OBRA, POLONIA 2019

Los Misioneros Oblatos de María Inmaculada comenzaron la Reunión Intercapitular el 1º de julio de 2019 en Obra, Polonia. Para la congregación la Reunión Intercapitular es ocasión para valorar y evaluar la visión del Capítulo General anterior, a través del gobierno central y de los superiores mayores de la congregación de distintas unidades.

Los miembros de la Administración General y todos los superiores de las distintas provincias y delegaciones de la congregación están presentes en la Intercapitular. La intercapitular comenzó con la celebración eucarística presidida por el P. Paolo Archiati OMI, Vicario General. En su homilía el P. Paolo resaltó el significado de la fecha: el 1o de julio solía celebrarse la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo. Mencionó que la fiesta de la Sangre de Cristo era importante en la conversión del fundador. Dijo que todos los participantes han dejado su ciudad santa, su Jerusalén, para caminar con Cristo. Invitó a los participantes a estar abiertos al Espíritu Santo, sin el cual “el Evangelio es letra muerta, la Iglesia es una simple organización, la autoridad es poder y la misión es propaganda”.

Después de la celebración eucarística de apertura oficial de la Intercapitular se llevó a cabo una procesión al salón donde se llevarán a cabo las presentaciones y plenarias bajo la guía del Espíritu Santo. El P. Pawel Zając, superior provincial de Polonia, con el P. Antoni Bochm, consejero para la región de Europa, dieron las palabras de bienvenida, invitando a los participantes a sentirse en casa en la región y en la provincial de Polonia. Igualmente expresaron sus buenos deseos y oraciones del obispo local. Por su parte el Superior General, en sus palabras de bienvenida, mencionó que, desde el capítulo anterior, este es el tiempo de gracia concedido a los superiores mayores. Este es el tiempo para evaluar los últimos tres años y para planificar los próximos tres años. Invitó a los participantes a dar de sí durante estos días de Intercapitular. También mencionó que no es solo un tiempo de trabajo, sino que también es tiempo de vivir nuestro espíritu oblato entre nosotros.

Posteriormente la mayor parte de este primer día fue dedicada a los encuentros de los participantes en grupos pequeños para tener un tiempo de compartir y finalizar los reportes regionales que serían presentados el segundo día de la Intercapitular.