Nacimiento en Dungarven, Irlanda, Enero 2, 1830
Toma de hábito en Nancy, Diciembre 24, 1847
Oblación en N.-D. de l’Osier, Diciembre 25, 1848 (No. 233)
Ordenación sacerdotal en Marsella, Julio 4, 1852
Muerte en Dungarven, Irlanda, Septiembre  24, 1853.

 

El Padre Patrick Dalton nació en Dungarven, Irlanda, diócesis de Waterford y Lismore, el 2 de enero de 1830. Comenzó su noviciado en Nancy, Francia, el 24 de diciembre de 1847. Al estallar la Revolución en marzo de 1848, el Padre Dassy envió a los novicios a sus casas. El Hermano Dalton volvió temporalmente a Everingham, Inglaterra, pero luego volvió a  Francia para completar su noviciado en N.D. de l’Osier. Hizo su oblación la Navidad de 1848 ante el Padre Ambrosio Vincens. Permaneció un año más en N. D. de l’Osier para sus estudios de filosofía (1848-1849), yendo después al seminario mayor en Marsella para estudiar teología (1849-1852). Su nombre aparece solo una vez en los reportes del Padre  Juan Marchal, formador de los escolásticos. En julio de 1852 este último escribió que a su llegada en 1849, el Hermano era perfecto, pero después de ser examinado  se “volvió en contra de todos, sus hermanos, sus profesores y sus superiores.” Sólo respetaba al Obispo  de Mazenod, “así que eligió recurrir a él siempre que se le negaba algo”.

El Obispo de Mazenod lo ordenó sacerdote el 4 de julio de 1852, enviándolo de inmediato a Inglaterra con el Padre Bellon, Visitador General de la Provincia Británica y con el Hermano Fox. Trabajó en Everingham. Sin embargo, su salud se deterioró y en junio de 1853 se le recomendó volver a Irlanda, donde falleció el 24 de septiembre de ese año.

Su muerte aparece en el Codex Historicus de Lys Marie, Sicklinghall: “1853 Septiembre 24. Sábado, Fiesta de Nuestra Señora de las Mercedes, fallecimiento de nuestro querido Padre Dalton en Dungarven Waterford, Irlanda. Se encontraba en ese lugar desde el pasado junio. Por recomendación de los médicos salió de Everingham hacia su lugar de origen. La causa de su enfermedad y deceso fue el trabajo excesivo la Cuaresma anterior en York, donde escuchaba confesiones por largo tiempo mientras hacía ayuno, alimentándose poco. Su gran celo no tuvo suficiente prudencia. Sus últimas palabras fueron: ¡Oh María, ven a mi encuentro. A su funeral asistieron cincuenta sacerdotes y el Obispo. El P. Cooke llegó demasiado tarde a Dungarven.”

Fue el primer Oblato en fallecer en Irlanda; fue sepultado en Dungarven. El Fundador lamentó su muerte en una carta al Padre Arnoux, el 22 de octubre de 1853.

Yvon Beaudoin y Miguel Hughes, o.m.i.