Aldenham Hall localizada cerca de Bridgnorth, Shropshire, fue la casa ancestral de la familia Acton. Su capilla atendía las necesidades de la gente del distrito hasta 1890, al cerrar la misión. De 1848 a 1853 los Oblatos estuvieron a cargo de la misión, viviendo en una residencia dentro de la propiedad Hall. El ofrecimiento provino del Obispo Ullathorne, Vicario Apostólico del Distrito Central, quien había conocido a los Oblatos a lo largo de su misión en Penzance, como Vicario Apostólico del Distrito Oeste.
Una carta del P. Rouisse dirigida al Obispo Ullathorne fechada el 20 de marzo de 1850, revela que la comunidad consistía de 2 sacerdotes y 2 Hermanos Oblatos, esperando a un tercer sacerdote Oblato para la semana de Pascua. Establecieron centros de misas y escuelas en Bridgnorth, Wenlock, Middleton y Brosley. La gente con la que trabajaban era extremadamente pobre y la misión requirió subsidios del Distrito y otros lugares. El Fundador visitó Aldenham durante su viaje a Inglaterra en 1850 y escribió desde ahí a Tempier el 10 de julio de ese año. En su Acta de Visita fechada 22 de julio de 1850, Eugenio escribió: “La pequeña comunidad que reside en Aldenham, conformada de 3 Sacerdotes y 2 Hermanos, sirve también a Bridgnorth, Wenlock y Middleton y para saber si Dios bendice el trabajo de nuestros Padres, que tienen menos de dos años ahí, es suficiente decir que al visitar la casa, bauticé al 77° convertido a la fe de la Iglesia Católica, y desde mi visita otros 6 se han unido al seno de la Santa Iglesia. Estos Padres también me indicaron la felicidad que sienten de trabajar en el santo ministerio, desierto y solitario como es el lugar en el que viven, donde nada es insuficiente en cuanto a su piedad o apoyo físico”. Sin embargo, en 1851, Eugenio recortaría el personal asignado a Aldenham, insistiendo en que el P. Trudeau fuera a las misiones, siendo claro que no deseaba renunciar a la misión en Aldenham. Aun así, debido a la necesidad de personal para nuevas misiones urbanas, hubo que cerrar la misión en 1853.

Miguel Hughes, o.m.i.