Biografía

Joseph Fabre OMI

José Fabre nació en Cuges, diócesis de Marsella, el 14 de noviembre de 1824 hijo de Lucía Rosalía Pignol y de Alexis Lázaro Fabre, cardador de lana. José tenía alrededor de cuatro años cuando su padre murió y diez a la muerte de su madre. Mons. E. de Mazenod lo confirmó el 17 de enero de 1838 al final de una misión predicada en Cuges por los Oblatos. En el colegio de Marsella, de 14 a 19 años, el joven hizo brillantes estudios. Egresó como bachiller con el premio de honor en filosofía. Sus amigos le proponen entonces reclutarse en el cuerpo de cirujanos de la marina. Los estudios que se le imponen le provocan pronto antipatía. Después de un retiro en los Jesuitas de Aviñón, entra al seminario mayor de Marsella, el 18 de octubre de 1842. Durante sus dos primeros años de teología, decide hacerse Oblato y toma el hábito de manos de Mons. de Mazenod, en el seminario de Marsella, el 16 de febrero de 1844. Pasa a continuación el año de noviciado en Nuestra Señora de l’Osier donde hace su oblación el 17 de febrero de 1845. Después de su ordenación sacerdotal recibida de Mons. de Mazenod, el 29 de mayo de 1847, se queda como profesor en el seminario mayor de Marsella hasta 1861, superior del seminario mayor y Vicario General honorario de 1854 a 1861. Es al mismo tiempo capellán de las Hermanas de san Carlos, tesorero general y ecónomo de la provincia del sur de Francia desde el 2 de julio de 1851. Después de la muerte de Mons. de Mazenod, el 21 de mayo de 1861, a partir del 25 de mayo el p. Tempier convoca al Capítulo General para el 5 de diciembre en Montolivet. Debido a la reacción provocada en Marsella contra el difunto obispo, el Capítulo se efectúa en la casa oblata de París. El p. Tempier suplica a los miembros del Capítulo que no piensen en él para el cargo de Superior General y Mons. Guibert, arzobispo de Tours, aconseja no elegir a un obispo. Al primer escrutinio el p. Fabre es elegido con 19 votos entre 20 electores. Apenas está aún en sus 37 años cuando sucede a Mons. de Mazenod en su doble carga de Superior General de los Oblatos y de Director General de la Sagrada Familia de Burdeos. Pero desde hacía 17 años trabajaba con el fundador y el p. Tempier que siempre lo apreció y que le transmitió su espíritu. El p. Fabre para comenzar debe hacer frente a una situación dolorosa en Marsella dónde resulta una violenta reacción contra la administración del prelado difunto al que se acusa sobre todo de haber confundido los intereses materiales de la diócesis y de la Congregación. Ve a veces a Mons. Cruice, nuevo obispo de Marsella, y llega con él a un arreglo de cuentas, que establece la separación definitiva de los bienes de la diócesis y los Oblatos. Se encuentra también que los Oblatos son demasiado poderosos en la diócesis. El p. Fabre acepta dejar a los Lazaristas la dirección del seminario mayor, establece la casa general en París, se cierra el escolasticado de Montolivet y encuentra para los escolásticos un lugar en Autun, etc. Los Oblatos continuaron muy unidos en torno al nuevo Superior General. Sus biógrafos escriben precisamente: “Después de la fundación, la organización. Para organizar, es necesario el orden y del método; fue la calidad dominante de nuestro segundo Superior General. Con una memoria implacable del pasado y una sagaz previsión del futuro, un vistazo seguro y rápido, una intuición instantánea del conjunto y los pequeños detalles, un espíritu de regularidad que llega hasta el inflexible rigor del reloj: tal fue el Reverendísimo P. Fabre. Muy sensible a la acción de los otros, seguía siendo amo de sí mismo. No se entusiasmaba nunca, pero tampoco retrocedía… Para mejorar las relaciones entre los misioneros, el p. Fabre funda, a partir del 3 de abril de 1862, la revista Misssions O.M.I. en cuál se publica cuatro veces por año una relación de las cartas recibidas. En la última entrega de cada año aparece la lista de las oblaciones y las muertes. Hace aparecer a continuación dos series de circulares: treinta y cuatro (de 1862 1890) relativas sobre todo a la observancia de las Reglas y a la vida religiosa de la Congregación; y ciento treinta y cuatro que contienen una lista de los Oblatos difuntos. Durante su tiempo como Superior General se abrieron varias casas en Europa y América del Norte, pero el p. Fabre no aceptó nuevos campos de misiones excepto el del Suroeste africano alemán, la que aceptación condicionaba el establecimiento de una provincia en el imperio alemán. La Congregación se desarrolló mucho en esa época, pasa de cerca de 400 Oblatos en 1861, a 1339 en 1892. (Diez obispos, 648 padres, 201 escolásticos, 91 novicios escolásticos, 352 hermanos y 37 novicios de hermanos). El 5 de diciembre de 1886, se celebran sus 25 años como Superior General, pero sus fuerzas disminuyen. Su salud cada vez es más frágil. Sufre de anemia. En julio de 1892, mientras que estaba en descanso en Royaumont, le aparece gangrena en un pie. Se debilita rápidamente, recibe la extremaunción el 20 de septiembre y muere el 26 de octubre. Su cuerpo descansa en la bóveda de los Oblatos en el cementerio de Montmartre.