ADMINISTRACIÓN GENERAL

P. Jean-Hérick Jasmin, OMI
Director, OMI-JPIC

 

En el marco de la Jornada mundial de oración por el cuidado de la creación – 1 de septiembre de 2021-, la OMI-JPIC organizó un momento de oración intercongregacional en el hermoso parque de la Casa General de los Oblatos a las 16:30 horas. Como este es el comienzo del Tiempo de la Creación, esta iniciativa fue una obra conjunta de 3 Congregaciones Religiosas: Las Hermanas Maristas, los misioneros de África (los Padres Blancos), y los OMI. Por tanto, este tipo de encuentro espiritual continuará durante todo el mes de septiembre, cada sábado en un lugar diferente.

En esta oración de apertura por el cuidado de la Creación, estuvieron presentes varios delegados de diversas comunidades religiosas en Roma, como los misioneros de África (los Padres Blancos), los Claretianos, las Hnas. Maristas, las Hermanas de Nuestra Señora, el Co-Secretariado Ejecutivo de la Comisión JPIC USG / UISG, Sheila Kinsey, sin olvidar a las Hnas. Alfonsa Kiven y Caroline Mjomba, cfs.  El P. Mokone R., Superior de la Casa General de los Oblatos, en nombre de la Administración General, dirige unas palabras para dar la bienvenida a todos los visitantes y participantes.

La celebración de esta jornada estuvo a cargo del Director de OMI-JPIC, P. Jean-Hérick Jasmin, OMI, el tesorero local, P. Roberto Villa, OMI, el P. Peter Stoll, OMI, asistente general por Asia-Oceanía, los escolásticos de ISR y todos los miembros de la Casa general. A continuación, para alabar al Señor de la Creación, habíamos unido nuestra voz al “ritmo rap” del lindo estribillo: “Laudato Si”. La “Tienda” plantada al centro del lugar de la reunión fue bendecida por el P. Roberto Villa en comunión con los Padres Blancos y la Hna. Ana Mccabe, Marista. Todos los participantes cantaban el Salmo 8 “Oh Señor Dios nuestro” para acudir a este magnífico momento de bendición del lugar.

Por lo tanto, todos nos damos cuenta de que todos estamos en el oikos de Dios (Gn 28,22), su morada en medio de su pueblo. Él ha confiado a los humanos el ministerio para cuidar y cultivar este oikos común. El oikos de Dios podría convertirse en una comunidad amada, una comunidad en la que todos en esta vida son miembros por igual, aunque cada uno tiene un papel diferente. El oikos es un hogar para todos, pero ahora está en peligro debido a la codicia, la explotación, la falta de respeto, la desunión y la degradación sistemática. Durante este mes del Tiempo de la Creación estamos usando “la Tienda” como el símbolo de la hospitalidad en la tienda de campaña de Abraham (Gn. 8, 6-15); y también como el signo del Hogar oikos de Dios que debemos aprender a cuidar como nuestra casa (1Tim.3,5).

Nos sentimos llamados a involucrar a otros en el cuidado de la creación, como nos invita a hacer el Papa Francisco. Como lo notamos, nuestro mundo está sufriendo y los líderes deben abordar la biodiversidad y las crisis climáticas. Existe un gran riesgo de que no se comprometan con las acciones ambiciosas que se necesitan para proteger nuestro planeta. Pero no es demasiado tarde. Si actuamos juntos, podemos desafiar a los líderes mundiales a cuidar la creación.

En resumen, el Tiempo de la Creación es un momento para renovar nuestra relación con nuestro Creador y toda la creación a través de la celebración, la conversión y el compromiso. Es un tiempo ecuménico anual del 1º de septiembre al 4 de octubre donde oramos y actuamos juntos como una familia cristiana para nuestra casa común. Oramos a nuestro Padre que está en los cielos, quien nos ha dado esta Tiempo de la Creación y esta tierra para nuestro uso, para que ella y todos los que la habiten en este tiempo de gracia puedan ser usados para su servicio y el bien de todo su pueblo santo.

En fin, de cuentas, antes de clausurar nuestra celebración, sólo recordamos a todos que firmen en una agenda o tal vez escriban algunos compromisos en el libro de visitas. También después de la ceremonia todos reciban una fruta como recordatorio de que vivimos del fruto de la tierra que en este momento está siendo amenazada por la actividad humana.