MISIÓN DE BAJA CALIFORNIA

Original publicado en www.omiusa.org

19 miembros del Grupo juvenil de la Iglesia de la Misión Oblata de la Parroquia de  S. Eugenio de Mazenod en Tijuana, junto con un buen número de oblatos, están respirando aliviados y  agradecidos gracias al rápido trabajo de la Sociedad Misionera Oblata y algunos donantes generosos que volvieron a encarrilar un viaje que se hace una sola vez en la vida para la Jornada Mundial de la Juventud, después que los estafadores lo habían hecho casi descarrilar.

Uno de los muchos lavados de autos que los jóvenes patrocinaron para recaudar fondos.

Durante el pasado año y medio, el grupo juvenil de la parroquia guiado por el P. Jesse Esqueda, OMI, había lavado automóviles, vendido tamales, hecho rifas y trabajos de todo tipo para lograr fondos para viajar a las Jornada Mundial de la Juventud que comenzará el sábado 19 de enero en Panamá. Habiendo logrado 20,000 dólares estadunidenses, se confió el dinero a una Agencia Mexicana de viajes especializada en arreglar viajes para grupos que fueran a la Jornada Mundial de la Juventus. Además del grupo oblato la compañía había organizado el viaje para 11 diócesis de México y habían logrado recaudar un total de 500,000 dólares estadunidenses. Todo parecía en orden hasta que el lunes 14 de enero el P. Jesse recibió la conmocionante noticia que todo el dinero de todos estos grupos había desaparecido. Fueron víctimas de un elaborado fraude.

Los jóvenes hicieron cualquier trabajo que estuviera disponible para pagar su viaje a la JMJ.

EL P. Jesse relata lo ocurrido el lunes cuando fue descubierto el fraude. “Un grupo de la Diócesis de Zacatecas había planeado ir a las jornadas preparatorias de la JMJ y se les indicó que tomarán un autobús hacia el aeropuerto de la Ciudad de México para llevarlos a Panamá. Cuando llegaron al aeropuerto, el personal del aeropuerto los recibió con gran confusión a causa del prometido vuelo chárter hacia Panamá. Se intentó contactar con la compañía pidiendo aclaraciones y las llamadas no tuvieron respuesta y la persona que tenían como contacto no se encontraba por ningún lugar”. No se necesita decir que las noticias corrieron con velocidad entre los otros más de 400 jóvenes que habían utilizado la misma compañía.

Después de que sus planes de viaje originales fueron frustrados por los estafadores, los nuevos arreglos de último minuto significaron largas horas en un autobús.

“Los jóvenes estaban devastados ante esa realidad” dijo el P. Jesse. “Nuestros jóvenes trabajaron por más de un año para ahorrar dinero y poder ir a Panamá. Vendieron miles de tamales, lavaron cientos de carros, vendieron incontables billetes de rifa y participaron en otros muchos eventos para conseguir fondos suficientes para pagar su viaje. En este momento no sabemos cuál es el siguiente paso que tenemos que dar. Pagamos más de 20,000 dólares estadunidenses a la compañía por la tarifa aérea, los trasportes terrestres, el alojamiento y las comidas. Los jóvenes deseaban este acontecimiento para ver al papa Francisco. Este iba a ser su primer viaje fuera de México para la mayoría de los jóvenes del grupo”.

Finalmente…

El martes por la noche el P. Jesse convocó una reunión urgente para informar a los muchachos. Nos dijo que los muchachos lloraban y tenían el corazón partido dudando profundamente que pudieran ir. Algunos dijeron que perdieron la esperanza sabiendo que ellos no iban a ir. EL P. Jesse está trabajando con ellos.

En esta situación aparentemente desesperada algunos que mantuvieron la esperanza comenzaron a trabajar: Monseñor Michael Pfeifer, OMI, obispo emérito de la Diócesis Texana de San Angelo, comenzó una campaña entre su impresionante lista de contactos. El P. David Uribe, OMI, Director de la Sociedad Misionera Oblata, el brazo de los Oblatos para recaudar fondos, preguntó a Dennis Kempf, Director de la Charitable and Planned Giving en OMSI-Belville, a quién se podría recurrir en esta singular situación. Dennis planteó el problema a su equipo con el objetivo de conseguir el dinero en 24 horas. El miércoles, las llamadas telefónicas a los donantes de Monseñor Pfeifer y del P. Uribe comenzaron a retribuir los fondos perdidos para el viaje de manera sorprendentemente rápida. Las llamadas continuaron y el grupo fue avanzando hacia la meta. ¡El jueves, justo antes del mediodía, Dennis Kempf recibió un mensaje de texto diciendo que un donante prometió el dinero restante! El mensaje de respuesta de Dennis habla por sí mismo;

¡¡¡ SÍ !!!
Cuando mi teléfono sonó con este texto, la mayoría de mi equipo estaban escuchando y todos preguntaron: ¿qué dice?
Leí la GRAN noticia en voz alta y todos a la vez en el CPG exclamaron ¡“SÍ”! Algunos de nosotros teníamos la piel de gallina con esta gran noticia. ¡Muchas gracias por solicitar la  ayuda a nuestro donante y muchas gracias a él por responder a esta situación crítica!
¡¡¡Un maravilloso trabajo de equipo para conseguir los fondos y enviar a los jóvenes de Tijuana a la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá!!!
Dennis

Las buena noticia fue inmediatamente comunicada al P. Jesse que ahora está peleando para conseguir mucho en poco tiempo. Los últimos informes dicen que el Grupo de Jóvenes podrá estar listo para unirse a la Archidiócesis de Monterrey en un vuelo chárter de Aeroméxico directo a la Ciudad de Panamá, mientras tanto están trabajando todavía para todos los otros arreglos logísticos: alojamiento, trasporte, alimentos, pases para entrar en la JMJ, etc. ¡Pueden apostar que el P. Jesse y esos jóvenes lo lograrán!

Todo esto tuvo lugar en el plazo de cuatro días. Un desgarrador acto de robo, superado gracias a la oración y también por grandes actos de generosidad y amor. Un encuentro de fe sin rival para aquellos jóvenes que vivan la Jornada Mundial de la Juventud.