BANGLADÉS

Informe preparado por el P. Johnny Finney OMI y Rupak Dominic Rozario OMI

“Se les ha confiado la Formación como su Principal y más importante Ministerio, al que dedican la mayor parte de su tiempo y energía. Ustedes ayudan a que tome forma el presente y el futuro de la Congregación.”

El P. Louis LOUGEN, Superior general de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada escribió estas líneas dirigidas a los formadores oblatos de Asia-Oceanía. Sin duda, a los formadores oblatos se les confía un ministerio que es vital, el de acompañar a los jóvenes, para que crezcan humanamente, se identifiquen con Cristo y, finalmente, lleguen a ser santos. Para reforzar esta responsabilidad principal y más importante de los Formadores oblatos, la Conferencia de Formación de Asia-Oceanía (AOFC en inglés) organizó un encuentro por internet del 22 al 25 de febrero de 2021, con 46 participantes de 14 unidades oblatas de la Región de Asia-Oceanía.

Este encuentro virtual fue convocado por el P. Subash GOMES y organizado por la Delegación OMI de Bangladés. En el encuentro participaron el P. Cornelius NGOKA, Asistente general para la Formación, el P. Chinnappan SANDHAPPAN, Presidente de la AOCR, el P. Ajit COSTA, Superior de la Delegación de Bangladés, y otros Superiores mayores y formadores de la región.

El encuentro contó con dos horas al día de presentaciones realizadas por dos ponentes, el P. Mariathas SELVARATNAM, de la Provincia de Jaffna  y el P. Joyti F. Costa de la archidiócesis de Dacca, Bangladés.

El P. Selvaratnam habló de temas como “Formación Integral: Afectiva, Espiritual, Humana, Intelectual y Pastoral”, “la Vida Religiosa en el Futuro”, y “el Proceso de Discernimiento en la Formación”. El P. Jyoti F. Costa habló sobre la “Interculturalidad y la Formación Religiosa”.

En sus presentaciones, el P. Selvaratnam dijo que el desarrollo integral y holístico incluye los aspectos espiritual, humano, intelectual, emocional y físico de la vida. La integración de todos estos aspectos de la vida nos ayuda a descubrir la harmonía en la vida y la madurez afectiva. Más aún, explicó que la vida religiosa, al ser un proceso consciente y continuo de búsqueda de Dios en la vida, debe girar también en torno a la oración, la meditación y la contemplación. La vida religiosa y la misión en el futuro serán evangelizadores, contemplativas y proféticas”, es decir, brotarán de la experiencia espiritual contemplativa de la persona. Animará a una conversión: pasando de ser “Creyente a Buscador”. Además, esta conversión se realiza mediante el “discernimiento”, que propone un cambio de mentalidad y de actitudes, a la vez que una apertura a lo divino.

El P. Jyoti F. Costa subrayó la Interculturalidad como un elemento significativo de la formación religiosa dentro de una sociedad global y multicultural. Dijo que la Interculturalidad es una realidad del mundo actual. Estamos inmersos en un cambio de época. Frente a la globalización, la formación religiosa se enfrenta de manera generalizada al fenómeno de la multiculturalidad. Genera dificultades antropológicas y éticas. De ahí que, en medio de diferencias culturales uno necesita ser consciente de su propia cultura y aprender a respetar y apreciar las otras culturas si quiere evitar la rigidez de pensamiento, racismos o sistemas de clases. Para superar estos desafíos, la formación religiosa debería basarse en “el evangelio de la cultura” que presupone el amor universal, el amor salvífico de Jesús que lo abarca todo.

En un segundo momento, los distintos grupos compartieron sus reflexiones a la luz de las presentaciones de los ponentes. Además, las distintas unidades presentaron sus informes sobre el programa de formación. Por último, los participantes elaboraron cinco planes de acción: Preparar Formadores, Preparar Directores Espirituales, Preparar “Facilitadores” Interculturales, introducir un Director de formación permanente y un programa común de preparación para candidatos a los Votos Perpetuos.

El encuentro de la AOFC ayudó a todos los presentes a conocerse entre sí y a poner nombre a algunos desafíos comunes. Los participantes expresaron su fuerte deseo y convicción de que es posible continuar entre ellos la colaboración en el campo de la formación, en equipo, y caminar con los formandos oblatos en el espíritu del Fundador, S. Eugenio de Mazenod.