Juan María Odin nació el 21 de febrero de 1801 en Ambierle, Loire, Francia. Estudió en los colegios de L’Argentière y Alix antes de ir al seminario Saint-Sulpice en Lyon. Al ser ordenado sub-diácono salió como misionero a los Estados Unidos, continuando sus estudios en el seminario de Barrens, cercano a Saint Louis. Posteriormente ingresó con los Vicentinos. El Obispo Luis Guillermo Dubourg lo ordenó al sacerdocio el 4 de mayo de 1823. Fue profesor en el seminario de Barrens, predicó misiones en Missouri, Arkansas y Texas, donde fue vicario del Obispo Juan Timon en 1840-1841.

El 16 de julio de 1841, el Papa Gregorio XVI estableció el Vicariato Apostólico de Texas y asignó al Obispo Odin a la sede. En 1846 el vicariato se convirtió en la diócesis de Galveston. Después de permanecer como obispo en la diócesis de 1846 a 1862, fue nombrado Arzobispo de New Orleans en 1862.

Tanto en Galveston como en New Orleans, el Obispo incrementó el número de sacerdotes, religiosos y Hermanas y construyó numerosas iglesias y escuelas. Al participar en el Primer Concilio Vaticano cayó enfermo y regresó a casa en Ambierle, donde falleció el 25 de mayo de 1870.

Relaciones con los Oblatos

Primera fundación de los Oblatos en Texas en 1849
En una visita a Montreal en el verano de 1849, el Obispo Odin conoció al Padre Adrián Telmon en el seminario de Saint-Sulpice. Le comentó de las necesidades de su diócesis en el estado de Texas, anexado a los Estados Unidos en 1846, de extensión mayor que toda Francia. El Padre Telmon recién regresaba de Pittsburgh, donde no había tenido éxito en hacer una fundación. Creía aún tener la autorización del Obispo de Mazenod para realizar una fundación en los Estados Unidos.

El 18 de marzo de 1850 el Obispo Odin envió una misiva al Obispo de Mazenod, informándole que el “Padre Telmon, en espíritu de dedicación, había aceptado establecer su Orden en la pobre diócesis de Galveston. Es por ello que me acompañó en el viaje de regreso, junto con los Padres Soulerin, Gaudet y Gelot.” El Padre Agustín Gaudet, el escolástico Pablo Gelot y el Obispo Odin permanecieron en Galveston, mientras los Padres Adrián Telmon, Alejandro Soulerin y el Hermano José Manthe continuaron a Brownsville, un pueblo que sólo tenía 3 años de existir y contaba con 4,000 habitantes. Llegaron al lugar el 5 de diciembre y el 8 el Padre Telmon celebró Misa en una capilla improvisada. Adquirió un terreno y mandó construir una capilla, que estuvo terminada en nueve semanas.

En una carta del 18 de marzo, el Obispo Odin alaba la habilidad del Padre Telmon y añade: “Me considero muy afortunado de que la Providencia me haya enviado a estos buenos Padres para esta parte de mi diócesis; requerimos trabajadores no solo ejemplares y con celo, sino hombres de gran y probada virtud.” Solicitó tres o cuatro sacerdotes más, pues deseaba encomendarles el seminario de Galveston, que tendría una escuela anexa y termina su carta diciendo que todas las Congregaciones en los Estados Unidos comprenden la necesidad de “combinar la enseñanza con las funciones del ministerio”, pues ayudaría en la formación de comunidades regulares.

Este último pensamiento era para la comprensión del Fundador, pero en vez de ello su respuesta fue llamar a todos los Oblatos, excepto el Padre Telmon y el escolástico Pablo Gelot. Los Padres Gaudet y Soulerin le habían escrito para comentarle la situación funesta en la que se encontraban. Las minutas del consejo general para su reunión septiembre de 1850 lo menciona: “la desconcertante y dolorosa situación de los Padres Soulerin y Gaudet que el Padre Telmon asumía tenía la autorización especial para llevar con él y establecer la fundación en Texas. Las cartas de ellos dos muestran que no pueden continuar en la peligrosa y aislada posición en la que han sido colocados”. El Superior General les llamó “de inmediato”. El Padre Telmon enfermó y volvió a Francia a principios de 1850. Paul Gelot permaneció en Galveston, donde fue ordenado sacerdote, uniéndose al clero diocesano.

Segunda fundación de los Oblatos
A fines de 1851 y principios de 1852 el Obispo Odin, a quien el Fundador se refería como “un hombre realmente santo” se encontraba de viaje por Europa. Llegó a Marsella el 10 de septiembre de 1851 y a su solicitud se autorizaron seis misioneros: los Padres Pedro Parisot, Étienne Vignolle, Pedro Kéralum, Juan María Gaye, Rigomer Olivier y Juan Verdet, quien fue nombrado superior del grupo. Se embarcaron en Le Havre el 23 de marzo de 1852, junto con 32 seminaristas y hermanas directamente a New Orleans, llegando el 11 de mayo.

