La iglesia de Saint-Sauveur en la Ciudad de Quebec, junto con Saint-Pierre en Montreal y Notre-Dame en Hull, es una de las hermosas iglesias de los Oblatos construidas en las grandes poblaciones de trabajadores del siglo XIX. A través de los años, los Oblatos la llevaron a ser un lugar de culto, un centro de oración y actividad apostólica, en la que un grupo de destacados sucesores dejaron huella en su historia.

Llegada de los Oblatos en 1853
Los Oblatos se establecieron el 25 de octubre de 1844 en la Región del Saguenay, en Saint-Alexis-de-la-Grande-Baie (más tarde Ville de la Baie, actualmente Saguenay). Alentados por el Fundador, les emocionaba ir a otro lugar más en su vocación como predicadores-misioneros. Ya para el 8 de junio de 1844, es decir algunos meses antes de la llegada de los Oblatos a Canadá, el Obispo de Mazenod había escrito al Arzobispo Signay de Quebec: “Los Misioneros Oblatos de María han sido fieles a los obispos, pudiendo actuar al tener alguna señal de su parte y de acuerdo a sus deseos, por lo que en mi opinión es deseable se encuentren tanto como sea posible cerca de los obispos en sus sedes episcopales. En cualquier caso, mi Señor Obispo, puede contar con su devoción y el celo que siempre mostrarán al seguir su solicitud pastoral, en todas las tareas que juzgue apropiado encomendarles”. Debieron transcurrir nueve años para que se realizara este deseo, no sin antes señalar que mientras tanto y en dos ocasiones, se había hablado de un establecimiento en Pointe-Lévis, justo al otro lado de la Ciudad de Quebec.

A solicitud del Arzobispo de Quebec, los Oblatos llegaron a trabajar en Boisseauville, a la parroquia Saint-Roch, el 14 de octubre de 1853,  En 1845 después de un incendio, el Sr. Pierre Boisseau donó terreno para la parroquia Saint-Roch y de ahí se dio su nombre al área. Así fue como los Padres Jacobo Santoni, provincial, y Fernando Grenier llegaron de Montreal para establecer la comunidad en Saint-Sauveur. El Padre Flavián Durocher, superior de la comunidad en Saguenay, siguió como tal en Quebec, con los Padres Tomás Horacio Pinet y Fernando Grenier como asistentes. El Hermano Juan O’Brien también se integró a la recién formada comunidad. El 16 de octubre marca la fecha oficial en que recibieron la parroquia. También pertenecían a ella los Padres Carlos Arnaud y Luis Babel, misioneros itinerantes.

La iglesia se abrió al culto en 1853, aunque la construcción del edificio mismo, del presbiterio y oficinas continuó hasta 1866. Los límites de la parroquia se extendían a lo largo de 5 km y poco más de 3.5 de ancho, lo que abarcaba de Sainte-Geneviève a Charlesbourg y de Ancienne-Lorette a Sainte-Foy. Se trataba de un vasto territorio de rápido desarrollo, que eventualmente sería dividido en varias parroquias.

El nombre Saint-Sauveur
Contrario a la creencia popular, no fue la parroquia la que dio nombre al área, sino al revés. El nombre Saint-Sauveur (San Salvador) se remonta hasta 1649, siendo gobernador de New France el Sr. de Montmagny, quien otorgó un terreno a Jean LeSueur, popularmente conocido como Sr. Saint-Sauveur, que se extendía del pie de la colina hasta el río Saint-Charles, parte del actual vecindario Saint-Sauveur. El Sr. LeSueur fue el primer sacerdote que llegó a vivir al país. Había sido pastor por once años en la parroquia Saint-Sauveur en Thury-Harcourt, Normandía. A su llegada a Quebec el 8 de agosto de 1634, los canadienses no dudaron en darle el nombre de Saint-Sauveur al terreno que era parte de su territorio.

