Clarísimo Falconieri Mellini nació en Roma en 1794. Fue nombrado arzobispo de Rávena el 3 de julio de 1826. Se encontraba en Roma cuando Mons. de Mazenod fue ordenado obispo en la iglesia de San Silvestre el 14 de octubre de 1832 y fue su conconsagrante. Mons. de Mazenod escribe ese día a su tío Mons. Fortunato: “Se habría conmovido usted al ver al arzobispo de Rávena, primer asistente, no solo apretarme con sus brazos cada vez que había que darse el beso de paz, sino mostrarme un afecto muy tierno aplicando sus labios a mis mejillas para darme así un doble beso cuyo sentimiento yo apreciaba hondamente”.

En 1834 el obispo de Icosia escribe a Mons. Falconieri: “Las persecuciones no me faltan, ya que el gobierno no puede perdonarme que el Papa me haya hecho obispo motu proprio. Voy adelante con prudencia, pero sin desaliento, persuadido de que san Pedro nunca tuvo necesidad de Nerón para consagrar a los obispos que mandó a los diferentes países…” El 4 de marzo de 1838 le felicita por su elevación al cardenalato el 12 de febrero anterior, y al comienzo de mayo le envía una biografía de san Alfonso de Ligorio.

Los dos se encontraron durante una recepción en Roma el 17 de noviembre de 1854. El Fundador escribe ese día en su diario: “No nos habríamos reconocido, pues pronto va a hacer 23 años que no nos habíamos visto. Nuestra entrevista, en medio de aquel gran mundo, ha sido de lo más conmovedor. Yo no podía dejarle; parecía como que dos amigos se volvían a encontrar tras una larga ausencia…”. El cardenal falleció en 22 de agosto de 1859.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.