NOTRE-DAME-DU-CAP, CANADA

Al llegar al final del viaje apostólico del papa Francisco a Canadá, el p. Ali Nnaemeka, OMI, presbítero nigeriano que trabaja con las Primeras Naciones Innu en Canadá, valora la visita papal como una oportunidad para la reconciliación y dice que la Iglesia necesita escuchar y trabajar con las comunidades indígenas.

Por el p. Benedict Mayaki, SJ (Vatican News)


El papa Francisco comienza este viernes el último día de su Viaje Apostólico a Canadá, encontrándose con una delegación de pueblos indígenas en Quebec, antes de viajar a la ciudad más septentrional de Iqualit y encontrarse con supervivientes de las escuelas residenciales.

La visita papal ha incluido actos públicos y privados con un énfasis en la participación de las poblaciones indígenas y ha visto como el papa ofrecía una petición de perdón por el papel que muchos cristianos desempeñaron en el sistema de las escuelas residenciales.

“Estoy aquí porque la primera etapa de mi peregrinación penitencial entre ustedes es la de pedir perdón una vez más, decirles una vez más que estoy profundamente dolido. Pido perdón por la manera en la que, lamentablemente, muchos cristianos adoptaron la mentalidad colonialista de las potencias que oprimieron a los pueblos indígenas”, dijo el papa Francisco el lunes. “Estoy dolido. Pido perdón, en particular, por el modo en el que muchos miembros de la Iglesia y de las comunidades religiosas cooperaron, también por medio de la indiferencia, en esos proyectos de destrucción cultural y asimilación forzada de los gobiernos de la época, que finalizaron en el sistema de las escuelas residenciales”

La importancia de la visita del Papa.

El p. Ali Nnaemeka, un Misionero Oblato de María Inmaculada, ha trabajado los últimos ocho años entre las comunidades indígenas en Canadá, sirviendo a las comunidades de las Primeras Naciones Innu de Ekuanitshit (Mingan) y Matimekush-Lac John (Schefferville) en la costa de Quebec.

En declaraciones a VaticanNews, el p. Ali destaca que la visita del papa ha estado centrada principalmente en las comunidades indígenas, recordando que el Santo Padre había prometido que vendría a visitar el país a las delegaciones que lo encontraron en el Vaticano.

El presbítero oblato también dijo que la visita del papa es un momento muy importante para los católicos que practican su fe, sobre todo porque, como ha resultado evidente, algunos miembros de la Iglesia les han “herido en el pasado”.

Dijo que los católicos practicantes deseaban enormemente “ver al papa en su tierra. Querían verlo porque es su padre espiritual”.

Padre Nnaemeka Ali en el ministerio a las comunidades indígenas

Reconciliación

El p. Ali señala que “la reconciliación es un proceso” y que la expresión de cercanía del papa a los pueblos indígenas con esta visita puede ayudar a avanzar en este “momento de reconciliación”

Sin embargo, reconoce que los indígenas han sido heridos y el proceso de reconciliación tomará su tiempo. De hecho, la Comisión por la Verdad y la Reconciliación del país había solicitado que la Iglesia pidiera perdón. Muchas Congregaciones católicas que estuvieron involucradas en la administración de las escuelas residenciales en el pasado han pedido perdón a los pueblos indígenas, como lo hicieron los Oblatos de María Inmaculada que fue la primera Congregación religiosa que pidió perdón por su papel en los internados en 1991.

El presbítero misionero dijo posteriormente que los pueblos indígenas han pasado por diversas pruebas y experiencias que “les han hecho perder su espiritualidad y cultura” y por eso, su ministerio entre las Primeras Naciones Innu durante ocho años, ha incluido el trabajo “para ver si ellos pueden reconectar con su pasado y tratar de valorar su identidad y sus culturas”.

El p. Ali dijo que su trabajo entre las Primeras Naciones Innu va más allá de la simple administración de sacramentos ya que su trabajo le convierte en “un peregrino entre estas primeras naciones que siempre ha sido un pueblo espiritual desde sus orígenes”.

Respondiendo a la pregunta sobre cómo la Iglesia puede ponerse mejor al servicio de los pueblos indígenas, el misionero recomienda que la Iglesia los escuche y los acompañe en las decisiones futuras que les conciernen.

También señala que el talante de la escucha del santo Padre fue una de las cosas que más llamó la atención a la delegación que encontró al papa en abril y este talante es el que algunos miembros de la Iglesia pueden también aprender del papa Francisco.

Muchos miembros de la Iglesia son “buenos hablando, pero no tan buenos escuchando”, dijo el p. Ali, añadiendo que podemos aprender mucho de lo que cuentan los indígenas, “su historia, sus traumas y trabajar con ellos para la sanación”.

El p. Ali subraya que “la reconciliación es una necesidad”, no solamente porque los católicos han contribuido en el dolor de los indígenas, sino también porque “como Iglesia, Cristo nos enseñó a trabajar con aquellos que están en dificultad y en necesidad”.

“Es una obligación para nosotros trabajar junto con ellos y buscar caminos para ser una Iglesia para la gente y con la gente, dijo el p. Ali.