POSTULACIÓN GENERAL

Diego Sáez Martín OMI
Postulador General

No sé el día ni el mes del año 2020 en que ustedes van a leer estas líneas… ¿Es hoy 28 de septiembre? ¿19 de octubre? ¿6 de noviembre? Bien, ahora, hagan la prueba de recordar dónde y qué estaban haciendo hace 25 años, en 1995. Si no recuerdan nada significativo en ese día, amplíen la búsqueda de recuerdos a acontecimientos vividos en esa semana o ese mes de hace 25 años… ¿Ahora sí ha dado resultado? Los que tengan mejor memoria, y los suficientes años, podrán recordar que a estas alturas del año de 1995 todos estábamos emocionados haciendo preparativos para un evento especial: la canonización del Fundador el 3 de diciembre de 1995.

¡Cuántas verbenas populares, concursos, colectas, venta de objetos, etc., se estaban haciendo a estas alturas del año en nuestras Unidades para recaudar fondos y poder enviar más gente a Roma! ¿Lo recuerdan? Y, ¡cuántas novenas, conferencias, predicaciones, triduos, exposiciones! ¡Cuántos videos, diapositivas, materiales de animación audiovisuales se crearon para “crear ambiente” de fiesta y celebración! ¡Cuántos objetos conmemorativos (medallas, estampas, estatuillas, etc.)! Aún hoy seguimos hablando de esas primeras cruces oblatas y medallas de la Virgen Oblata y San Eugenio, etc. que se crearon para tal ocasión. ¿Recuerdan?

Los más jóvenes no recuerdan nada de esto. ¡Gracias a Dios! Sí, gracias a Dios tenemos ya toda una generación de oblatos (en sociología se suele usar en torno a 20-30 años para hablar de una generación) que han sido formados con nuestro Fundador ya canonizado… ¡Cientos de jóvenes oblatos! Los mayores, en cambio, pueden dar testimonio de lo que ha supuesto en la vida de nuestra familia aquél 3 de diciembre de 1995, hace 25 años. ¡Cuántas gracias ha recibido la Iglesia y la Congregación desde entonces! Se han creado nuevas Unidades, hemos abierto decenas de nuevas misiones, se ha crecido en el conocimiento y amor hacia el carisma oblato, han surgido institutos de vida consagrada y asociaciones de laicos que viven el mismo carisma oblato… ¡Es impresionante! ¡Hay tantas historias de lo vivido en estos 25 años que podríamos compartir y contarnos!

¡Hagamos fiesta! En las familias los 25 años de bodas son también la ocasión para sacar las fotos y videos del día de la boda, para mostrarlas a los hijos, compartir recuerdos, dar gracias a Dios por todo lo recibido, animarse mutuamente y para celebrar… ¡Desempolvemos nuestros recuerdos, aquellos que están en nuestras mentes y corazones, sin duda, pero también aquellos videos, fotos, objetos, recuerdos, devocionales, etc., que conservemos! ¿Podríamos volver a publicarlos? ¿Podríamos ponerlos en común con toda la Congregación? ¿Podríamos dar todavía un paso más? ¿Podríamos digitalizarlos y hacerlos llegar a la Postulación OMI o al Servicio de Comunicaciones Oblatas? O incluso, mejor, ¿podríamos, además, crear nuevos materiales? Los tiempos de pandemia que estamos viviendo nos han demostrado la necesidad y la eficacia de dichos recursos para crear comunión y sentido de unidad.

Quizá es ya un buen momento para pensar cómo podríamos celebrar en nuestras Unidades y nuestras comunidades esa fecha tan significativa. El servicio general de la Postulación ya está trabajando, por encargo del Superior general, en una ceremonia: una vigilia de oración que podrá tenerse los días previos. Podrá utilizarse tanto en el nivel de las comunidades, como de la Unidad o con la gente que vive nuestro carisma oblato o que comparte nuestra vida y misión. Os lo haremos llegar próximamente. Ustedes pueden ir programando en las agendas de la comunidad, de la comunidad eclesial que acompañen, o de la Unidad o de la zona, etc., un día para juntarse, físicamente, si las autoridades sanitarias lo permiten, o digitalmente y hacer memorial y dar gracias a Dios por sus dones…

Que el Señor y nuestra Madre Oblata nos inspiren modos adecuados para celebrar juntos tantos favores recibidos Y que San Eugenio nos acompañe e interceda cada día.