Nació en Brignolles (Var) el 20 de enero de 1789
Se ordenó sacerdote en Aix
Tomó el hábito en Aix en febrero de 1816
Profesó en Aix el 1 de noviembre de 1819 (nº 9 c)
Salió en ocrubre de 1823
Murió en Seyne el 9 de marzo de 1855.

Juan Francisco Sebastián Deblieu fue uno de los cinco primeros compañeros del Fundador en 1815. Nacido en Brignolles, diócesis de Fréjus, el 20 de enero de 1789, recibió al día siguiente el bautismo. Su padre, José, ejercía el oficio de panadero.

De 1808 a 1813 se preparó al sacerdocio en el seminario de Aix donde encontró a los futuros padres Eugenio de Mazenod, Enrique Tempier y Agustín Icard. El neosacerdote inició su ministerio sacerdotal como vicario en la parroquia de San Juan extra muros en Aix. Ahí trabajó de 1813 a 1815. En la primavera de 1815 fue nombrado párroco de Peynier, adonde le acompañó su madre Magdalena Vaugine.

Antes del 2 de octubre de 1815, fecha en que el Fundador compró la casa de las carmelitas de Aix, el abate Deblieu prometió formar parte del equipo de misioneros en formación. Su fórmula de admisión, como la de los primeros padres, lleva la fecha de octubre de 1815. Con todo, ligado a la parroquia y a su madre, no logró unirse a la comunidad de Aix hasta pocos días antes de la misión de Grans que empezó el 11 de febrero de 1816.

El padre Deblieu gozaba de robusta salud y pasaba por muy buen misionero y predicador. Participó al menos en 17 de las 40 misiones que dieron los Misioneros de Provenza de 1815 a 1823. Durante el verano pasaba poco tiempo en Aix, siempre ocupado en predicar retiros, novenas y triduos que se le pedían. Sabía emplear gestos proféticos o movimientos oratorios que impresionaban a los oyentes. Como párroco, había lanzado su crucifijo en medio de una sala de baile para hacer cesar las danzas. En la misión de Marsella habló con tal vehemencia de los suplicios del infierno, que en el auditorio hubo lloros, gritos y gemidos, y varias mujeres se sintieron mal. El comisario Sicard que cuenta ese hecho al alcalde, el 14 de febrero de 1820, dice que él mismo tuvo que socorrer a algunos enfermos con ‘alcohol volátil’ que llevaba en un frasco en su bolsillo.

Lamentablemente el espíritu religioso del padre Deblieu no iba a la par con su ardor misionero. En el capítulo general de octubre de 1818, que aprobó la introducción de los votos de castidad, de obediencia y de perseverancia, el padre Deblieu se opuso a esa decisión. En la primera emisión de votos, el 1 de noviembre de 1818, él no hizo su oblación. Con todo, se le acababa de nombrar primer asistente del superior general. Se decidió a hacer la oblación el 1 de noviembre de 1819, pero vaciló en renovarla en 1820. En el capítulo general de 1821 se le nombró segundo asistente general y secretario del Instituto.

En julio de 1823, poco después del restablecimiento de la sede de Marsella, los padres de Mazenod y Tempier fueron nombrados vicarios generales de Mons. Fortunato de Mazenod. Varios padres, especialmente Deblieu y Maunier, se mostraron muy descontentos de ese nombramiento. Por el mismo tiempo se restablecía también la diócesis de Fréjus, suprimida por el concordato de 1801. Mons. C.A. de Richery reclamó a los sacerdotes oriundos de la diócesis, diciéndoles entre otras cosas que eran nulos los votos emitidos por los Misioneros de Provenza. El Fundador se alzó con fuerza contra esas afirmaciones, pero no pudo impedir que Deblieu dejara la Congregación en octubre de 1823.

El abate Deblieu siguió siendo un sacerdote muy bueno y ocupó cargos importantes en la diócesis. Fue párroco de Belgentier en 1823-1824, párroco de Luc en 1824-1834, y párroco decano de Seyne hasta su muerte ocurrida el 9 de marzo de 1855.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.