Nacimiento en: Saint-Marcellin, Isère, Francia, Abril 10, 1828.
Toma de hábito en: N.-D. de l’Osier, Septiembre 13, 1843.
Oblación en: N.-D. de l’Osier, Septiembre 14, 1846 (N. 163).
Ordenación sacerdotal en: Ottawa, Diciembre 21, 1850.
Muerte en: Ottawa, Canadá, Febrero 28, 1886.

 

José Enrique Tabaret estudió en el internado en Bourg-de-Péage antes de ingresar al noviciado de los Oblatos en Notre-Dame de l’Osier el 13 de septiembre de 1845; realizó sus votos el 14 de septiembre de 1846, continuando sus estudios eclesiásticos en Marsella, en Notre-Dame de l’Osier y en Notre-Dame de Lumières, Vaucluse. En 1850 y por recomendación médica, fue a Alto Canadá, siendo ordenado sacerdote en Bytown (Ottawa) por el Obispo Bruno Guigues, el 21 de diciembre. El Padre Tabaret comenzó su apostolado en L’Orignal, que en esa época incluía varias misiones: Alfred, Vankleek Hill, Hawkesbury en Alto Canadá y Grenville, Bonsecours (Montebello), así como Sainte-Angélique (Papineauville) en Bajo Canadá. Su ministerio de 1851 a 1853 tuvo una profunda influencia en él. Tabaret fue un hombre de grandes ideas y de rápida adaptación a su nuevo entorno. Su trabajo con la población escocesa, irlandesa y francesa le ganó su aprecio, preparándole para su tarea como educador, que era lo que había deseado por mucho tiempo. Durante sus años de estudio, una vez había comentado a uno de sus compañeros: “Solo hay un deseo en mi corazón y es encontrar algún lugar donde pueda dedicarme a la educación de los niños.”

El deseo del Padre Tabaret se hizo realidad en 1853, al ser nombrado director del colegio en Bytown (que sería el Colegio Ottawa en 1861 y recibiría una cédula como universidad en 1866). El Obispo Guigues había fundado el instituto en 1848 para “proporcionar vocaciones eclesiásticas y aportar a la sociedad y a la religión hombres que sean capaces de comprender y defender sus intereses”, aunque aún era muy joven. A pesar del pequeño número de estudiantes y enormes dificultades financieras, el Padre Tabaret no se permitió desilusionarse. Por el contrario, parece que el director solo pensaba en el futuro y los obstáculos que encontraba solo fortalecían su determinación. En 1861 presentó un reporte a la asamblea legislativa de Canadá Unida en la que estimaba la propiedad y los fondos del colegio en $70,000. El instituto ofrecía tres programas de estudio: el de preparatoria, el curso regular y el de teología. Se inscribieron cerca de cien estudiantes en el primero y quince en el tercero. El equipo docente se componía de doce personas, asistidos por dos prefectos de disciplina.

Las ideas del director en cuanto a la educación eran muy claras. Estaba convencido de la importancia de ser bilingüe e insistió en enseñar francés e inglés y de superar las dificultades que ello representara. Además, la situación de esa parte del país requería el estudio de dos idiomas para “disminuir los infortunados prejuicios que dividían a las dos partes de la población, aunque tenían toda la razón en apreciarse mutuamente.” Es por ello que se ganó el respeto de los canadienses franceses y de los irlandeses, tanto católicos como protestantes. Además de fungir como director y profesor del colegio, el Padre Tabaret era el confiable asesor del Obispo Guigues y actuó como Vicario General de la diócesis de Ottawa en ausencia del Obispo en 1862. Vivió en Montreal de 1864 a 1867 como Provincial de los Oblatos en el país. En ese puesto promovió las misiones con los indios y el reclutamiento de sacerdotes, en especial de habla inglesa. También consolidó las tareas ya existentes de la Provincia.

El Padre Tabaret volvió a Ottawa, convirtiéndose en el rector de la nueva universidad de 1867 a 1874 y de 1877 a 1886. Además fue director de los estudiantes de 1874 a 1877. Su papel fue importante en el desarrollo del programa de estudios de la universidad, que fue reorganizada en 1874. El nuevo programa permitía un amplio conocimiento científico y matemático, alentaba los estudios comerciales en forma regular, así como las actividades deportivas como medio de formación. El Padre Tabaret mejoró los métodos de enseñanza y tuvo éxito en aumentar el número de profesores especializados. Aun cuando siguió convencido de la importancia del aprendizaje bilingüe, hubo dificultades inherentes a la enseñanza en ambos idiomas, que llevó a adoptar el inglés como único idioma en casi todos los cursos del nuevo programa. La universidad volvió al uso de los dos idiomas en 1901. Entre otras cosas, el plan de estudios aportó una facultad de ingeniería civil e industrial. La facultad de ingeniería civil comenzó en 1874, con gran satisfacción del Padre Tabaret, aunque falleció antes de la instalación de la facultad industrial, que fue su sueño para la ciudad de Ottawa.

En 1879 el Papa León XIII confirió al Padre Tabaret un doctorado en teología. Ganó la estimación de sus antiguos alumnos y de los Obispos Bruno Guigues y José Tomás Duhamel, mereciendo por completo ser considerado como el constructor de la Universidad de Ottawa. Falleció en Ottawa el 28 de febrero de 1886.

Gastón Carrière, o.m.i.