21-28 de mayo de 2023

La Semana Laudato Si’ es un evento global para los católicos y todos aquellos que se comprometen en defensa del planeta. Nosotros Oblatos a través de varias unidades alrededor del mundo, vivimos esta semana de reflexión y acción como nuestra participación en el cuidado de nuestra casa común.

¡PLANETA SALUDABLE! ¡GENTE SANA! LAUDATO SI COMIENZA CONTIGO Y CONMIGO

 

De hecho, este año celebramos nuevamente con énfasis esta semana de Laudato Sì’ bajo el tema: “Esperanza para la tierra. Esperanza para la humanidad”. Además, la Semana Laudato Si’ 2023 está celebrando con la película “La Carta” para conmemorar el octavo aniversario de la histórica encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la creación. (cf. https://laudatosiweek.org/). Además de la proyección de la película, se abre la oportunidad a otras actividades a nivel local para acercar más este evento a todos.

Entre todas las actividades socio-religiosas que marcaron la semana del 21 al 28 de mayo de 2023, una de las más significativas para nosotros los Animadores JPIC y protectores de la integridad de la creación, es la Semana Laudato Si’. ¿Qué es la Semana Laudato Si’?  Es un evento global para católicos y todos aquellos que se comprometen en la defensa del planeta. Esta conmemoración “comenzó como una forma de celebrar el primer aniversario de la carta encíclica del Papa Francisco, que cambió el mundo, “Laudato Si’, sobre el cuidado de nuestra casa común”. Desde entonces, la celebración anual se ha convertido en una forma para que todos los católicos se unan y se regocijen en el progreso que hemos logrado para dar vida a Laudato Si’ y para comprometernos a seguir orando y actuando por nuestra casa común”.

En este mismo espíritu que nosotros los Oblatos, a través de varias unidades alrededor del mundo, vivimos esta semana de reflexión y acción como nuestra participación en el cuidado de nuestra casa común. Un refrán afirma que “la caridad comienza en casa”. Significa que las personas deben lidiar con las necesidades de las personas cercanas a ellos antes de pensar en ayudar a los demás. La caridad y el cumplimiento de sus requisitos es algo que debe iniciarse en nuestro hogar, que incluye familiares, amigos y vecinos. La caridad es el testamento de nuestro fundador a todos los Oblatos, sus hijos. Con este propósito, un grupo de animadores de OMI-JPIC, se habían concertado para emprender una actividad muy pequeña, pero “una actividad descarada”, para desafiar en cada una de nuestras respectivas casas solo para que todos tomen conciencia de la necesidad de unir fuerzas para una misión común como salvar nuestro planeta con pasos concretos y simples de cada día.

Además, habíamos observado las diferentes reacciones de los miembros de nuestras casas y las hemos compartidas entre nosotros en los grupos. Según el intercambio de más de uno, las reacciones fueron diversas y a veces llenas de emociones por parte de aquellos que no siempre estaban acostumbrados a algunas restricciones o aquellos que eran muy sensibles a “una broma necesaria”. De hecho, aquí en Roma, – Desde la noche antes de la apertura de la semana Laudato Sì’ – habíamos proclamado gentilmente que nuestros ascensores están “fuera de servicio” y señalamos una lectura para los que suben o bajan las escaleras de la casa. ¡Fue un éxito rotundo! pero casi incitó a algunos a pedir la renuncia del director de Justicia y Paz en esta casa (¡esto no es del todo cierto!).

Pero a veces una simple demostración audaz puede ayudarnos a descubrir ciertas tendencias de entrarse en pánico, debido a la falta de buena voluntad de muchos, en la hora de cuidar nuestro planeta desde nuestros hogares y comunidades propias. Así que, queridos animadores OMI-JPIC, les digo todo esto, sólo para alentarlos a tomar iniciativas comunes para convertirse en actores coherentes que lleven a cabo acciones sostenibles para el bien de todos.

A partir de ahora, se lanza el desafío, y todos tenemos la invitación de la administración general oblata que nos pide que nos atrevamos a poner en marcha todo lo posible, para aplicar los llamados de 37º Capítulo General que nos recuerda que: “hemos sido conscientes de nuestros esfuerzos inadecuados para el cuidado del medio ambiente. Por lo tanto, tenemos el desafío de comprometernos más plenamente a priorizar la conversión ecológica como parte fundamental de nuestra vida y parte integral de nuestra evangelización” (cf. Actas del 37º Capítulo General, B. Esperanza, 11.1).

Por último, les invito a no rendirse y a ponerse en acción en sus unidades y lugares pastorales para que, juntos, como testigos de la buena nueva de Dios a los pobres con muchos rostros, sembremos alegría y esperanza.

¡Feliz fiesta de Pentecostés!

P. Jean-Hérick Jasmin, OMI-JPIC, director. 25 de mayo de 2023.