Erección de la parroquia en 1867
El 14 de octubre de 1866, cerca de las 4 a.m., se registró un incendio por segunda ocasión en rue Saint-Valier y continuó por doce horas, destruyendo toda el área, incluyendo la iglesia, el presbiterio, el convento de las Hermanas y la escuela de los Hermanos. Todo quedó convertido en cenizas…

Église Saint-Sauveur, Québec (AD)

Fue muy desalentador, pero la gente se puso a trabajar de inmediato en la reconstrucción y en dos meses Saint-Sauveur estaba nuevamente en pie. A partir de entonces hubo sucesos importantes. El 28 de febrero de 1867 el Obispo Baillargeon otorgó la erección canónica, bajo el título Transfiguration of Our Lord and Saviour Jesus Christ, pasando de ser un área de misión olvidada, a una parroquia. El 16 de mayo del mismo año, las autoridades civiles reconocieron la situación jurídica de la nueva entidad.

Es conveniente en este momento decir algo acerca de la iglesia actual. Fue construida en 1867 debido al incendio que azotó el área. Hubo otro en 1889, que no le afectó.  Fue diseñada por el arquitecto Joseph Fernand Peachy (1830-1903), de Quebec. Es un amplio templo con pasillos laterales y galerías, que puede albergar a 2,000 personas. Las pinturas en las bóvedas y transeptos son obra del artista canadiense Charles Huot (1855-1930). Forman un impresionante ensamble, que más adelante ganarían al artista la solicitud de pintar las salas de la asamblea del Palacio de Gobierno de la Ciudad de Quebec, que lo ocupó de 1910 a 1930.

El campanario de la nueva iglesia fue construido hasta 1892. Alberga cuatro campanas hechas en Baltimore, Estados Unidos. Las crónicas de la época registran que su transportación del puerto de Baltimore a Levis costó $100.32 y los dos caballos del Sr. Dorval las trajeron a la iglesia. El primer órgano data de 1859. El actual fue inaugurado en septiembre de 1873 y renovado por la casa Casavant de Saint-Hyacinthe en 1903. La iglesia Saint-Sauveur fue remodelada en 1943 en preparación para su consagración, el 21 de octubre de ese año. Por último mencionaremos que el monumento Sacred Heart frente a la iglesia fue erigido el 28 de junio de 1908.

Vida Parroquial
Antes de la actual crisis de la iglesia en Quebec, en la parroquia Saint-Sauveur las manifestaciones religiosas eran solo excedidas por la fe de la gente. En el folleto publicado en 1967 para el centenario de la parroquia, leemos que: “Los Oblatos de María Inmaculada, el Padre Durocher y sus valiosos sucesores y colaboradores, asistentes y predicadores, han contribuido a mantener entre la gente el respeto a las sanas tradiciones: la devoción al Sagrado Corazón, la devoción filial a María Inmaculada, mediadora de todas la gracias. La Hora Santa, Viernes Primeros y los ejercicios parroquiales han creado una red de intensa vida comunitaria y litúrgica”.

Saint-Sauveur, intérieur de l’église (AD)

En un folleto publicado en 1978, el Padre Gabriel Bernier, o.m.i., lista los nombres de una red completa de Confraternidades y hermandades con el propósito de promover la devoción: las Damas de la Sagrada Familia (1855); las Hijas de María (1864); la Congregación de los jóvenes (1874); la Congregación Masculina (1881); la Tercer Órden de los Franciscanos (1882); las Confraternidades del Santo Rosario, del Escapulario, etc. ¡Tantas obras de devoción! Posteriormente encontramos las obras de formación: Patro Laval, Obra Juvenil Saint-Sauveur, cuyas múltiples actividades proporcionaron a sus miembros una fuerte formación profesional, patriótica, atlética y social. De 1935 a 1940 el movimiento Católico reemplazó al Movimiento Juvenil, dando inicio a nuevas formas de compromiso de los jóvenes de la parroquia. YCW, LOC, JIC y sus contrapartes femeninas trajeron maravillosas experiencias a Saint-Sauveur.

