Nacimiento en Cauterets (Hautes-Pyrénées), Francia, Septiembre 28, 1830.
Toma de hábito en N.-D. de l’Osier, Enero 17, 1852.
Oblación en Marsella, Enero 20, 1853 (No. 340).
Ordenación sacerdotal en Marsella, Abril 23, 1854.
Muerte en Jaffna, Julio 12, 1861

 

Juan Bautista Emilio Flurin nació en Cauterets, diócesis de Tarbes, Francia, el 29 de septiembre de 1830. Al terminar la secundaria en el seminario de Saint-Pé y tres años en el seminario mayor de Tarbes, comenzó su noviciado en Notre-Dame de l’Osier el 17 de enero de 1852. Terminó su noviciado en el seminario mayor de Marsella de septiembre de   1852 al 20 de enero de 1853, fecha en que tomó votos. El Consejo General le había admitido para votos en su reunión del 18 de diciembre anterior. La siguiente nota proviene de las minutas de dicha reunión: “Su carácter es algo serio y triste, pero es bueno y dócil; goza de buena salud y no carece de talento”.

Emilio Flurin fue causa de considerable preocupación de parte de sus educadores Oblatos. Constantemente caía en la tentación de la desesperación y consideraba que Dios y los hombres lo habían abandonado. El Padre Mouchette escribió lo siguiente acerca de él: “sombrío, parece estudiar cómo alargar el rostro, parecer fiero. Rechino los dientes para practicar para el infierno. Estoy destinado al fuego…” En el noviciado, el Padre Gustavo Richard escribió que jamás había visto a alguien tan abatido. En el seminario en Marsella, el Padre Juan Marchal, y después el Padre Antonio Mouchette, moderadores de los escolásticos, opinaron que era más una enfermedad física (hipocondría), que una situación moral, preguntándose qué podía hacerse. Sin embargo, en 1854 fue notoria una mejoría, al estar muy ocupado trabajando; lo envió “a buscar dirección” del Obispo de Mazenod. Fue ordenado sacerdote el 23 de abril de 1854 por el Obispo de Mazenod, dándole una obediencia para Ceylán, junto con el Padre Adrián Saint-Geneys. Escribió al Padre Semeria, el 5 de junio, diciendo que “dos encantadores candidatos recién habían salido. No puedo hablar muy bien de ellos. Han mostrado una generosidad admirable en su fidelidad al llamado de su vocación.”

El Padre Flurin llegó a Jaffna el 24 de Julio de, 1854, permaneciendo ahí por un año con los Padres Étienne Semeria y León Carlos Mauroit. De 1855 a 1857 trabajó en Madhu-Mantotte, al principio con el Padre Vivier y después con el Padre Francisco Gouret. En 1857 cayó enfermo (disentería amebiana) y fue llamado a Jaffna, donde falleció el 12 de julio de 1861, “después de tres largos años de mucho sufrimiento” en palabras del Padre Cristóbal Bonjean en su carta del 23 de julio siguiente. Sus restos descansan en la catedral de Jaffna, junto a José Alejandro Ciamin, quien falleció por la misma enfermedad en 1853.

Yvon Beaudoin, o.m.i.