CASA GENERAL
En el año 2013 el Superior General en consejo dio un mandato claro para acometer las tan esperadas importantes renovaciones de la Casa General de los Oblatos de María Inmaculada.
Tras este mandato se formó un comité, delegado por el Superior General, para supervisar todo el proyecto. El comité estaba compuesto por el P. Paolo ARCHIATI, Vicario general, el P. Marc DESSAREAULT, Tesorero general, el P. Roberto SARTOR, Tesorero de la Casa, el P. Thomas KLOSTERKAMP, por entonces Superior de la Casa General y Antonio Finiti, nuestro ingeniero/arquitecto. Actualmente el P. Thomas ha sido remplazado por el P. Mokone RATHOKOA, el nuevo Superior de la Casa.
Entonces y ahora
El comité identificó algunas partes del proyecto como las más prioritarias y necesitadas de atención urgente. La sala de calderas, el sistema de drenaje en torno a los cimientos de la casa, la cripta debajo de la capilla central, los enlucidos externos y cambiar las viejas ventanas estuvieron en esa categoría. Además de estas, otras obras de renovación se hicieron en la capilla principal (iluminación y cableado), el sistema de calefacción central (con cinco nuevas calderas) y la terraza, entre las que merecen ser mencionadas.
Este año el comité ha decidido concentrarse en algo que ya tuvieron en su mente en los últimos años: la instalación de paneles solares. Un total de 332 paneles fotovoltaicos alemanes han sido ya instalados en la terraza y esperamos que generen más de 90 kilovatios por día.
El p. Marc frente a los paneles solares
El P. Marc es de la opinión que el proyecto nos permitiría recuperar la inversión realizada en seis o siete años. En general se dice que cualquier proyecto bueno de paneles solares debería hacer recuperar la inversión inicial en los 10 primeros años. La conexión final del aparato, necesaria para activar la producción de electricidad, se puso en marcha a mitad de enero.
“La electricidad producida por los paneles solares será para el uso exclusivo de la Casa General y veremos pronto sus ventajas con la reducción de nuestras facturas de electricidad”, añadió.
“En verano tenemos una ventaja añadida. Las tres grandes bombas de calor que funcionan y producen el aire acondicionado durante el verano, enviarán el calor que producen a las calderas y con eso se ayudará a producir el agua caliente de la Casa. En este sentido habrá un doble reciclaje de electricidad”.
Ser capaces de activar los paneles solares para ser más autónomos en cuanto a la electricidad es un gran logro si consideramos el duro trabajo empleado por el Tesorero General, el Tesorero local y el equipo. Sus siete años de infatigable trabajo merecen ser elogiados.
Sin embargo, el proyecto de renovación de la Casa General está todavía lejos de haberse concluido. Hay algunos pasos más que dar este año. El comedor principal que está previsto para el próximo verano es uno de ellos. El campo deportivo se convertirá en algo parecido a un campo multideportivo.
El p. Deschâtelets, Superior General, bendijo la primera piedra (izquierda). El obispo Luigi Traglia, vicario de Roma, consagró la capilla – 10 de noviembre de 1950 (derecha) [Fotos- Archivos generales de OMI, Roma]
Los Oblatos han tenido que trasladar su Casa general o por así decirlo su sede central de un lugar a otro varias veces en los 200 años de su historia. Primero desde Aix-en-Provence a Marsella y más tarde a París. Luego a Lieja y finalmente a Roma en 1905. Su primer destino en Roma fue a un tiro de piedra del Coliseo en lo que todavía hoy es Via Vittorino da Feltre. Desde 1950 se trasladó a su lugar actual en Via Aurelia 290, a tiro de piedra de la Basílica de San Pedro.
La Casa General que una vez entró en discusión si los Oblatos deberían mantener o vender, se prepara hoy para acoger muchos más oblatos en las generaciones futuras.