Los campamentos de verano: Saint-Albert (1933-1974), Maria Goretti para los más pequeños, Saint-Gérard Majella para adolescentes y el campamento familiar LOC, también  fueron de servicio a la gente del área. Los Scouts fue la actividad más reciente y hasta hace algunos años proporcionó formación a los jóvenes del área, que fue muy agradecida. En 1916 el Padre Víctor Lelièvre fundó el periódico semanal L’Étincelle du Sacré-Cœur de la parroquia Saint-Sauveur, que siguió publicándose hasta 1961. En 1885 se inició una biblioteca, que para 1947 contaba con cerca de 8,000 títulos.

Debemos mencionar también las obras de caridad: de los trabajadores (que aportaban los blancos para el altar, la hechura de encaje, costura y servicio a domicilio), la Sociedad San Vicente de Paul, que con sus Conferencias masculinas y femeninas (alguna vez cinco de ellas) llevaban ayuda a los pobres del área. También se debe hacer mención de las diferentes Sociedades, como la de San Juan Bautista, los Círculos Lacordaire y Saint Joan of Arc, la Sociedad de Artesanos y las numerosas actividades del Centro Durocher, establecido en 1950.

La impresionante lista podría extenderse añadiendo seis sociedades corales que existían y la Banda Lambilotte, fundada en 1889 por el Padre Valiquette, la Guardia parroquial Salabe, un clarín y cuerpo de guardia fundado por el Padre Barette en 1903, la hora Mariana de reparación el primer Sábado del mes y tantas otras obras y servicios que muestran tanto la vitalidad de la parroquia, como el celo de sus pastores.

En 1898, al establecerse la parroquia Saint-Malo, Saint-Sauveur quedó con 15,130 feligreses. En 1917 su territorio fue dividido nuevamente al crearse la parroquia Sacred Heart; Saint-Sauveur para entonces tenía un total de 19,282 fieles, con entre 850 y 900 bautismos por año. En 1925 hubo dos divisiones más, con las que Saint-Sauveur solo conservó 10,204 fieles. Para 1960, ya eran cerca de 12,000.

Personal Oblato
Se puede deducir fácilmente que la multiplicidad de servicios en el área y su variedad solo pudo ser obra de la comunidad religiosa apostólica de los Oblatos, aunque debemos añadir de inmediato que contaron con la ayuda de otras familias religiosas.

En aras de la historia, listaremos los nombres de los pastores desde su fundación en 1867: Flavien Durocher (1867-1876); Ferdinand Grenier (1876-1879; 1885-1894); Adolfe Tortel (1879-1883); Charles Bournigalle (1883-1885); Pierre-Marie Drouet (1894-1900); Ernest Tourangeau (1900-1904; 1919-1920); Wilfrid Valiquette (1904-1910); Hormidas Legault (1910-1916); Louis Beaupré (1916-1921); Dollard Francoeur (1921-1923); Médéric Magnan (1923-1932); Eugène Guérin (1932-1941); Azarie Ménard (1941-1946); Alzire Mathieu (1946-1947); Jean Leduc (1948-1954); Jean-Louis Arel (1954-1960); Émile Allie (1960-1963); Calixte Beaupré (1963-1968); Grégoire Gervais (1968-1974); Fernand Dufour (1974-1985); Jean-Eudes Boudrault (1985-1987); Denis Béland (1987-1992); Jean-Guy Roberge (1992-2001); Laval Tremblay (2001 – ).

Siempre contaron con la ayuda de numeroso personal, al menos en los años de mayor actividad. Algunas estadísticas permitirán ilustrarlo. Como hemos visto, al establecimiento de la comunidad Oblata en 1853, había cuatro Oblatos (tres sacerdotes y un hermano). En 1880 eran diez Oblatos (8 sacerdotes y dos hermanos); en 1900 había quince en la comunidad (11 sacerdotes y 4 hermanos). A partir de 1920 y hasta 1930 la casa en Saint-Sauveur contaba normalmente con veinte Oblatos; para 1940 eran 25 (20 sacerdotes y 5 hermanos). A partir de 1975 el personal fue menos numeroso y la “naturaleza” de la casa estaba cambiando. Había menos Oblatos en el ministerio parroquial (ya fuera en Saint-Sauveur o en las parroquias vecinas, de las que los sacerdotes de Saint-Sauveur eran responsables). Los Oblatos retirados, semi-retirados o enfermos en la comunidad iban en aumento. En 2004 había 18 Oblatos residentes (12 sacerdotes y 6 hermanos), de los que solo el pastor, trabajaba en la parroquia.

