Nacimiento en: Quimper (Finistère), Francia, Marzo 2 1817
Toma de hábito en: N. D. de l’Osier, Octubre 22, 1850
Oblación en: N.-D. de1’Osier, Octubre 30, 1851 (No. 313)
Ordenación sacerdotal en: Marsella, Febrero 15, 1852
Muerte en: Mercedes, Texas, Noviembre 12, 1872.
Pierre Yves Kéralum nació en Quimper, Francia, el 2 de marzo de 1817, décimo y último hizo de Juana Colcanap y Marcos Yves Kéralum, carpintero.
Mientras realizaba su “Tour de France” como aprendiz de carpintero, ya adulto, sintió el llamado a ser sacerdote. Estudió en el seminario menor de Pont-Croix antes de ingresar al seminario mayor de Quimper en 1847, donde fue ordenado diácono a su debido tiempo. Decidió unirse a los Oblatos, comenzando su noviciado en Notre-Dame de l’Osier, el 30 de octubre de 1851. Pasó algunos meses en el seminario mayor de Marsella. El moderador de los escolásticos, P. Juan Marchal, escribió en abril de 1852: “El Hermano Kéralum parecía tímido y reservado. Aunque ya mayor, aún tiene la modestia, humildad y sinceridad de un niño. Es talentoso pero habla con dificultad. Es un religioso perfecto y confiable.” El Obispo de Mazenod lo ordenó sacerdote el 15 de febrero de 1852, enviándolo de inmediato a Texas.
Durante los nueve meses que pasó en Galveston, ayudó a los Oblatos a establecer el primer colegio-seminario católico. En marzo de 1853 fue transferido a Brownsville, comenzando su carrera como misionero a caballo, arquitecto y constructor de iglesias en el valle del sur del Río Grande en Texas. En 1854 fue transferido al centro de misión de Roma, donde diseñó y comenzó la construcción de la parroquia del lugar. Poco después fue transferido de nuevo a Brownsville en 1856, quedando a cargo de modificar y completar la construcción de la iglesia comenzada por el P. Verdet antes de ahogarse en el mar. La iglesia aún existe y es ahora la catedral de la diócesis de Brownsville. Las habilidades en arquitectura y carpintería del P. Kéralum fueron utilizadas también en el convento, rectoría y colegio en Brownsville, y hasta 1872 ayudó a los sacerdotes de Laredo a terminar su iglesia, ahora catedral de la diócesis de Laredo.
El P. Kéralum era muy reconocido entre sus contemporáneos por su autenticidad, sencillez de vida, generosidad y afabilidad. Conocido por los mexicanos como el santo padre Pedrito, fue un modelo de pobreza religiosa, obediencia y sencillez. Al menos tres veces al año hacía circuitos misioneros a caballo, en un amplio territorio de 70 a 120 ranchos, en el que predicaba, catequizaba, bautizaba, confesaba y casaba a las personas. Junto con un compañero Oblato, también predicaba misiones en el lado mexicano del Río Grande en 1865. Sin temer a su avanzada edad, mala salud y mala vista, comenzó lo que sería su última gira el 9 de noviembre 1872, a pesar del recelo y nerviosidad de sus compañeros Oblatos y la gente de Brownsville. Fue visto tres días después en un rancho al norte del actual Mercedes, pero nunca llegó a su siguiente destino programado. Se sospechó de una mala jugada, pero una década después, en 1882, unos vaqueros encontraron sus restos, y fue identificado por sus pertenencias misioneras sin tocar, anunciando el descubrimiento a la gente.
La gran estimación que tuvo en su vida, combinado con su misteriosa muerte y posterior descubrimiento de sus restos en el lejano lugar diez años después, le aseguraron un lugar importante en los anales de los pioneros del Catolicismo en Texas, incluyendo un relato ficticio del famoso autor americano Paul Horgan.
Roberto Wright, o.m.i.
