El P. Grzregorz GLABAS es un joven sacerdote trabajando en una parroquia oblata de Aosta, Italia. En el verano ha acompañado a algunos jóvenes de su parroquia a una pequeña misión oblata de Rumanía.

Del 24 de julio al 1 de agosto, un grupo de jóvenes de la parroquia de María Inmaculada de Aosta atendió a los voluntarios en la Misión de Rumanía.

Ya venían conociendo el carisma oblato por algún tiempo. Hay dos lugares donde la juventud de Aosta han podido conocerlo de cerca. El primero es la comunidad oblata del Valle de Aosta; el segundo es la reunión de la juventud oblata que el año pasado tuvo lugar en Wroclaw, Polonia. Todos los participantes tienen una experiencia personal de los Oblatos. Dichas experiencias les llevaron a Maracineni, Rumanía, donde fueron acogidos por la comunidad local.

En el verano, aunque también en otras ocasiones, dos sacerdotes rumanos, Damian CIMPOESU y Lucian BOSOI organizan distintos eventos juveniles. Los últimos días de julio, Maracineni fue el lugar de reunión de la juventud francesa e italiana, dos grupos provenientes no sólo de distintos países, sino también de experiencias diversas. Aunque todos ellos tenían un fin común, una sóla misión, es decir, colaborar con los sacerdotes y vivir juntos el carisma de S. Eugenio.

Dicho deseo encontró su expresión en las distintas actividades, especialmente en el trabajo con algunos niños de la zona, viviendo todo el tiempo juntos en espacios de cercanía, oración y trabajo. Hubo también ocasiones en las que pudieron aprender la cultura e historia de Rumanía.

¿Qué se llevaron de esta experiencia? ¿Qué vieron y aprendieron? Ellos mismos señalaron distintas cosas, entre ellas la más mencionada fue su alegría al formar un grupo compuesto de tan gran variedad de personas, el valor de compartir con los demás los desafíos y gozos de la misión y la alegría de ampliar sus horizontes al conocer nuevas realidades.