Nació en Euilly (Ardennes) el 6 de mayo de 1832
Tomó el hábito en N.-D. de l’Osier, el 31 de octubre de 1855
Profesó en N.-D. de l’Osier el 1 de noviembre de 1856 (nº 420)
Ordenado sacerdote en Marsella el 28 de junio de 1857
Expulsado el 22 de julio de 1864.

Luis Estanislao Sacré nació en Euilly, diócesis de Reims, el 6 de mayo de 1832. Después de dos años de teología en Reims entró en el noviciado de Notre-Dame de l’Osier el 31 de octubre de 1855 e hizo allí su oblación ante el padre Hipólito Courtès el 1 de noviembre de 1856. Se le había admitido a la profesión en el consejo general del 24 de octubre anterior. El secretario escribió en el acta de la sesión: “Este hermano es de naturaleza fuerte, ardiente y muy impresionable. Su vocación ha resistido a todas las pruebas. Su noviciado ha trascurrido bien. Piedad sólida, pero poco devota. Espíritu reflexivo y serio. Un poco de suficiencia, a veces por lo menos en los modales[…] Sus intenciones son rectas y sus miras sobrenaturales”.

El escolástico pasó un año escolar en el escolasticado de Montolivet antes de ser ordenado sacerdote por Mons. de Mazenod el 28 de junio de 1857. El padre Mouchette, moderador de los escolásticos, ve en él más defectos que cualidades. Escribe entre otras cosas: “1856, carácter franco, abierto. Algo de demasiado rotundo, demasiado tajante; 1857, salud mediana. Demasiado hablador, inmortificado, busca su comodidad, brusco, regular […] un poco propenso a las amistades particulares”.

Según una carta del padre Fabre, el padre Sacré fue primero misionero en Córcega, luego en Autun en 1862 y en Limoges y Burdeos en 1863. En el Registro del personal de 1862-1863 se escribió junto a ese nombre: “Carácter suficiente, piedad ancha, opiniones anchas, conducta ancha. Talentos ricos, aptitudes para el púlpito. Misionero en Autun, en Limoges (1863) y en Burdeos (1863). Fue enviado ahí en mayo, sin ocuparse de predicaciones ni confesiones”.

El 22 de julio de 1864, en el consejo general, se decidió su expulsión. Leemos en el acta de la sesión: “A punto de salir de Vichy, donde toma baños, el padre Sacré pide ser colocado en una casa casi de su elección para tomar unos días de vacaciones. Pero nuestro M.R. Padre general advierte al consejo que ese sujeto está bajo el peso de numerosas acusaciones graves, entre otras siete en la sola diócesis de Limoges; añade que en conciencia ya no puede colocarlo en ninguna parte ni hacerse cargo de él. El consejo, considerando que desde hace tiempo dicho sujeto está pesando en la Congregación, de la que es escándalo, pide unánimemente que el padre Sacré sea expulsado en el plazo que parezca bien a nuestro M.R. Padre…”

YVON BEAUDOIN, O.M.I.