Nacido en Fréjus (Var), 5 de mayo, 1837
Toma de hábito en N.-D. de Osier, 15 de julio, 1858
Oblación en N.-D. de Osier, 7 de agosto, 1859 (nº 489)
Ordenación sacerdotal en Marseille, 14 de julio, 1861
Salida, dispensa de los votos, 22 de julio, 1864.
Jean Baptiste Augier nació en Fréjus, el 5 de mayo de 1837. Entró al noviciado de N.-D. de Osier, el 15 de julio de 1858, hizo su oblación ante Mons. de Mazenod, el 7 de agosto de 1859. El padre Vandenberghe, maestro de novicios, lo propone para la profesión, pero no ve mucho de positivo en este joven de quien dice: “tiene una mente lenta y limitada, poco generoso, creyendo que ha hecho lo suficiente… Pequeños defectos y pequeñas virtudes, poca devoción…; espíritu siempre estrecho, cambiante, insidioso “, etc.
El padre Mouchette, responsable de los escolásticos en Montolivet, lo juzga también negativamente de 1859 a 1861. Escribe por ejemplo en sus actas: “1859,… este hermano parece ser un buen hombre, pero sabe muy bien lograr su objetivo, sobre todo su salud, de la que se ocupa demasiado; observante, correcto, de pocos talentos…; 1860, exagera las dificultades de la vida religiosa… Estado de aburrimiento, de molestia por sus votos, de exigencias a sus superiores a quienes no encuentra ni caritativos, ni conformes a lo que la Regla les exige… Pequeño en todo e indolente…; Agrega en mayo de 1861, extremadamente mezquino en virtud y en generosidad. En todo momento busca su comodidad, no sabe mortificarse de ningún modo…”
Sin embargo, el escolástico es ordenado sacerdote en Marseille, por Mons. Jacques Jeancard, el 14 de julio de 1861 y es enviado como profesor a la escuela parroquial de Vico. Sólo se queda allí un año. Pasa algunos meses, en 1862 y 1863, en N.-D. de la Garde y en N.-D. de Osier. En 1863-1864, vive en Calvario y participa, al menos, en la misión de Gréasque. Parece que ningún superior desea tenerlo. En julio de 1864, recibe una obediencia para N.-D. de Lumières; se niega a ir. Escribe al padre Fabre el 20 de julio, para decir que le parece inútil intentar una nueva prueba en otra comunidad y pide la dispensa de los votos. Se examina esta solicitud en el Consejo general del 22 de julio. El secretario escribe en el acta de la sesión: “El padre Jean Baptiste Augier, en una carta impertinente, donde acusa a la Congregación de ser una mala madre, a sus hermanos, de hombres mediocres, mentirosos, quejumbrosos, murmuradores, calumniadores, exige imperiosamente su dispensa. El consejo, sin otra consideración que los términos incorrectos de su carta…, vota unánimemente, por la exención.”
YVON BEAUDOIN, O.M.I.
