Nacimiento en: Gardanne (Bouches-du-Rhône), Francia, Diciembre 23, 1790
Ordenación sacerdotal en: 1814
Se unió a los Misioneros de Provenza en: Octubre de 1815
Salió de la Sociedad en: 1816
Muerte en: Rians, Diciembre 26, 1835

Augusto Icard nació en Gardanne, diócesis de Aix, el 23 de diciembre de 1790. Fue el segundo de los cuatro hijos de Juan Bautista Icard (carpintero) y Marianna Negrel. Fue bautizado al día siguiente de su nacimiento. Parece que realizó sus estudios secundarios en Gardanne, siendo su tutor el párroco del lugar. Realizó sus estudios eclesiásticos en el seminario mayor de Aix de 1811 a 1814. En el seminario fue compañero de Francisco de Paule, Enrique Tempier y Sebastián Deblieu; también conoció al Padre Eugenio de Mazenod, quien fue confesor de los seminaristas a partir de fines de 1812.

El Padre Icard comenzó su ministerio sacerdotal como segundo asistente en Lambesc, cerca de Aix, donde trabajó de julio de 1834 hasta unirse a los Misioneros de Provenza. Fue el primero en ofrecerse con el Padre de Mazenod, quien buscaba colaboradores para evangelizar a la gente de la campiña de Provenza, en el otoño de 1815. Proporcionó además al Padre de Mazenod los nombres de los Padres Tempier, Deblieu y Mie. Su fórmula de adhesión está fechada Octubre de 1815. Estuvo en la casa de Aix solo por algunos días en la primera parte de febrero de 1816. Mientras tanto, probablemente haya predicado la misión en Pignans con el Padre Mie, de diciembre de 1815 a enero de 1816. Junto con los Padres de Mazenod, Deblieu y Mie predicó la misión en Grans, de febrero 11 a marzo 17 de 1816, considerada como la primera misión parroquial realizada por el Instituto.

El Fundador le pidió irse justo al regresar de dicha misión. El Obispo de Mazenod escribió en sus Mémoires en 1842: “¡¿Quién podría imaginar que esa persona que sugiriera los nombres de los primeros compañeros que elegí, la persona que se presentó ante mi para asociarse a y a ellos conmigo, resultó ser un infame sacerdote a quien tuve que alejar después de nuestra primera misión, una persona que nunca se liberó de sus despreciables prácticas, que vivió como mal sacerdote los pocos años que pasó en la tierra; que falleció sin el consuelo de la religión, impenitente, acusado de tomar su vida?!” (Rambert I, pág. 164). La investigación del Padre Cosentino confirma tan graves aseveraciones.

El Padre Icard permaneció en la diócesis de Aix a partir de la primavera de 1816 y hasta 1832, sin que se le asignara ningún ministerio, excepto como sacerdote asistente por algunos meses en Martigues a fines de 1817 y en Saint-Césaire d’Arles a principios de 1818. En mayo de 1818 ofreció su servicio al Ministerio del Interior para las islas de Martinique o Guadeloupe. El Canónigo Guigou, Vicario Capitular de Aix, se rehusó a aprobarlo. En su carta del 1° de junio de 1818, el Ministro escribió: “M. Icard no es adecuado para el ministerio; no tiene asignación en este momento y Su Excelencia seguramente comprenderá la existencia de una razón para ello.”

En 1832, en rey Luis Felipe nombró a M. Claudio Rey, de la diócesis de Aix, como obispo de Dijon, llevando con él al Padre Icard, nombrándolo canónigo y párroco de Saint-Jean-de-Losne. No duró mucho en el ministerio. A los 45 años de edad, el Canónigo Icar falleció de forma inesperada a las 6 de la mañana, el 26 de diciembre de 1835, en casa de dos de sus amigos en Rians, diócesis de Fréjus.

Yvon Beaudoin, o.m.i.