Debemos decir que Quiet Revolution dejó su marca en la parroquia Saint-Sauveur, al igual que en todo Quebec. La disminución en la práctica religiosa ha sido notoria. La secularización y disminución en la tasa de nacimientos ha tenido su parte. La generación más joven se mudó a los suburbios, dejando su lugar a personas con ayuda social e inmigrantes de diferentes países (vietnamitas, entre otros y con ellos el Padre Léo Laplante, antiguo misionero en Vietnam, quien ha trabajado activamente por varios años). El entorno ha ido cambiando gradualmente, hasta que hace ya algún tiempo, no podemos evitar preguntar cuál será el futuro de lo que antes fuera un área densamente poblada y próspera.

Otras familias religiosas
En toda la historia de los Oblatos en Saint-Sauveur han habido comunidades religiosas que generosamente les han secundado aceptando su invitación y recibido ayuda para establecerse en el área. Antes que nada, hay que mencionar a las Hermanas de la Congregación de Notre-Dame. En 1856 ya habían llegado para educar a las niñas pequeñas. Comenzaron con tres aulas en una casa rentada cercana a la iglesia. En 1861 ya tenían un edificio de tres pisos. En 1956, en el centenario de su fundación, la escuela del convento contaba con 742 alumnas y un grupo de 25 Hermanas, con la ayuda de 14 profesoras laicas. En 1958 la reforma de la enseñanza en Quebec llevó a la demolición del convento y el edificio de la secundaria Marguerite-Bourgeoys, donde se encontraba el edificio antiguo.

Como resultado de la presión que ejerció el Padre Durocher al Obispo Baillargeon, administrador de la diócesis de Quebec, el 6 de agosto de 1865 llegaron seis Hermanos de las Escuelas Cristianas a Saint-Sauveur, quedando a su cargo cinco grupos. El 14 de agosto de 1866 hubo un incendio en el área, que acabó con la escuela; se construyó una magnífica escuela primaria. Con motivo del centenario de la parroquia, uno de los Hermanos profesores, Edmond Gingras, escribió: “En 1959 la revolución llamada tranquila trajo necesidades de adaptación al campo de la cultura, que obligaron a los superiores de la Congregación… a cerrar varias casas para enviar a sus Hermanos a estudiar a las universidades y poder ejercer su apostolado como educadores en nuevos sectores.” Añadió que con mucha pena, los Hermanos se vieron forzados a dejar Saint-Sauveur, después de cien años de dedicación a la gente querida.

Entre las demás obras del área, el Orfanato de las Hermanas de la Caridad de Quebec merece una mención especial. Se inició en 1907 en un antiguo taller, con la apertura de un nuevo edificio en 1909. Además de recibir a los huérfanos del área y más adelante a algunos ancianos, la institución proveyó servicios que la comunidad agradeció enormemente: un dispensario contra la tuberculosis, ayuda maternal, clínica dental, etc. Sin embargo, el destino llevaría todo a su fin; el antiguo edificio era muy peligroso para los ancianos y tuvo que ser demolido en los ´70.

Estas tres familias religiosas agradecen todo el apoyo recibido de los Oblatos de la parroquia, no solo como capellanes, sino también en la reconstrucción después de los incendios, al conseguir los fondos para las ampliaciones, etc. También debemos notar la presencia de las Hermanitas de la Sagrada Familia de Sherbrook en la casa de Saint-Sauveur, quienes estuvieron en el lugar de 1923 a 1992. Por setenta años, se hicieron cargo de la atención doméstica y acompañaron con sus oraciones a los Oblatos de la parroquia.

Misioneros y predicadores
El personal de la casa en Saint-Sauveur siempre incluía algunos misioneros-predicadores. Los Misioneros partían de Saint-Sauveur a evangelizar en la diócesis de Quebec e incluso a otras más lejanas. A menudo llegaban al lugar los Misioneros provenientes de Saint Lawrence y de Labrador. En la parroquia había un verdadero espíritu misionero y no es de sorprender que el lugar de formación de los Oblatos, el Juniorado Sacred Heart, tuviera el apoyo de los Oblatos de la época y de los fieles de Saint-Sauveur. En 2004 había dos predicadores en la comunidad.

