L.J.C. et M.I.

Queridos hermanos oblatos y queridas hermanas y hermanos que viven el carisma oblato.

¡Feliz fiesta! La Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María nos trae una inmensa alegría. Por la intercesión de María somos renovados en nuestra oblación misionera al servicio de los pobres y los más abandonados.

Este día de fiesta es una ocasión para agradecer a toda la familia oblata su dedicación y sus creativas iniciativas en medio de la pandemia.  Ustedes han estado sirviendo de manera valiente en situaciones muy difíciles, ofreciendo el consuelo de la fe y la fuerza de los sacramentos a aquellos que habían estado afligidos por el virus Covid y a sus familias. Los esfuerzos que hicieron para encontrar vías para mantener conectada a la gente, apoyarlos y dolerse con ellos cuando perdieron a sus seres queridos, han sido una auténtica expresión de la audacia de san Eugenio y de su entrañable corazón.

Junto al consuelo espiritual también se han dado ustedes mismos para facilitar alimentos, medicinas, máscaras, guantes, jabón, gel sanitario, etc., a aquellos que no tenían acceso a estos productos. Ustedes estuvieron disponibles para organizar y trasportar a los que necesitaban llegar al hospital, a la iglesia, a los médicos, etc. Ustedes cocinaron alimentos para otros y han servido buena comida con un cariñoso cuidado. Esto ha sido un testimonio enorme de valentía, solidaridad y caridad. ¡Felicitaciones y muchas gracias!

Mientras esta situación continúa hay otras preocupaciones importantes para la Iglesia y la Congregación que reclaman nuestra atención. El tema de nuestro Capítulo general para el año 2022 ha sido anunciado: “Peregrinos de Esperanza en Comunión”. Los materiales de animación que nos permitirán reflexionar sobre el tema y preparar el Capítulo general serán facilitados en febrero. Pido a cada uno que rece al Espíritu Santo para que Él llene el Capítulo con una visión misionera y guíe la elección del nuevo Superior general y su Consejo. 

Desde el mes de octubre el papa Francisco ha movilizado a la Iglesia metiéndola en un proceso sinodal de escucha y discernimiento en todas las diócesis del mundo. Muchos de ustedes están participando en este proceso en su diócesis local, dando su contribución desde la perspectiva del carisma oblato tal como se vive por los que tienen votos y por los laicos. Los miembros de las Administraciones Generales de los Institutos religiosos también participarán. Nuestra contribución al Sínodo será compartida en la Unión de Superiores Generales en febrero de 2022. 

Otra preocupación muy importante es la Plataforma de Acción Laudato Si’ con la que la Congregación se ha comprometido. El papa Francisco nos ha llamado a una conversión ecológica y esta Plataforma de Acción quiere comprometernos de manera concreta a cuidar nuestra casa común y a los pobres. A las Provincias, Delegaciones y Misiones se pide que inicien etapas concretas para promover un medioambiente saludable, cuidando del don divino de la creación y de los pobres. Las parroquias, pequeñas comunidades eclesiales, escuelas, universidades, grupos de jóvenes, centros de retiro, etc., están también llamados a responder. Muchos oblatos ya están comprometidos en este esfuerzo y estamos llamados a incrementar y ampliar nuestras acciones uniéndonos con otros de buena voluntad.

Nuestra Congregación, junto con las Asociaciones de Laicos, está preparando el Segundo Congreso de Asociaciones de Laicos Oblatos (2CALO22) que ocurrirá del 27 al 29 de mayo de 2022. Fue un llamado del Capítulo general de 2016 y este Congreso celebrará la colaboración, el carisma y la historia de las diferentes maneras en que los laicos se han asociado a la Congregación OMI. El Equipo central de trabajo está organizando este evento internacional como un congreso híbrido, lo que quiere decir que los participantes estarán parcialmente en sesión presencial y parcialmente en la red. Las Regiones están celebrando encuentros de preparación para este Congreso que promete estar muy animado.

Dentro de muy poco veremos la fundación de la nueva misión de Ghana, nuestra primera presencia en ese país. El equipo compuesto por el padre Hyacinth Nwaneri (Camerún), el hermano Rafal Dabkowski (Polonia) y el padre Daniel Aliou Mane (Senegal), ha estado en la Casa general participando en una preparación inmediata para la nueva misión. Muchos temas se han discutido tal como la interculturalidad, misión, María, vida comunitaria, historia y espiritualidad del carisma OMI y las finanzas. La nueva misión será fundada en febrero de 2022 en la diócesis de Ho. Favor de rezar por esta nueva aventura misionera.  

Estamos a menos de un año del 15 de agosto de 2022, el 200º aniversario de la experiencia especial de san Eugenio cuando bendijo la imagen de la Madonna Oblata en la capilla de la Misión de Aix-en-Provence. En un momento de profundo desánimo y ansiedad acerca del futuro de su pequeño grupo misionero, recibió la gracia de comprender que este grupo cumpliría un bien infinito para la Iglesia y que sería un manantial de gran virtud. Fue una gracia clarividente y forma parte de nuestra preciosa herencia de toda la familia oblata.

Pidamos con insistencia esta gracia para nosotros hoy. María continúa caminando con nosotros en las alegrías y sufrimientos de nuestra vida misionera. Pedimos su intercesión para que renueve nuestro celo, para tener una más profunda calidad en nuestra vida consagrada y para que nos ayude en nuestros esfuerzos por buscar vocaciones para que nuevos miembros sigan uniéndose a nuestra congregación y a la familia oblata. Si la situación de la pandemia lo permite, sugiero que cada Unidad Oblata junto con toda la familia oblata, organice una “Peregrinación de la Esperanza” en el año 2022. Caminando juntos en comunión en una santa peregrinación hacia un santuario mariano o algún sitio oblato especialmente santo, puede ser una expresión de nuestra fe en la presencia y bendición de la Madre de Dios para toda la familia Oblata. Experimentaremos que nos sonríe. Como hermanos y hermanas peregrinos caminemos juntos en oración, cánticos, alegría y perdón, con gran simplicidad y profundo espíritu de familia. ¡Contemos con la creatividad, animación y energía de nuestra Juventud Oblata en todo el mundo para ayudarnos en la organización de esta peregrinación de la esperanza en nuestras Unidades!   

Estamos finalizando el año dedicado a san José. Pidamos a nuestro patrón que nos ayude a ser Oblatos tal como deseó san Eugenio: apóstoles, completamente dedicados a la predicación de la Buena Notica a los pobres y más abandonados, intentándolo todo por el Reino de Dios. Acojamos el llamamiento de san Eugenio: ¡En el nombre de Dios, sean santos!

Les deseo una feliz celebración de la Inmaculada Concepción de la Virgen María a todos ustedes.

Padre Louis Lougen, O.M.I.
Superior general

Roma, primer domingo de Adviento, 28 de noviembre de 2021