Federico Gabriel María Francisco de Marguerye nació en Sainte-Marguerite des Loges (diócesis de Bayeux) el 8 de marzo de 1802. Fue ordenado sacerdote el 31 de julio de 1825 al terminar la teología en el seminario mayor de Bayeux. Capellán del colegio real de Besançon (1828-1832), canónigo y vicario general de Soissons (1832-1837), fue preconizado obispo de Saint-Flour el 2 de octubre de 1837. El 15 de octubre de 1851 fue trasladado al obispado de Autun. En 1872 dimitió y se retiró a París, donde murió en la casa de los lazaristas el 20 de enero de 1876.

En noviembre de 1857 Mons. de Marguerye fue a encontrarse con Mons. de Mazenod en Marsella para pedirle algunos misioneros. La petición fue aceptada, y en marzo de 1858 se instaló una comunidad de oblatos en un amplio inmueble cerca de la iglesia parroquial de San Juan, cuya atención les confió el obispo. Ya el primer año los Padres predicaron con éxito 18 misiones y el obispo en diciembre de 1858 dio gracias al Fundador, y en julio de 1859 le escribió: “Sus queridos hijos han producido en todas partes abundantes frutos. El clero y el pueblo los aprecian y los quieren”. A fines de julio de 1859 Mons. de Mazenod hizo una visita a Autun, donde lo hicieron canónigo honorario del Cabildo. En esa ocasión se expusieron las reliquias de San Lázaro. A primeros de noviembre del mismo año Mons. Marguerye fue a llevar a Marsella una reliquia (un brazo) del Santo, e hizo su retiro en casa de los oblatos en N-D de la Garde.

Tras la muerte de Mons. de Mazenod, el P. Fabre, a causa de la reacción del clero de Marsella contra los Oblatos, decidió sacar de Marsella a los escolásticos. Mons. Marguerye ofreció el pensionado que acababan de cerrar en Autun las Damas del S. Corazón. El año escolar de 1862 empezó en esa casa que el obispo visitó con frecuencia. Incluso presidía los exámenes. Las relaciones de Mons. de Marguerye con el Fundador fueron siempre cordiales.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.