Breve semblanza

Marie Rose (Eulalie Mélanie) Durocher nació en la aldea de Saint-Antoine-sur-Richelieu, Quebec, Canadá, el 6 de octubre de 1811. Fue la décima de once hijos de una familia próspera de granjeros.

En 1821 Eulalie Mélannie era una estudiante interna de un convento dirigido por la Congregación de Notre Dame en Saint-Denis-sur-Richelieu. En 1827 entró como interna de la misma Congregación en Montreal donde intentó ingresar en el noviciado como lo ya había hecho su hermana Séraphine. Sin embargo su probada salud era demasiado pobre para que pudiera completar su educación y después de dos años regresó a su casa.

En 1830 murió la madre de Eulalie Mélanie y ella asumió el papel de su madre como dueña de la casa. Un año después fue a la residencia de su hermano Theophile. Él era presbítero en la parroquia de San Mateo en Beloeil. Allí trabajó como dueña de casa y secretaria hasta 1843. En su trabajo se hizo consciente de la falta severa de escuelas y profesores en las zonas rurales del campo.

En 1841, el párroco de Longueuil entró en diálogo con Carlos-José-Eugenio de Mazenod, Obispo de Marsella (Francia) y Fundador de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada para establecer una misión en Quebec. Los Oblatos vendrían acompañados por una Congregación religiosa francesa de hermanas, conocidas como Las Hermanas de los Santos Nombres de Jesús y María. Eulalie Mélanie Durocher supo de la misión propuesta gracias al P. Brassard y se ofreció voluntaria para unirse al noviciado de la nueva Congregación cuando llegaran a Canadá. Sin embrago, el proyecto no fue adelante y el obispo de Mazenod aconsejó a Ignacio Bourget (1799-1885), Obispo de Montreal, a quien de Mazenod había encontrado ese mismo año durante su visita a Europa, establecer una Congregación semejante en Canadá, cuya base podía ser las dos mujeres que se habían presentado voluntarias para formar parte del grupo francés.

El 2 de diciembre de 1841 un grupo de oblatos llegó a Montreal y en agosto de 1842 abrieron una iglesia en Longueuil. Entre los oblatos estaba el Padre Pierre-Antoine-Adrien Telmon O.M.I. (1807-1878) que viajó a Beloeil para guiar una misión popular donde encontró a Eulalie Mélanie y fue su director espiritual. Al inicio de 1843 el Fundador recibió malas noticas de Canadá. En agosto envió al P. Allard con los poderes de un visitador extraordinario. Más tarde el P. Allard fue remplazado en su papel por Eugène Guigues en junio de 1844. En Canadá el P. Allard trabajó como maestro de novicios y profesor con las Hermanas de los Santos Nombres de Jesús y María. Enviado a Bytown (Ottawa) en 1849 fue el superior del colegio en 1849-1850 y capellán de la casa madre de las Hermanas grises entre 1849 y 1851. El 29 de enero de 1851 fue nombrado obispo titular de Samaría y primer Vicario Apostólico de Natal en Sudáfrica.

El 6 de octubre de 1843 Eulalie Mélanie viajó a Longueuil para ser testigo de la profesión religiosa de su hermano Eusèbe Durocher (1807), quien más adelante abandonó los oblatos. Flavien Durocher (1800-1876), otro hermano, también se hizo oblato de María Inmaculada. En Longueuil, Eulallie Mélanie encontró al Obispo Bourget y al P. Telmon. Ambos pidieron que tomara un papel directivo en la fundación de una nueva Congregación dedicada a la educación cristiana de la Juventud. Eulalie Mélanie Durocher aceptó esa petición y sin esperar más, el 28 de octubre de 1843, comenzó su postulantado en la iglesia de san Antonio en Longueuil bajo la dirección del P. Jean-Marie Allard O.M.I. (1806-1886)

Eulalie Mélanie trajo dos amigas con ella para comenzar la vida religiosa: Mélodie Dufresne (809-1881) y la profesora de escuela Henriette Céré (1804-1885). El 28 de febrero de 1844 las tres postulantes comenzaron su noviciado, asumieron el hábito religioso y recibieron sus nombres religiosos. Durocher tomó el nombre de Hermana Marie-Rose, Dufresne el de Hermana Marie-Agnes y Céré el de Hermana Marie-Madeleine. El obispo de Montreal concedió su aprobación diocesana y dio el nombre al nuevo instituto de “Hermanas de los Santos Nombres de Jesús y María”, como se llamaba la comunidad francesa a la que Durocher había tenido la esperanza de unirse al inicio. Las Hermanas adoptaron las Reglas y Constituciones de las francesas así como una versión modificada de su hábito.  El 8 de diciembre de 1844 las tres mujeres profesaron los votos religiosos en la iglesia de Longueuil. La Hermana Marie-Rose fue nombrada superiora, maestra de novicias y depositaria de la nueva Congregación.

Inmediatamente la nueva congregación comenzó con su ministerio de enseñanza. La demanda de sus servicios fue extraordinaria. Entre 1844 y 1849 las Hermanas establecieron cuatro conventos, en Longueuil, Beloeil, Saint Lin y Saint Timothée. En 1849 habían ya empleado 30 profesores y educaban a 448 alumnos anglo y franco parlantes. Originalmente las Hermanas habían previsto educar sólo niñas pero los requerimientos misioneros las forzaron a enseñar también a niños en algunas provincias.

La Madre Marie-Rose, siempre amenazada por una mala salud durante toda su vida, murió por un síndrome de desgaste el 6 de octubre de 1849 a la edad de 38 años.