Bajo la guía del Maestro de novicios, los aspirantes se aplican a captar el sentido de la vida consagrada. Así pueden discernir más claramente el llamamiento del Señor y disponerse […] a responder al mismo (véase C. 55)

Conscientes del importante papel del maestro de novicios en la formación oblata, el Superior general y sus consejeros invitaron a 16 maestros de novicios de todo el mundo a participar en un taller. Este programa tuvo lugar del 10 al 31 de julio de 2018 en el Centro Internacional Eugenio de Mazenod (CIEM) en Aix-en-Provence, Francia. El tema del encuentro fue “Formación a la Vida Religiosa Oblata y Experiencia del Noviciado”. Dejando de lado las rutinarias actividades de cada día, con espíritu de apertura, los maestros de novicios pudieron prepararse para vivir este valioso encuentro.

He aquí algunos de los frutos y conclusiones de este encuentro.

~> Tiempo de Encuentro:

El encuentro ofreció a todos la oportunidad de compartir la historia de su vocación. Descubrimos que Dios, de forma maravillosa, nos ha llamado personalmente, como a hombres predilectos, a ser sus cooperadores. Y nosotros hemos respondido con alegría. Y todavía Dios sigue llamándonos como a discípulos suyos para tomar parte en su obra de salvación. Al igual que los apóstoles, somos discípulos que se han formado en torno a Jesucristo, dispuestos a ser enviados como hombres apostólicos.

También, compartiendo nuestras alegrías y desafíos, nos enriquecimos con la experiencia y reflexión de los demás en su ministerio de formadores en la formación primera. Todo este tiempo de compartir nos ayudó a darnos cuenta de la alegría y coraje que ponemos al acompañar a los novicios para que descubran su vocación.

~> Tiempo para aprender:

Nos hizo mucho bien la ponencia sobre espiritualidad y carisma de Frank Santucci, OMI. Nos ofreció una forma práctica de comunicar la riqueza de la vida del Fundador a partir de los materiales que pudimos encontrar en los numerosos recursos disponibles tanto en papel impreso como online. Aprendimos cómo realizar estudios formales sobre estos temas profundizando en nuestra comprensión.

Thierry Anne SJ, maestro de novicios jesuita, nos ayudó también a aprender más sobre el discernimiento y el acompañamiento vocacional en el Noviciado. Nos iluminó con muchos ejemplos típicos del Noviciado y de las etapas posteriores. Aprendimos que los mismos maestros de novicios necesitan cierta supervisión para ayudar a crecer a los novicios en su vocación y servir de manera adecuada en el ministerio.

~> Tiempo de renovación:

Gracias a la oración, tiempos de retiro, reflexión y peregrinación a la Tierra Santa oblata, pudimos renovarnos. Pudimos recordar la vida de nuestro Fundador y todo lo que hizo en el pasado. No vamos a repetir lo que él hizo en el pasado, pero si leemos con cuidado los signos de los tiempos podremos hacer hoy algo útil para mayor gloria de Dios, servicio de la Iglesia y salvación de las almas.

Pudimos también fortalecer el sentido de pertenencia a la gran comunidad que es la familia oblata. Con los momentos de encuentro, de compartir nuestras experiencias, nos apoyamos mutuamente para vivir esta vocación y ministerio. Un momento importante y realmente emocionante fue la renovación de nuestra oblación ante la tumba de nuestro Fundador durante la celebración de la Eucaristía.

El Superior general nos recordó la importancia del acompañamiento personal y de la cualidad de escucha de los demás. Para los novicios, el maestro de novicios puede ser un buen padre y un auténtico hermano mayor que acompaña a sus jóvenes amigos en el discernimiento de su vocación. El punto más importante es experimentar la presencia del Señor en el clima de silencio propio de la comunidad del noviciado. Mediante la contemplación y el acompañamiento personal, los novicios crecen hasta convertirse en personas integradas. Ciertamente, la etapa del noviciado fundamenta la base de toda vida oblata, de ahí que todos debamos cultivar este fundamento con cuidado. Este breve periodo de tiempo del noviciado será fructífero y significativo si logramos poner a Jesucristo en el centro de nuestra vida y misión. En su ministerio el maestro de novicios no trabaja solo sino que colabora con su equipo de formación.

El Asistente general para la formación subrayó el importante ministerio de estar presente en la comunidad para acompañar a los novicios. Un programa bien estructurado puede ser una útil herramienta para dirigir las distintas actividades de la formación con el objetivo de desarrollar los cinco elementos propios de la formación de manera efectiva y con sentido.

La presencia de los maestros de novicios en Aix ha sido como la de tantos otros peregrinos, pudiendo tocar y experimentar el celo y el espíritu de S. Eugenio y sus primeros compañeros. Esperamos que los maestros de novicios puedan inculcar este espíritu en la vida de los novicios.

Damos las gracias al Superior general y a sus consejeros por animar y reavivar nuestro compromiso. También a los miembros de la comunidad del CIEM que nos han acomodado, nos han ofrecido el testimonio de su vida y nos han apoyado de formas muy diversas.

Finalmente, en la Misa y ceremonia de clausura, recibimos el envío para continuar nuestro ministerio con celo y alegría.

Antonius Sussanto OMI
Maestro de Novicios, Indonesia