Nació en Ivrea, Italia, el 3 de noviembre de 1824
Tomó el hábito en N.-D. de l’Osier el 14 de agosto de 1842
Profesó en N.-D. de l’Osier el 15 de agosto de 1843 (nº 110)
Fue ordenado sacerdote en Marsella el 18 de diciembre de 1847
Salió en 1867.

César Alberto Depetro nació en Ivrea, Italia, el 3 de noviembre de 1824. Ingresado en el noviciado de Notre-Dame de l’Osier el 14 de agosto de 1842, hizo allí la oblación el 15 de agosto de 1843. Luego estudió la teología en el seminario mayor de Marsella de 1843 a 1846. Durante el curso de 1846-1847 enseñó en Notre-Dame de Lumières a una veintena de juniores que se hallaban en los últimos años del curso clásico.

Fue ordenado diácono en Marsella el 8 de agosto de 1847. Durante el otoño se liga en amistad excesiva con el hermano Fortunato Chavard, cuya mala conducta es censurada por el padre Bellon, moderador de los escolásticos. Este hermano es enviado a Notre-Dame de l’Osier para rehacer seis meses de noviciado; el hermano Depetro queda suspendido en sus funciones de diácono y se difiere su ordenación sacerdotal. Es ordenado presbítero el 18 de diciembre de 1847 y recibe al punto su obediencia para Nancy, a fin de “formarse en el ejercicio del santo ministerio bajo la dirección del padre Dassy y de fortalecerse en los hábitos de la vida regular, hallándose en una comunidad de noviciado”. Al anunciar al superior el envío de este padre, el 23 de diciembre de 1847, el Fundador alaba sus cualidades: “¡Ay, si supiera qué buen sujeto le reservo! Me lo piden de otras partes, pero es para usted. Con todo, tendrá que cuidarme bien a este querido hijo, sobre todo no mandándole demasiado cantar, aunque tenga una voz encantadora y cante con buen gusto. Habrá que cuidarle para la composición. Él es el que hizo el mejor sermón de todo el seminario. Habla bien el latín. Sabe perfectamente el italiano, y sabe también el inglés, lo que le será muy útil a usted para los novicios irlandeses que le lleguen. ¿No llega también a saber el español? Es gracioso, risueño, con algo de exceso, a la verdad, habrá que hacerle sobre eso ciertas recomendaciones, como yo se las he hecho aquí no sin resultado, pues desde que se preparaba al sacerdocio, había adquirido más gravedad. Es un muchacho encantador, para decirlo todo en una palabra…”

Durante un año el padre Depetro compone sermones y enseña un poco de inglés a los novicios. El Fundador lo anima en esto porque, escribe al padre Dassy el 18 de setiembre de 1848: “es indispensable que se sepa el inglés en la mayor parte de nuestras misiones extranjeras”. Comienza a predicar con éxito al principio de 1849. Durante el otoño de ese año se liga en amistad con el novicio Delune al que hay que despedir. Éste querría que Depetro saliese también de la Congregación, y para que lo expulsaran lo acusó en materia de sexualidad. El padre Dassy expone la situación a Mons. de Mazenod y pregunta si hay que dispensar al padre de los votos. El Fundador no cree en las acusaciones del “inmoral” Delune, pero reacciona primero con emoción y el 16 de octubre emite un juicio severo. Piensa que “el mejor partido que pudiera tomar el desdichado Depetro sería ir a la Trapa a llorar sus sacrilegios y su apostasía. Pero esa alma afeminada es incapaz de una resolución generosa”. El 29 de noviembre se queja de la mala conducta de otro padre de la comunidad de Nancy, el padre Alejandro Chaine que no va de acuerdo más que con “hombres del estilo del padre Depetro, que se ríen de todo y prolongan su infancia hasta no sé qué edad por su ligereza y su niñería”.

El padre Depetro que siempre tuvo correspondencia con el Fundador, ora en francés, ora en italiano, con gran franqueza y delicadeza, admite que ha sido el confidente de Delune y no ha denunciado al superior la conducta del novicio, pero niega con fuerza toda falta grave. Pide perdón por su ligereza. Se le concede el perdón. El padre Dassy tiene interés en conservarlo.

En el decurso del otoño de 1851, el padre Dassy es enviado con el padre Depietro a Burdeos para la fundación oblata de Notre-Dame de Talence. “Este es su alumno, escribe el Fundador el 5 de octubre, importa que usted siga velando por él”. El 10 de enero de 1852 escribe aún: “Estoy encantado con los éxitos del ministerio del padre Depetro. Si no temiera envanecerle a usted, le felicitaría por haber formado un alumno tan bueno”.

En el verano de 1853 el padre Dassy es llamado a Marsella. El padre Depetro termina el año en Talence y recibe la obediencia para Notre-Dame de l’Osier, donde trabaja hasta 1865. Según los informes de la revista Missions en 1862-l865, predica sin tregua misiones y retiros. A fines de 1865 y en 1866 parece formar parte de la comunidad de Aix. Predica el adviento en esa ciudad en 1865 y luego misiones en Provenza (Saint-Menet, Rognes, Châteaurenard, etc.).

El 31 de diciembre de 1866, escribe al padre Fabre que el obispo de Belley lo acoge en su diócesis. Ayuda a un párroco anciano en Simandre por Ceyzéziat. Da gracias al padre Fabre por “sus cartas tan llenas de caridad” y pide quedarse en esa parroquia para reflexionar sobre su porvenir. Sin embargo, se lee en el acta del consejo general, el 4 de enero de 1867: “El padre Depetro ha sido admitido en la diócesis de Belley y de nuevo pide la dispensa de los votos. Como ese padre es más digno de lástima que culpable, el M.R.P. General actuará con el obispo de Belley para darle a entender los verdaderos intereses de ese pobre extraviado”.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.