Nacido en la diócesis de Nancy
Ordenación sacerdotal mucho tiempo antes de su noviciado
Principio del noviciado en Calvario, en agosto de 1852
Oblación en N.-D. de Osier, 22 de junio, 1853 (nº 342 bis)
Expulsión, 5 de noviembre, 1855.

César Aubry, natural de la diócesis de Nancy, era ya sacerdote desde hacía una veintena de años cuando entró como novicio a la Congregación, en junio de 1852. El 4 de julio, Mons. de Mazenod escribió al padre Vincens en N.-D. de Osier diciendo: He aquí “un excelente trabajador, excelente en todo el sentido de la palabra […] Al Padre Aubry lo conocemos desde hace bastante tiempo. Nos ha dado ejemplo de virtud el período que permaneció en Mínimos, donde hizo gala de fuerza para resistir ese terrible régimen, al que su fuerte complexión no pudo soportar.”

El padre Aubry pasó un año en Calvario, Marseille, donde hizo ministerio en la Capilla y participó en algunas misiones. El 30 de abril de 1853, el Fundador lo envía a N.-D. de Osier donde deberá hacer “un mes de estricto noviciado”. Con una exención de cuatro meses de noviciado, hizo su oblación el 22 de junio de 1853. Sin embargo, con mucha perplejidad, en el consejo general el 10 de mayo, se había aceptado su profesión. Se lee, en efecto, en el acta de la sesión: “Este sacerdote pasó la mayor parte de su noviciado en Marseille, en la casa de Calvario; ahora está en Osier, donde ha querido terminar el año de prueba. Durante los ocho o nueve meses que pasó en Calvario, dio bastantes muestras de buena voluntad y de un verdadero amor por el cumplimiento de las reglas; goza de una buena salud y posee talentos más que ordinarios para el púlpito. Hasta aquí, el lado favorable. Pero al mismo tiempo, se observó en él una determinada ligereza poco conveniente a su edad, demasiada facilidad para hablar de los demás, para criticarlos y, además, hay algo muy singular que a veces se presenta en él, haciendo temer algún trastorno cerebral…”

Después de su oblación, se envía al padre Aubry a Talence donde va a menudo a predicar pero, en 1854, escribe al Fundador para decir que su salud no le permite ya ser predicador; pide ser enviado a Ajaccio como profesor de Moral en el seminario mayor. Algún tiempo después, el padre Merlin, su superior, anunció a Mons. de Mazenod que este padre tiene una conducta totalmente irregular, que es desobediente, “hombre de buena mesa y aficionado a los buenos vinos, que no solamente edifica poco a la comunidad bajo este aspecto, sino que ya comienza a ser conocido como tal afuera”.

Mediante carta de 24 de octubre de 1855, el padre pide la exención de sus votos. En el consejo general, el 5 de noviembre, se decide pronunciar su exclusión de las Congregación y “declararlo eximido de sus votos”. Bajo su nombre, en el Registro del personal en 1862-1863, se lee: “Ya mayor, fue recibido en el noviciado, había intentado más de una vez entrar. De un carácter testarudo e intratable, se le expulsó…”

YVON BEAUDOIN, O.M.I.