PROVINCIA CRUZ DEL SUR

Marcos RIVAROLA, OMI

Padre Olegario DOMÍNGUEZ el 6 de marzo cumplió 99 años de vida y sigue corrigiendo tesis de estudiantes de teología.

El 10 de marzo de 2019 al celebrar 73 años de sacerdocio la Comunidad Virgen de Caacupé, Asunción PY le escribió:

<<Estamos felices compartiendo el maravilloso regalo de Dios “TU Vida” hemos superado sustos y preocupaciones por tu salud. Pero nuestro Señor escuchó nuestras súplicas y aquí estamos dando Gracias por tu salud restablecida; Dios en su inmensa ternura te dio la vida y te llenó de dones. Y vamos a resumir en dos: AMAR y SERVIR. Amar y servir a Dios; Amar y servir a los hombres más alejados y necesitados de Dios. Con tus palabras de evangelización siempre nos dirigiste hacia la Fe y la Salvación, por el camino que nos conduce a nuestro Creador.

Eres un hijo humilde y sumiso de María nuestra Madre y Protectora. Siempre dispuesto a escucharnos en el Sacramento de la Reconciliación, a perdonar a los hermanos y a reconciliarnos con nosotros mismos. Eres el ejemplo en encontrarle a Jesús en el rostro y en el abrazo del hermano necesitado. P. Olegario: somos una parte de su gran familia de Paraguay; somos tus hijos de la comunidad de Caacupe, los más malcriados, nunca te cansas de mimarnos, eres un GRAN EVANGELIZADOR y Gran Maestro para muchas generaciones, obrero incansable del Padre Dios.

Gracias Pa’i Olegario. Dios y nuestra Madre la Virgen de Caacupe te bendigan y te protejan todos los días de tu vida. Y estamos festejando otra fecha importante para Dios, para el P. Olegario y para todos nosotros, el 10 de marzo cumple 73 años de vida sacerdotal, siempre tratando de cumplir el Plan de Dios.

Así llegó a nuestro País el 4 de septiembre de 1980 con 60 años de edad. Gracias por aceptar venir a Paraguay; nos evangelizaste con tus Homilías, Consejos y con tu estilo de vida sencillo y cercano. Síntesis: Humildad. Misionero de Jesús. ¡Caridad y Evangelizador!!!!>>

El P. Olegario nació el 6 de marzo de 1920 en España. Actualmente vive en la Casa Central de Asunción, Paraguay. Como siempre se levanta temprano, reza, concelebra la misa de las 6 hs de mañana, reza con la comunidad Laudes, desayuna y a trabajar corrigiendo Tesis de los estudiantes de Teología; recibe visitas para confesar o para pedir consejos, etc. Lunes, miércoles y viernes recibe atención médica en casa, se le realiza curaciones a sus heridas y con el fisioterapeuta realiza ejercicios físicos para estar bien físicamente para poder seguir sirviendo a la Congregación, a la Iglesia y a la comunidad.

En una palabra, el P. Olegario, a pesar de su edad y algunas dolencias sigue con mucha fuerza y entusiasmo, mantiene su alegría y su buen humor, pone todo de sí para estar bien porque quiere seguir sirviendo sin descanso. Es un ejemplo vivo para todos nosotros los oblatos de María Inmaculada.