Durante la segunda semana de Pascua, más de 30 Misioneros Oblatos de María Inmaculada de la Delegación de Ucrania encabezados por el Superior, el P. Pavlo VYSHKOVSKYI, fueron en peregrinación al Santuario de las Reliquias del Árbol de la Santa Cruz en Polonia, como parte del “Año de la Santa Cruz” de la Provincia de Polonia.

La Santa Cruz es el santuario polaco más antiguo de Polonia. Fue el rey Boleslav Chrobry quien lo fundó en 1066 bajo la orden benedictina. La protección y el cuidado del Santuario están ahora en manos de los Oblatos.

Al santuario llegaron Padres y Hermanos, además del diácono y de seminaristas, para celebrar y honrar las reliquias de la Santa Cruz, renovando su oblación y reavivando su celo y su devoción por la proclamación del Evangelio. Para muchos de ellos fue como volver a los orígenes de su vida religiosa oblata. Hace años, habían vivido en el santuario en el que se encuentra el noviciado oblato.

“Esta peregrinación tan especial ha sido una oportunidad para estar juntos, compartir sobre su trabajo y ministerio, intercambiar experiencias y dialogar sobre las necesidades más urgentes de las obras confiadas a los Oblatos”, explicaba el Padre Dariusz MALAJKA.

El Padre Waldemar MEYKA hizo de guía espiritual durante la peregrinación ya desde Ucrania. Miembro de la comunidad de la Santa Cruz, ha trabajado muchos años en Ucrania. Ofreció varias conferencias y homilías durante las celebraciones eucarísticas.

El Padre Pawel ZAJAC, Superior de la Provincia de Polonia, también se unió a la peregrinación, presidiendo y predicando la homilía en una de las misas. El Padre Marian PUCHAŁA, Vicario provincial para las misiones y delegaciones, también se unió a sus hermanos de Ucrania.

La presencia de los Oblatos de Polonia en Ucrania data de los años treinta. En aquella época el P. Ludwik WRODARCZYK fue el primer misionero oblato en Kiev y en el área de Zhytomyr. Murió como un mártir en Volynia en 1943.

Una vez que Ucrania recuperó su independencia en 1991, la Casa oblata de Hnivan fue inscrita oficialmente. Por entonces, surgían nuevas perspectivas y posibilidades. Los Oblatos empezaron a llegar a Ucrania y a establecer nuevas parroquias y casas religiosas en Kiev, Chernihiv, Obuchiv, Poltava, Slavutych, Eupatoria, Kryvyj Rig, Tyvriv, Lviv, e incluso Rusia (Pyatigorsk).

El trabajo realizado por los Oblatos en Ucrania ha posibilitado el fortalecimiento de la fe de cientos de católicos, ayudándoles a recuperar su identidad religiosa. Hay dos obispos oblatos aquí: Mons. Jacek PYL y Mons. Radosław ZMITROWICZ.

Gracias a la obra pastoral de los Oblatos de Polonia, hay ahora algunos oblatos ucranianos, sacerdotes y hermanos. Estas nuevas vocaciones son el signo de la bendición de Dios y una esperanza para el futuro crecimiento de la Iglesia.