Hacía un precioso día el 9 de Mayo en el noviciado de Binh Nham de la Misión de Vietnam. Era el día del encuentro para los Oblatos que habían decidido seguir la vocación de Oblato hermano. El programa fue dirigido por el P. James NGUYEN VAN THOM.
Al principio del encuentro, el P. James dio una breve introducción sobre la historia de los religiosos hermanos. Algunos excelentes ejemplos incluían a san Francisco de Asís, san Gerardo Mayella, san Martín de Porres, san Andrés Bessette, el Venerable Anthony KOWALCZYK. La vocación de hermano tiene un lugar especial en la Iglesia.
(De izquierda a derecha): el hermano Vincent Vuong, el padre James Nguyen – el conferenciante, el hermano Joseph Trung y el hermano Gerard Kimlong.
Nuestro fundador, san Eugenio de Mazenod, estuvo muy atento a los Oblatos hermanos en la congregación y éstos ocuparon un lugar especial en su corazón. Desde 1841, los hermanos han ocupado un puesto tan importante en la congregación que el Fundador los envió a todas las comunidades y las zonas misioneras en Francia.
En 1861, cuando falleció el Fundador, eran 87 los hermanos de un total de 414 oblatos (20% del total). En 1960, cuando los oblatos eran 7526, había 1309 Oblatos hermanos compartiendo la misión de la congregación.
Entre los grandes Oblatos hermanos estaba el polaco Anthony Kowalczyk. Nació el 4 de junio de 1866 y murió el 10 de julio de 1947. Su testimonio de vida dejó una profunda huella en aquellos que lo conocieron. La gente instaló su estatua en un parque de San Alberto, en la Provincia de Alberta, Canadá. Fue declarado Venerable por el Papa Francisco el 28 de marzo de 2103. Su proceso de canonización progresa.
El P. James declaró que en la actualidad, particularmente después del Concilio Vaticano II que apreció mejor el lugar de los laicos, la vocación de Hermano nunca puede ser considerada como la de un “religioso de segunda categoría”. Más bien juegan un mismo papel con los clérigos porque tienen la misma dignidad de todos los bautizados. Hacen el ministerio pastoral y la evangelización que corresponde a su vocación: enseñanza, gerentes, artistas, etc.
En la sesión de la tarde se pasó a un momento para compartir entre los hermanos. Esperan que se preste mayor atención a su vocación y su formación. Les gustaría ver que la Misión de Vietnam diera una introducción a la vocación de hermano a aquellos que comienzan las etapas de formación, especialmente en el prenoviciado, para que los jóvenes puedan comprender mejor la vocación de hermano. Debería haber una atención similar durante el noviciado y el escolasticado para que todos aquellos que están en formación entiendan el llamado a ser hermano.
Ya que este era el primer encuentro de formación permanente para hermanos, los participantes expresaron su deseo de tener encuentros en el futuro para que puedan profundizar en su vocación, particular de Oblatos hermanos. (Hermano Gerard KIM LONG)
