ESTADOS UNIDOS

P. Louis Studer OMI

Nota del editor: Ahora mismo todos los ojos del mundo miran a los Estados Unidos a causa de la pandemia del Covid-19 y la escalada de protestas que siguieron a la muerte de George Floyd. El equipo dirigente de la Provincia Oblata de los Estados Unidos, encabezados por el Provincial el P. Louis STUDER, ha dirigido una carta a la familia oblata que está inspirada en nuestro carisma.

2 de junio de 2020

Queridos Oblatos de María Inmaculada y miembros de la familia Mazenodiana.

Los Estados Unidos están atravesando dos crisis profundas que tienen el potencial de moldear nuestra sociedad durante muchos años: la pandemia del Covid-19 y la respuesta de toda la nación al asesinato de George Floyd a manos de un oficial de policía. Estas crisis evidencian la brecha existente entre las realidades económicas y sociales de la sociedad americana. La brecha económica se evidencia claramente en las largas filas para pedir alimentos y el desproporcionado impacto devastador que la pandemia ha tenido en las comunidades de color. Las protestas pacíficas evidencian las desproporcionadas consecuencias del sistema policial y judicial sobre las comunidades de color. Además estas protestas han sido corrompidas por elementos extraños que, abusando de las protestas pacíficas y protegidas, desarrollan actos de violencia criminal y saqueos.

Nuestro carisma oblato nos recuerda:

La Congregación entera es misionera. Nuestro primer servicio es el de anunciar a Cristo y su Reino a los más abandonados. Llevamos la Buena Noticia a los pueblos que todavía no la han recibido y les ayudamos a descubrir a la luz del Evangelio los valores que poseen. Donde la Iglesia está ya implantada nos consagramos a los grupos más alejados de ella.

Nuestra misión nos lleva en todas partes, principalmente hacia aquellos cuya condición está pidiendo a gritos una esperanza y una salvación que solo Cristo puede ofrecer con plenitud. Son los pobres en sus múltiples aspectos, a ellos van nuestras preferencias. Constitución 5.

Como oblatos, nuestro carisma nos llama a ser mensajeros de acciones que confirmen y promuevan la eliminación de las injusticias que han sido claramente identificadas y en algunos casos recrudecidas por las crisis gemelas a las que ahora nos enfrentamos. Este mismo carisma nos invita a ser canales de diálogo y compresión que respete las complejas raíces de estas divisiones. Nos exige que nunca demos la espalda al problema pero que tampoco hagamos acciones que empeoren esas dificultades. Nuestra llamada es a proporcionar un camino de esperanza para obtener una respuesta justa y llegar a una resolución del problema. Apoyamos en solidaridad a aquellos que se comprometen manifestándose de una manera justa, pacífica y protegida contra estas realidades inaceptables. Condenamos a aquellos que dan pasos conscientes para subvertir y estropear este tipo de manifestaciones. Al mismo tiempo apoyamos que se hagan los esfuerzos adecuados para impedírselo a aquellos que se aprovechan de estas asambleas para ejercer una violencia y un saqueo ilegal y contraproducente.     

Como oblatos, nuestro carisma nos llama a respaldar a aquellos que, a través del diálogo y las acciones apropiadas, buscan abordar estas diferencias subyacentes y que no deberían existir. En correspondencia, este mismo carisma nos invita a rechazar aquellas acciones que agrandan las divisiones que nos separan. Lastimosamente parece que se intenta echar a perder un diálogo serio y eso no sirve al bien común que es el centro de nuestro Evangelio. Más triste todavía, se intenta secuestrar los símbolos religiosos y los espacios sagrados para avivar las llamas de la división en vez de hacer que sirvan como signo de esperanza, compasión y justicia. Esto debe ser rechazado. 

Firmado por:

Louis Studer, OMI (Provincial)
James Brobst, OMI (Vicario Provincial)
James Chambers, OMI (Tesorero Provincial)
Séamus Finn, OMI (Director de la oficina de Justicia, Paz e Integridad de la Creación)