Vlastimil Kadlec OMI

En el primer fin de semana de octubre los Laicos Asociados Oblatos que comparten con nosotros el carisma de san Eugenio y nuestro apostolado, se reunieron en la Casa oblata de Hünfeld, Alemania.

Los Laicos Oblatos de la Provincia Central Europea se reúnen dos veces al año. En mayo, en el así llamado “Eugenmeeting” que normalmente se localiza en diversos lugares de Alemania y la República Checa, celebramos juntos la fiesta de san Eugenio. Es un encuentro informal donde rezamos, almorzamos y charlamos. En él profundizamos sobre nuestro sentir en torno a los diversos aspectos del carisma del Fundador, además de conocer más la realidad de nuestras comunidades. El otro encuentro se celebra normalmente en octubre en Hünfeld y aquí los laicos discuten más sobre ellos mismos y especialmente renuevan su compromiso con el carisma oblato. Además de estos dos momentos, los grupos regionales, que siempre están relacionados con una comunidad oblata, organizan sus propios encuentros durante el año.

Para el encuentro de Hünfeld del pasado octubre viajamos desde la República Checa en un bus y otros tres vehículos. ¡Estamos creciendo! De hecho, en la República Checa hay dos grupos: un grupo que reúne los “seniors” y que está relacionado con la comunidad de Klokoty, y un grupo de siete jóvenes relacionados con la comunidad de Plasy. Esta vez tres de los cinco nuevos candidatos vinieron con nosotros. El viaje fue largo pero la alegría por estar juntos hizo que el tiempo pasara rápido. Este año tuvimos un invitado especial con nosotros: Saverio Sapia, de Italia, que vino a la República Checa gracias a la invitación de uno de los jóvenes que había participado en una misión popular en Italia la primavera pasada. Simplemente, los mundos oblatos se encuentran. Saverio es miembro del MGC (Grupo juvenil de los Oblatos de Italia). Compartió con nosotros su historia vocacional (la vocación era de hecho el tema principal del encuentro) y su encuentro con el carisma de san Eugenio que fue uno de los puntos más destacados del encuentro.

Tuvimos una parada en nuestro camino para recoger a Tom Harke, un joven alemán que estudia en Erlangen, casi a la mitad del camino entre Hünfeld y Plasy, y que viene frecuentemente a los encuentros de la República Checa o participa en nuestro apostolado. Sí, los mundos oblatos se encuentran. Tom es uno de los cuatro candidatos que hicieron su primera asociación el sábado por la noche durante el encuentro. Esa misma noche otros renovaron su compromiso. Fue ciertamente un momento muy profundo y emocionante. Todos los miembros estaban en un círculo en torno al sagrario de la Iglesia de Hünfeld y uno tras otro pronunció su nombre prometiendo vivir el carisma en su vida cotidiana. Los nuevos recibieron unas pequeñas cruces oblatas como un signo de pertenecer a la familia. Más tarde fue el momento de chocar las manos, abrazarse, hacerse fotos y por supuesto tomar una cerveza. ¡No nos olvidemos que la Provincia Central Europea pertenece geográficamente al “superpoder” mundial de la producción y consumo de cerveza!

Y eso no fue todo… estuvimos de excursión, presentamos nuestras experiencias del año pasado y elegimos un nuevo líder a nivel provincial. Sin embargo, por encima de todo y como siempre, lo más importante fue el encuentro entre nosotros. La familia crece y los mundos oblatos se encuentran.