Hyacinthe Henri E. Dedons, marqués de Pierrefeu, nacido el 27 de setiembre de 1762 y fallecido en Auxerre el 11 de setiembre de 1828 se casó con Gabrielle Elisabeth Joannis, tía de Eugenio. De ese matrimonio nació Emilio Dedons de Pierrefeu. No sabemos casi nada de ese marqués que, al menos desde el comienzo de la Revolución ya no vivía con su mujer. Eugenio habla de él una vez en carta al presidente de Mazenod el 16 de febrero de 1803. Dice que el marqués fue a Aix dos días. “Está obligado a salir de Francia porque ha encontrado el medio de contraer en París tantas deudas como había contraído en Lyón y en Aix”. Con más suerte que el presidente de Mazenod, la señora Dedons le pasaba “1.200 francos de pensión”.

La señora Dedons, Gabriela Isabel Joannis, hermana menor de la señora de Mazenod, nació el 3 de setiembre de 1765. Cuando la Revolución, la señora de Mazenod con su hija Eugenia y la señora Dedons con su hijo Emilio su juntaron con el presidente y con Eugenio en Niza a principios de 1791. Siguieron a los Mazenod a Turín en 1791-1794, y luego a Venecia desde mayo de 1794 hasta comienzos de 1795.

A su regreso del exilio en 1802, Eugenio encuentra en la casa de los Joannis, calle Papassaudi, nº 2, a su abuela, a su madre y a su hermana Eugenia, a su tía Dedons y a su primo Emilio. Acostumbrado a vivir en Sicilia con su padre y sus dos tíos, hombres muy apacibles, sufre con la compañía de esas tres mujeres. Halla a su madre y sobre todo a su tía nerviosas y siempre agitadas. Escribe a su padre el 31 de agosto de 1803: “Mi abuela no puede hacer una reflexión sin que su hija menor se ponga violenta y entonces, si uno no viera el mal que eso hace a mi pobre abuela, sería para reventar de risa. Son gritos, alaridos, amenazas de precipitarse, reproches sobre la parcialidad que siempre ha tenido con su hija mayor, en fin, toda clase de extravagancias. En la última escena, me vi obligado a forzar una puerta, a agarrar a mi tía en vilo, a echarla sobre un canapé, a hacerle tragar agua a la fuerza, a apoderarme de un gran abanico y darle aire, y luego, la cosa más difícil, a retener la risa al mirar a mi hermana que en un rincón del cuarto hacía toda clase de muecas”.

Sin embargo, Eugenio había reconocido el 16 de febrero anterior que estaba “muy bien” con su tía. En 1805, fue a París a fin de obtener un pasaporte para Sicilia; fue su tía quien le pagó el viaje y lo acompañó con Emilio. Murió el 6 de junio de 1807. El 12 notifica esa muerte a su padre y escribe: “Perdemos en ella a una tierna amiga, que tenía para nosotros un amor de madre, y a la que mi hermana y yo amábamos más de lo que se ama de ordinario a los propios padres.

Emilio Dedons de Pierrefeu, primo de Eugenio, a menudo llamado ‘Carabotti’, nació en 1789. De vuelta en Aix, el 5 de noviembre de 1802, Eugenio escribe a su padre: “Emilio es un buen muchacho y no promete gran cosa. Muy mimado por su madre, la cual está siempre dispuesta a montar una escena cuando alguien da la impresión de creer mal educado a su hijo”. El 16 de febrero de 1803 añade: Emilio “es la mayor bestia que la tierra ha soportado, no tiene una idea propia; repite siempre lo que dice su madre y nunca será más que un pobre tonto. Es huraño, maligno, egoísta, avaro. Tiene la semilla de muchos vicios. Somos, sin embargo buenos amigos”.

Emilio hizo la primera comunión el 5 de junio de 1803 y tuvo durante unos años como institutor a un sacerdote. En 1803-1805 siguió las lecciones del señor Topin, maestro de escuela en Aix. En 1805-1806 fue pensionista en el colegio Stanislas en el suburbio Saint-Germain en París.

En 1812 Eugenio, todavía en París, le encuentra una mujer rica y hace todas las gestiones con vistas a un contrato de matrimonio. Su opinión sobre su primo ha cambiado entonces, pues al proponerlo a los Demandolx, lo presenta como “un joven de calidad, que tiene de 9 a 10 mil libras de renta, sin deber un céntimo, ordenado como un papel de música, bien hecho como persona, y por encima de todo eso, de buena conducta y con los mejores principios de religión y probidad…” (carta a Emilio, 15 de febrero de 1812).

El matrimonio de Emilio con Amelia de Demandolx, sobrina del obispo de Amiens que ordenó sacerdote a Eugenio en 1811, se celebró el 29 de setiembre de 1812. Los esposos van a quedar en casa de los Demandolx, calle del Joven Anacharsis en Marsella. Tuvieron algunos hijos y nietos. En su Diario, el 5 de octubre de 1859, Mons. de Mazenod dice que dio la primera comunión a dos sobrinos nietos Dedons de Pierrefeu.

Hacia 1815 Emilio era edecán del señor de Panisse, inspector de la guardia nacional de Bouches-du-Rhône. Heredó propiedades de los Joannis en Saint-Julien junto a Martigues en las Bouches-du-Rhône, y de los Dedons en Pierrefeu, en el Var.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.