UCRANIA

(Adaptado de un artículo publicado en  www.oblaci.pl)

Hermano Sebastián JANKOWSKI

El Hermano Sebastian JANKOWSKI es conocido por casi todo el mundo en Kiev, pero más todavía por los que cuya vida está destrozada, aquellos que perdieron su hogar y tienen que vivir en las calles, debajo de los puentes o en las estaciones de ferrocarril.

Por sexto año consecutivo, el Hermano Sebastian junto con Caritas organizó una cena festiva para los sintecho y necesitados en Kiev, el 6 de enero, en la víspera de Navidad, según el calendario Juliano.

Nota del editor: La Navidad en Ucrania se celebra el 7 de enero porque el país utiliza el calendario Juliano para las fiestas eclesiales, como en muchos países donde la Iglesia mayoritaria es la Ortodoxa.

Photo: www.oblaci.pl

Más de 200 personas disfrutaron de la cena. Además de los muchos voluntarios y gente de buena voluntad, estuvieron otros participantes especiales: Monseñor Witalij Krzywicki, obispo de la Diócesis local, y el P. Pawel WYSZKOWSKI, Superior de la Delegación de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada en Ucrania y Rusia.

“Hoy, por propia voluntad, nos hemos sentado a la mesa para cenar juntos, pero la gente que vive en situaciones difíciles no puede elegir con quién quiere cenar… ¿Quién es hoy mi prójimo? Todos ustedes están sentados conmigo, con los que puedo compartir no solo este pan sino también mi amor… En este día de fiesta, de una manera especial, siento un cierto sentimiento de cordialidad que es imposible de medir; una cordialidad que solo podemos hacer nuestra. Si ustedes la reciben, llévensela a todos con los que se encuentren”, dijo Monseñor Witalij en su alocución.

Monseñor Witalij Krzywicki y el P. Pawel WYSZKOWSKI, OMI (Photo: www.oblaci.pl)

“Hoy mucha gente puede venir a esta cena especial gracias al servicio del Hermano Sebastian, quien con algunos voluntarios, dos veces a la semana, en seis lugares de la ciudad, distribuye alimentos, medicinas y vestidos”, prosiguió.

“Es maravilloso estar con ustedes. ¿En qué otro lugar podría pasar un tiempo tan maravilloso? No tengo familia, no tengo amigos, soy un huérfano. El Hermano Sebastian es un hombre muy bueno”, dijo Siergiej, uno de los hombres sin hogar. “Gracias al encuentro con el Hermano Sebastian he encontrado a Dios y ahora soy otro hombre”, añadió.

Los voluntarios estaban sirviendo en la mesa. (Photo: www.oblaci.pl)

Entre los voluntarios también hay gente rica. Vinieron vestidos con sencillez, junto con sus hijos, para servir las mesas.

“Cada año tengo la ocasión de compartir con otros la alegría del nacimiento de Cristo. Deseo que los que celebran la Navidad de otras maneras pudieran venir y experimentar la verdadera alegría”, dijo Aleksander, uno de los voluntarios.

Un coro musical cantó canciones de navidad en la sala y la multitud disfrutó como niños.

El coro (Photo: www.oblaci.pl)

“Es una experiencia difícil de expresar con palabras. Necesitas sentirla, vivirla. Cuando la gente que vive en las calles ven unos veinte voluntarios trabajando para ellos toda la tarde, cuando escuchan un buen coro cantando para ellos y cuando el obispo canta con ellos… esa alegría la tienes que ver con tus propios ojos”, dijo el Hermano Sebastian al final de la celebración.

También hubo una sorpresa reservada para él. Los sintecho habían decidido hacerle un regalo por todos los servicios que les presta.

El P. Pawel Wyszkowski, el Superior de la Delegación, expresó su agradecimiento al Hermano Sebastian por sus siete años de dedicado servicio a los “sin hogar” expresando el más profundo significado del carisma oblato.