Todos los Oblatos permanecieron por algunos meses en la residencia del obispo en Galveston para aprender inglés y español. Para octubre, los Padres Gaye y Olivier salieron hacia Brownsville donde continuaron el trabajo de los Padres Soulerin y Telmon. El Padre Kéralum y el novicio Bartolomeo Duperray pronto se les unieron. Los demás permanecieron en Galveston para fundar el colegio-seminario, con el Padre Vignolle como  director.

A principios de 1853 el Obispo de Mazenod nombró al Padre Juan Jean Fleury Baudrand como superior del colegio. Anunció el nombramiento al Obispo Odin diciendo: “Sigo contando con su buena voluntad al cuidar a mis hijos que ahora son suyos, pues los coloco en su regazo”. El Padre Baudrand dio comienzo a la construcción del colegio en el terreno donado por el obispo y con fondos que les prestó a los Oblatos. Sin embargo, durante la epidemia de fiebre amarilla, el superior quedó contagiado y falleció el 1° de octubre de 1853. El Padre Julio Baudre tomó su lugar pero no fue bien aceptado por el Obispo Odin, quien deseaba a alguien que hablara inglés. El 14 de marzo de 1855, el Fundador escribió al Padre Baudre: “El Obispo Odin me parece ser muy exigente pues no solo desea reemplace a los fallecidos (Baudrand y Duperray), sino desea le dé con lo que no cuento.”

El colegio abrió sus puertas el 1° de enero de 1855 con el Padre Baudre como superior, siendo reemplazado por el Padre Gaudet en octubre de 1856. El nuevo superior notó que el Obispo Odin interfería demasiado, incluso en los detalles del manejo de la casa, diciendo que la escuela era principalmente una primaria y escuela comercial, con solo algunos seminaristas. Sugirió al Fundador se encomendara la escuela a los Hermanos de las Escuelas Cristianas, quienes ya estaban en Galveston.

Al enterarse el Obispo Odin del plan, escribió al Fundador el 15 de mayo de 1857: “me atrevo a pensar su Excelencia, que no se ha realizado ninguna queja en mi contra, pues nunca he dejado de admirar a sus sacerdotes y hacer todo lo posible para ayudarles”. Rogó al Obispo de Mazenod dejar a los Oblatos en la institución, que funcionaba muy bien, que no tenía deudas y contaba con casi cien alumnos.

El 20 de junio de 1857 el Obispo de Mazenod informó al Obispo Odin que los Oblatos dejarían pronto el colegio “No porque tengan la mínima queja sobre su Excelencia, sino al contrario, serían los primeros en reconocer la justicia y bondad con la que siempre les ha tratado y la generosidad con la que ha proveído los medios financieros y de otra índole para ayudarles a alcanzar su propósito en el colegio de Galveston. Me complace que su Excelencia me haya procurado la ocasión para hacerle llegar sus sentimientos respecto a usted, que son de una respetuosa dedicación a su persona y un sincero agradecimiento por toda su bondad. Además, dichos sentimientos son los que trato de inspirar en todos mis hijos y que deben ser característicos de los Oblatos de María doquiera que Dios los envíe y la confianza de los obispos que los requieran”. Concluyó diciendo que el problema era la naturaleza del trabajo: “la educación, aún de los eclesiásticos es solo un fin secundario del instituto de los Oblatos de María y la instrucción de los laicos en las ciencias humanas les es del todo ajena”.

El siguiente 23 de junio el Fundador escribió al Padre Gaudet diciéndole dejara a los Padres  Parisot y Vignolle en el colegio por un año más y añadió: “Ahora mi querido Padre Gaudet, todo lo que me queda recomendarle es que tenga cuidado en la forma en que maneje el asunto del colegio de Galveston con el Obispo Odin… debe, en cuanto a las formalidades, dejar espacio solo para alabanzas de parte del importante obispo, quien se encontrará bastante molesto por nuestra decisión”.

Así, todos los Oblatos se reunieron en Brownsville, donde el Padre Kéralum, arquitecto, se encargó de construir la magnífica iglesia neo-gótica, que fue terminada en 1859, junto con una gran casa, que se inauguró en 1861. Los Oblatos realizaron expediciones misioneras a los ranchos del valle del Río Grande. Trabajaron en México, en Matamoros, en 1857-1858. Después predicaron en Cruillas, Burgos, Victoria y Agualeguas. El Obispo Odin apreciaba su trabajo. En 1859 escribió al Padre Tempier alabando al Padre Gaudet a quien todos amaban, solicitando más misioneros, aunque entre 1853 y 1859 había recibido ocho más.

Después de su nombramiento a New Orleans en 1862, el Obispo Odin solicitó al Padre  Fabre, superior general, enviar cuatro Oblatos para ayudarle en esa ciudad “donde el idioma en su mayor parte es el francés”.

Las relaciones entre los Oblatos y el Obispo Odin siempre fueron amistosas, dando mucho fruto en Texas desde entonces.

Yvon Beaudoin, o.m.i.