SÁHARA OCCIDENTAL

Que nazcan dos flores en un jardín no es noticia. Que el desierto florezca es todo un acontecimiento. Cada año, los antiguos nómadas que ya se han asentado en las ciudades al borde del desierto viven con alegría la llegada de las escasas lluvias. Con ellas, pueden germinar las semillas que durante meses, quizá años, han estado invisibles en la oscuridad de la tierra. Durante unos pocos días, quizá alguna semana, el desierto se viste de verde y de flores, y ello trae la alegría a sus antiguos moradores que acuden a contemplar ese espectáculo.

El 20 de diciembre de 2022, a pesar de que en Sáhara Occidental es invierno (el invierno tropical del desierto) dos flores han florecido: el compromiso de la primera laica asociada de la Misión del Sahara Occidental (Provincia Mediterránea) y el primer Oblato Hermano en la historia de nuestra Congregación nombrado directamente por el Superior general como Superior de una Unidad Oblata, la Misión de Sáhara, desde que el Santo Padre Francisco aprobara su Rescripto de 18 de mayo de 2022 que permite esta nueva fórmula, tal como destacó el mismo Superior general durante su encuentro con los oblatos de la Misión.

El pasado día 18 de diciembre, nuestro nuevo Superior general, Padre Luis Ignacio ROIS ALONSO  -“Chicho”, ha podido venir a Sáhara Occidental para pasar unos días y despedirse con calma de los oblatos y de la gente en esta Unidad, tras tener que haber tenido que salir para Roma de forma inesperada el pasado 29 de septiembre por su elección al frente de nuestra Congregación.

Llegado a Dakhla, al sur del territorio de Sáhara, tuvo un encuentro con la comunidad oblata local en el transcurso de la cual procedió a instalar canónicamente al recién nombrado Superior de la Misión del Sáhara, el Hermano Silvio BERTOLINI. Lo hizo durante la celebración de la Eucaristía, en la cual estuvieron presentes los otros dos miembros de la misión (Padre Mario LEÓN DORADO -Prefecto Apostólico del Sáhara Occidental- y Padre Stanislass DIOUF), así como el Padre Diego SÁEZ MARTÍN, Postulador general, que ha venido para ayudar a los hermanos durante un mes y medio, tras la ausencia obligada del Padre Chicho, y dos laicos que colaboran estrechamente con los oblatos.

El reciente 37º Capítulo general trató con atención la necesidad de hacer mayores esfuerzos por dar a la vocación de Hermano la relevancia que merece. El Padre Chicho destacó que este nombramiento, hecho en la primera sesión del nuevo Gobierno central y que tiene la particularidad de ser también el nombramiento de un Superior de Unidad Oblata, es un signo para toda la Congregación de que el Espíritu Santo sigue haciendo germinar nuevas realidades en la línea de lo tratado en el Capítulo general. Con todo, cuando la Administración de la Provincia Mediterránea propuso al Superior general el nombramiento del Hermano Silvio, no lo hacía meramente por hacer cuanto antes uso de una nueva modalidad introducida en la Iglesia, sino por las capacidades personales del Hermano Silvio, que, a juicio de los superiores, son las que en este momento necesita la Unidad. El Hermano Silvio destacó este hecho, pues la confianza depositada en él en el discernimiento de la Iglesia le movieron a aceptar esta nueva misión con la misma confianza, puesta en Dios.

El Hermano Silvio es originario de Brescia (Italia), hizo su Oblación en 1990 y ha pasado casi veinte años en Senegal. Desde hace cerca de un año está en Sahara Occidental. Como él mismo dice: “Si tuviera que resumir en muy pocas palabras lo que creo que es la misión para mí como religioso hermano, diría que es responder a una llamada que siento clara, casi palpable, en una relación fraterna en el diálogo y la proximidad, en la escucha y la ayuda y en las diferentes necesidades de las personas”.

La otra flor oblata que ha florecido en el desierto de Sáhara ha sido el compromiso, tenido en la misma ceremonia, de Clarisse INO BARROU como Laica oblata. Sin duda ésta ha sido la flor más bella, tratándose de una mujer.  La Sra. Clarisse es una estrecha colaboradora con los oblatos del Sáhara prestando sus servicios en la oficina de Caritas en Dakhla (antiguamente Villa Cisneros), especialmente en la atención a los migrantes. Tras haber sido instalado como Superior local, el Hermano Silvio recibió el compromiso de Clarisse, siendo ella la primera persona en esta Unidad que se compromete a vivir su vida laical por medio del carisma oblato. El Padre Chicho también destacó la importancia que el laicado oblato tuvo para el reciente Capítulo general y señaló que esta es otra manifestación de lo que el Espíritu está haciendo suscitar en nuestra Familia religiosa, tal como el reciente Capítulo ha puesto de manifiesto.

Estas dos flores en el Sáhara son un acontecimiento tan grande que queremos compartirla con toda la Congregación. Si en pleno invierno del desierto el Espíritu Santo hace nacer dos flores, ¡imaginemos cuánta vida está suscitando Dios en toda nuestra Congregación!