Sería incorrecto no mencionar de entre los misioneros, a quien fuera quizá el más ilustre de ellos, el Padre Víctor Lelièvre, quien dejó su huella no solo en la parroquia, sino también en la ciudad y toda la provincia de Quebec. El Padre Lelièvre llegó a Saint-Sauveur en 1903 y de inmediato se dedicó en cuerpo y alma a los trabajadores del área. Los trabajadores de esta generación recuerdan la Hora Santa los viernes para los trabajadores en overol que atestaban la iglesia y las procesiones en la fiesta de Sacred Heart, que detenían el tráfico de la ciudad. El primer fruto y prueba de lo que vendría, fue el retiro predicado en el colegio de los Hermanos de Educación Cristiana en la parroquia Saint-Sauveur. En 1923 se comenzaron los retiros cerrados de Jésus-Ouvrier (Jesús Obrero) con todas sus ramificaciones apostólicas: el Servicio Real de Sacred Heart, el Comité Sacred Heart, etc., que dependieron de la parroquia Saint-Sauveur, hasta independizarse en 1930. Con el tiempo, Jésus-Ouvrier se convirtió en una escuela para cristianos laicos. Cerca de diez Oblatos trabajaron atrayendo muchas personas a sus actividades, con la colaboración de numerosos voluntarios.

Vocaciones Religiosas y eclesiásticas
El celo de los Oblatos en Saint-Sauveur atrajo muchas vocaciones religiosas y sacerdotales. Las siguientes estadísticas fueron publicadas para el centenario de la parroquia en 1967: Hermanas en todas las comunidades: 475; Hermanos en todas las comunidades: 65; sacerdotes religiosos: 70 de los cuales 55 fueron Oblatos; sacerdotes diocesanos: 50. Todos ellos de Saint-Sauveur. Parece un sueño.

Huella de los Oblatos en el área
Los Oblatos dejaron su huella, no solo en los corazones de la gente, sino en la geografía del área. Los habitantes de Saint-Sauveur hicieron notar el agradecimiento a sus pastores al darles sus nombres a varias calles. En primer lugar, Avenue des Oblats, que corre a un lado del presbiterio e iglesia Saint-Sauveur. El nombre fue otorgado en 1926, centenario de la fundación de la Congregación. El mismo año se nombró Mazenod Street, que cruza la Avenue des Oblats. Desde 1891 hay una calle con el nombre Durocher, primer pastor de la parroquia. En 1912 la Sociedad Saint John the Baptist erigió un monumento en su honor, en el parque que lleva su nombre. El centro de recreación del área también fue nombrado Centre Durocher.

Existe además una calle de nombre Père-Grenier, en recuerdo del apóstol francés de los inicios, quien falleció en 1903, tras cuarenta años de servicio en Saint-Sauveur. La calle Tourangeau es en honor de un pastor de principios del siglo XX, que actualmente es parte de la parroquia Saint-Malo. El área tiene una calle Lacombe, en recuerdo de un valiente Oblato que vivió de 1827 a 1916 y trabajó en el Oeste canadiense. La calle Father Arnaud se encuentra en el área que antiguamente era parte de la parroquia Saint-Sauveur. El nombre Charles Arnaud nos recuerda al intrépido misionero del siglo XIX en Temiscamingue, Hudson Bay, Saguenay y la ribera norte del río Saint Lawrence.

Ville Vanier alguna vez fue parte de la parroquia y cuenta con un boulevard Lelièvre, al lado del edificio Jésus-Ouvrier. Por último mencionaremos a dos Oblatos, Padres Jacques Crépeau y Clément Rousseau, quienes fueron asistentes en Saint-Sauveur en 1943 y cuyos nombres fueron otorgados a las calles en el fraccionamiento Sainte-Monique-des-Saules, que promovieron.

Lorenzo Roy, o.m.i.