Breve Semblanza

El Padre MICHEL-JEAN-ALEXANDRE GUILLAUME nació el 20 de febrero de 1871 en Trémouille-Saint-Loup, Francia. Hizo su escuela secundaria en el Colegio de los Hermanos Maristas en Brot (1882-1886) y en el colegio diocesano de Saint-Pierre de Courpiére (1886-1891). Como candidato al presbiterado, Alexandre Gillaume entró en el Seminario Mayor de Clermont-Ferrand en 1891. A causa de su frágil salud fue despedido del seminario en 1893. Un año después fue aceptado en el seminario de Fréjus donde fue ordenado presbítero el 29 de junio de 1897.

Pocas semanas más tarde, el 23 de julio de 1897, Alexandre Gillaume entró en el noviciado de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada en N.D. de L’Osier. El 29 de setiembre, durante su noviciado, fue enviado a la misión de Ceylán, actualmente llamada Sri Lanka. Allí finalizó su noviciado y pronunció sus votos religiosos el 24 de octubre de 1898.

Desde 1898 hasta su muerte en 1951 trabajó como misionero en la Archidiócesis de Colombo. En esos 53 años tuvo once obediencias. Como párroco, cuidó de sus feligreses. Como misionero, predicó la fe y estableció en diferentes lugares las estructuras eclesiales necesarias.

El mayor Tesoro del P. Guillaume era su vida espiritual. Compartió ésta con los candidatos al presbiterado y con otros religiosos. Desde 1901 hasta 1902 y desde 1910 hasta 1917, fue el director del seminario menor de la Archidiócesis de Colombo. Desde 1943 hasta 1949, trabajó como director espiritual del escolasticado oblato de Colombo. En todos esos años fue el confesor de varias congregaciones de religiosas.

En 1927 a los 56 años de edad, escribió a un oblato en Francia: “Los años en Ceylán han construido mi corazón y la larga barba de un misionero blanco. Mi corazón es joven, lleno de afecto y amor”. Era exactamente lo que la gente sentía. Fue el padre espiritual de muchos, especialmente de presbíteros y religiosos.

El P. Alexandre Guillaume murió el 21 de mayo de 1951. Durante toda su vida mucha gente confiaba en sus oraciones y después de su muerte la gente de Sri Lanka continuó con su devoción al Siervo de Dios Alexandre Guillaume. La Santa Sede concedió el nihil obstat para abrir la investigación diocesana en 1986. Fue la Archidiócesis de colombo que solicitó abrir la Causa.