El condado de Shrewsbury, cabeza de la gran casa Norman de Talbot, era el segundo condado más antiguo existente en Inglaterra. Juan, el católico, 16° conde de Shrewsbury sucedió a su tío en sus títulos y propiedad en 1827, mudando la residencia familiar principal de Heythrop a Alton Abbey, que transformaría en ‘Alton Towers’, donde el Fundador le visitó en ocasión de su viaje a Inglaterra en 1850. Newman estuvo también de visita poco después de su conversión: ‘Una casa llena de compañía y luzco como un tonto’. Aunque encontró a Lord Shrewsbury ser ‘sumamente amable’. Disraeli, en su novela Coningsby, publicada por primera vez en 1844, retrata una imagen idealizada de Alton, que llama ‘St. Genevieve’. O’Donnell recalca: “Las fiestas del conde en Alton Towers eran como una escuela de verano católica.”

Sus puntos de vista sobre los rápidos cambios que sucedían en la Iglesia católica en Inglaterra eran retrógrados. O’Donnell escribe: “… veía al clero como sus capellanes. Sin importar cuánto trabajaran en forma individual, como grupo, el clero trabajaba en librarse precisamente de la dominación laica que Shrewsbury representaba.”

Conocido como ‘el Buen Conde Juan’ por los católicos de la Región Central inglesa, tenía gran celo por construir iglesias, animado por su amigo Ambrosio Marco de Lisle Phillipps. Sus donativos para tal propósito eran inmensos. Además, ayudaba financieramente a muchos clérigos. Una de las iglesias que construyó fue St. Wilfrid, en Cotton. El Fundador hace alusión a él en su carta del 1° de julio de 1850 al Padre Tempier. Shrewsbury la cedió a los seguidores del P. F.W. Faber, quien compartió con él el costo de su construcción. Cuando Faber la dejó, se ofreció a los Oblatos, aunque no fue aceptada.

Personalmente frugal, el conde ‘dormía en un desván arreglado en las inmediaciones del esplendor feudal’ [Watkin]. El conde y su esposa pasaban los veranos en Italia. Como dijo a su amigo, Ambrosio Lisle March Phillipps, cada verano en el extranjero le ahorraba £2000, que era ‘la mitad de una pequeña iglesia o un monasterio completo, o de hecho todo lo que desea para su iglesia en St. Bernard.’ El conde parece haber pasado por Marsella con bastante frecuencia e invitado a cenar por el Fundador. Al estar en Roma, Shrewsbury vivía en Palazzo Colonna.

El conde falleció repentinamente de malaria en Nápoles el 9 de noviembre de 1852. En su testamento estipuló que de no tener un heredero católico, su propiedad sería para Ambrose Lisle March Phillipps y otro converso. Además, les dejó a ambos un legado incondicional de £40,000 a cada uno. Su título pasó a su primo e hijo adoptado, Bertram, joven de menos de veinte años y soltero, ‘de carácter singularmente agradable y amable’ y Caballero de Malta. Dos de sus cartas, escritas en enero de 1854 al Padre Arnoux, muestran interés en beneficiar a los Oblatos y se encuentran impresas en Missionary Record, 4 [1894] pp. 257-259: ver también pp. 380-1. Bence-Jones escribe: “El joven Bertram, cuya salud siempre había sido frágil, falleció soltero en Lisboa [en 1856]; el testamento del anterior Lord Shrewsbury fue disputado de inmediato por el conde Talbot protestante. Después de una demanda judicial que duró muchos meses, el costo fue tan elevado, que el pobre Ambrose Phillipps solo recibió £11,000 de su legado de £40,000. Lord Talbot tuvo éxito al reclamar las propiedades y título de Shrewsbury.”

En su carta a Bertram Talbot, el Fundador menciona el linaje Talbot-Tyrconnel de la condesa de Vintimiglia. Lo siguiente, de una edición antigua de Títulos de Burke, lo explica: “El castillo y señorío de Malahide, en la costa cercana a Dublín, han pertenecido a la familia Talbot desde un período contemporáneo a la primera introducción del gobierno inglés en Irlanda…” En el siglo XVII, el Coronel Ricardo Talbot recibió el título de primer conde, después marqués y duque de Tyrconnell. ‘El duque Frances y la condesa Hamilton dejaron dos hijas, de quienes Charlotte, desposó al príncipe de Vintimiglia y procreó dos hijas…” [pág. 523)

Miguel Hughes, o.m.i.