“Lo que están haciendo hoy determinará lo que serán mañana. Infeliz aquel que no se tome el presente en serio.” El arzobispo coadjutor de Kinshasa, Fridolin Ambongo, daba este aviso a los estudiantes del Instituto San Eugenio de Mazenod el sábado 23 de junio, en la homilía de la Misa que presidió para clausurar el año académico 2017-2018. La misa, celebrada en la capilla del Escolasticado de S. Eugenio de Mazenod, fue concelebrada por Mons. Louis MBWOL, obispo emérito de Idiofa; por el Padre Joseph NTUMBA, Superior provincial de los Misioneros Oblatos; y por cerca de veinte otros sacerdotes, incluyendo a superiores y antiguos estudiantes de distintas congregaciones asociadas al Instituto.

Fue una ocasión para que un hijo de la familia regresara al redil, su alma mater, después de años de compromiso en su vida adulta. Y es que fue en el Teologado S. Eugenio de Mazenod, de 1984 a 1988, donde estudió un joven seminarista capuchino, Ambongo Besungu, y donde recibió su primera preparación teológica para la ordenación diaconal. De 1995 a 2005, fue profesor de teología moral antes de ser nombrado obispo de Bokungu-Ikela. Y aquí estaba hoy, como arzobispo coadjutor de Kinshasa, tras haber sido arzobispo de Mbandaka-Bikoro.

El rector del Instituto, el Padre Anaclet DUPAR, se lo recordaba, “Usted es un hijo y un padre”. Le entregó al arzobispo una foto en la que aparece como obispo en el patio del Teologado S. Eugenio de Mazenod.

Mons. Ambongo, que entonces, en 1986, fue elegido Decano de los Estudiantes, explicó que estaba muy agradecido y quería rendir homenaje a sus profesores. Compartió algunas convicciones con sus hermanos más jóvenes. Recordó un trabajo que hizo sobre el profeta “Amós, el subversivo”. El estudiante aprende a amar la justicia en la sociedad. “Lo que ustedes están haciendo hoy determinará lo que serán mañana.”

Ahora, todavía observando, viendo y escuchando antes de convertirse en Arzobispo de Kinshasa, Mons. Ambongo felicitó a la facultad y a toda la institución por la formación integral de los futuros pastores del país. Agradeció al Superior provincial de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, el P. Joseph Ntumba, Gran Canciller del Instituto de San Eugenio de Mazenod, por la participación de los Oblatos en esta obra de la Iglesia. Agradeció más en concreto la apertura de los nuevos cursos de formación en informática, económicas y administración financiera, que ofrecen nuevas oportunidades para que los laicos puedan beneficiarse de la formación ofrecida por una institución eclesiástica. (http://www.isemomi.org)