Nacimiento en Marsella, el 24 de febrero de 1803.
Toma de hábito en Aix, el 16 de julio de 1825.
Oblación en Marsella, el 13 de julio de 1826 (nº 23).
Ordenación sacerdotal en Marsella, el 30 de julio de 1826.
Expulsión el 3 de septiembre de 1828.
Dispensa de votos el 24 de junio de 1829.

Nicolas Léonard Riccardi nace en Marsella el 24 de febrero de 1803. Entra en el noviciado de Aix el 16 de julio de 1825 y hace su oblación a la conclusión del Capítulo General, el 13 de julio de 1826. Sin embargo, había salido ya del noviciado a comienzos de año. Desde Roma, el Fundador le escribe el 17 de febrero una carta con reproches y consejos, invitándole a ponerse bajo la dirección del padre Tempier. Dicha carta fue enviada a éste el 18 de febrero con la siguiente recomendación: “Escribo una larga carta a Riccardi; se la envío porque quiero que Ud. se haga una copia antes de entregársela. Creo útil que se sepa, en lo sucesivo, lo que pienso de estos arlequines que tienen tanto abigarragamiento en el alma como los honrados ciudadanos de Bergame en sus trajes” (Letters to the Oblates of France, 1826-1830 Oblate Writings I, vol. 7, no. 226, p. 42).

Nicolas Riccardi es ya diácono tras el 24 de septiembre de 1825. Fue ordenado sacerdote en Marsella por Mons. Fortuné de Mazenod el 30 de julio de 1826. Los oblatos aceptarán la dirección del Seminario Mayor de Marsella en 1827. De 1827 a 1829, el padre Riccardi es profesor de Dogma y de Sagrada Escritura, pero su conducta es demasiado reprochable. A finales de 1828, además, solicita al Superior General la dispensa de sus votos para ocuparse de su madre y porque, decía, le era imposible hacerse al espíritu de la sociedad. En el Consejo General del 3 de septiembre de 1828, se decide expulsarle por varios motivos: repugnancia hacia los miembros de la sociedad, rebelión contra los superiores, falta de celo, ser ejemplo pernicioso para la Congregación, etc.

El padre de Mazenod le había escrito ya el 17 de febrero de 1826: “Como no puedo despojarme totalmente de los sentimientos que Dios me ha inspirado hacia Ud. al encargarme de su dirección y como me cuesta pronunciar una exclusión que le acarreará consecuencias tan funestas, no decido nada aquí y me reservo tomar partido definitivo cuando esté en el sitio” (Letters to the Oblates of France, 1826-1830 Oblate Writings I, vol. 7, no. 225, p. 38). De nuevo, en 1828, el Fundador no se atreve a firmar la sentencia de expulsión. Quería “agotar la caridad” a propósito del joven sacerdote que, en cambio, no da “señales inequívocas de arrepentimiento y conversión”. Es dispensado de sus votos a finales del año académico, el 24 de junio de 1829. Sobre el registro de tomas de hábito, el Fundador escribió: “Expulsado bastante tarde”.

El abate Riccardi quiso entonces hacerse sulpiciano. Por una carta del 26 de julio de 1829, el padre de Mazenod lo recominda al Sr. Garnier, Superior General de San Sulpicio, en los siguientes términos: “Es un padre de buenas costumbres que ha impartido la Teología dos años en nuestro Seminario de Marsella. Es estudioso y amante de la vida de comunidad”. En septiembre de 1829, obtiene su excardinación de la diócesis de Marsella por la de la de Fréjus.

Yvon Beaudoin, o.m.i.