Pedro Flavián Turgeon nació en Quebec el 12 de noviembre de 1787. Estudió en el seminario de Quebec y fue ordenado sacerdote por el Obispo José Octavio Plessis el 29 de abril de 1810. De inmediato se convirtió en secretario del Obispo Plessis y profesor en el seminario hasta 1824. En un documento del 28 de febrero de 1834, el Papa Gregorio XVI le nombró obispo titular de Sidyme y coadjutor del Arzobispo José Signay de Quebec. Compartió la administración de la diócesis con el Arzobispo Signay por dieciséis años, quien le dio libertad para tomar iniciativas, en especial en el área de la educación, el apostolado social y la administración de Congregaciones religiosas. Fungió como intermediario del arzobispo con el Obispo Bourget de Montreal, puesto que no se llevaban bien. El 10 de noviembre 1849, debido a una enfermedad, el Arzobispo Signay encomendó a su coadjutor la administración completa de la diócesis. El Arzobispo falleció el 3 de octubre de 1850, siendo sucedido por su coadjutor como arzobispo de Quebec.

El Arzobispo Turgeon presidió el primer consejo provincial de Quebec en 1851 y el segundo en 1854. Además fundó la universidad Laval, reorganizó la administración de la diócesis, erigió diez nuevas parroquias, etc. Debido a una grave enfermedad, cedió la administración de la diócesis a su coadjutor, el Obispo Francisco Baillargeon. Falleció el 25 de agosto de 1857.

Relaciones con los Oblatos llegados a la diócesis en 1844
Poco después de su llegada a la diócesis de Montreal en 1841, los Oblatos deseaban establecerse en la diócesis de Quebec, donde abundaban las vocaciones. El Obispo Ignacio Bourget de Montreal les aconsejó esperar la solicitud del Arzobispo Signay, pues no parecía necesitar misioneros. El 4 de enero de 1844 el Obispo de Mazenod escribió al Padre Honorat: “Sabía bien que el Arzobispo no se alejaría de la apatía que es típica en su entorno, aunque creí su coadjutor pensaría de otra forma.”

Algunos meses después, en abril de 1844, el Arzobispo Signay escribió al Padre Honorat, solicitando algunos Oblatos, a quienes deseaba encomendar el ministerio con los amerindios y los taladores en los ríos Saint-Maurice y Saguenay y la Ribera Norte del río Saint Lawrence. La idea le había sido sugerida por el Obispo Norberto Provencher, Vicario Apostólico de Saint-Boniface y sin duda también por el Obispo Turgeon, quien había regresado recientemente de una visita pastoral a las misiones del golfo de Saint Lawrence.

A principios de mayo, los Padres Telmon y Fisette fueron a Quebec y acompañaron al sacerdote diocesano, Francisco Boucher en una visita de tres meses a los amerindios Montagnais del Saguenay y la Ribera Norte. El Obispo Turgeon recibió a ambos Padres de la forma más paternal en ausencia del Arzobispo. En adelante fue principalmente el Obispo Turgeon quien estuvo en contacto con los Oblatos a través de correspondencia, en especial con los superiores, Padre Juan Bautista Honorat y Flavián Durocher después de 1849 y después con los provinciales, Padres Bruno Guigues y Jacobo Santoni después de 1851.

En mayo de 1844 el Arzobispo Turgeon solicitó una copia de la Regla de los Oblatos. En junio invitó al Padre Honorat a acompañarlo en una visita a Saguenay, para encomendar a la Congregación la misión de Saint-Alexis de la Grande-Baie, desde donde los Oblatos trabajarían con los colonizadores canadienses, los amerindios y los trabajadores de los aserraderos. Les aseguró se haría cargo de todo y que los misioneros no carecerían de nada (carta del Padre Honorat al Obispo Turgeon, Agosto 26, 1844). El Padre Honorat y tres Oblatos llegaron a Saint-Alexis el 15 de octubre de 1844. Los Padres Médard Bourassa, Pedro Fisette y Flavián Durocher se harían cargo de los amerindios y taladores, mientras el superior estaría en la parroquia Saint-Alexis, desde donde trabajaría en el establecimiento de los colonizadores, compraría terreno para construir iglesias y escuelas en las futuras parroquias y lucharía contra la dictadura del Sr. McLeod, representante de la compañía forestal del Sr. Price y fundaría la colonia agrícola libre de Grand-Brûlé.

Escribió frecuentemente al Arzobispo Turgeon y al superior Oblato, Padre Guigues. A principios de 1845 solicitó al arzobispo enviarle sacerdotes diocesanos para ayudarle y luego reemplazarlo en las nuevas parroquias, pues los Oblatos eran misioneros y no pastores. No tardó mucho en que tanto el Arzobispo Turgeon como el Obispo Signay juzgaran al Padre Honorat como muy emprendedor y muy agresivo. Al principio le pidieron ser más conciliador con el Sr. McLeod y luego pidieron al Obispo Guigues llamarlo a Montreal. El Padre Honorat salió de Saguenay en 1849, siendo reemplazado por el Padre Flavián Durocher.

A partir de 1849 el Arzobispo Turgeon quiso que los Oblatos se hicieran cargo de Saguenay, incluyendo Chicoutimi, donde era pastor el Padre Gagnon. Por el contrario, el Obispo Guigues y el Padre Durocher, deseaban dejar Saguenay y establecer a los Oblatos en Quebec, desde donde sería más fácil visitar a los colonizadores y a los amerindios de la Ribera Norte. En su visita pastoral a Canadá en 1851, el Padre Henri Tempier decidió dejar Saguenay y reagrupar a los Oblatos en Quebec, lo que les permitiría vivir en comunidad, de acuerdo a la Regla, al menos en algunas épocas del año.

El Arzobispo Turgeon insistió en que los Padres permanecieran en Saguenay, diciendo que no le sería fácil encontrarles una parroquia o algún lugar para establecerse en Quebec. El provincial, Padre Jacobo Santoni convocó a su consejo en mayo de 1852 y en febrero de 1853 informó al Arzobispo que los Oblatos saldrían de Saguenay, incluso si la diócesis no pudiera colocarlos en Quebec. El Arzobispo dijo estar “molesto” y confió su problema al Obispo Guigues y al Padre Durocher. Estaba particularmente preocupado, al igual que los Oblatos, de dejarlos como misioneros con los amerindios y los taladores. Finalmente, en marzo de 1853, permitió a los Oblatos establecerse en Quebec, en el área de Saint-Sauveur, donde aún trabajan actualmente en la importante parroquia Saint-Sauveur.

El Obispo Francisco Baillargeon, coadjutor del arzobispo de Quebec fue ordenado obispo en Roma en 1851, con el Obispo Eugenio de Mazenod como obispo asistente. El 23 de febrero de 1866 escribió al superior general, Padre José Fabre, para agradecerle por “los grandes y numerosos servicios que sus Padres proporcionan en esta diócesis desde que se establecieron en ella, mismos que se multiplican cada día y por los que debo decir, los apreciamos más y nos hacen desear conservarlos y verlos multiplicarse entre nosotros. No mencionaré las buenas obras que han realizado en la ciudad de Quebec, en las distantes misiones con los pueblos nativos de la Ribera Norte y en las parroquias rurales…” (Missions OMI, 5 (1866), pág. 330).

Yvon Beaudoin, o.m.i.