PROVINCE MÉDITERRANÉE

“La fragilité de l’humanité et du monde : un regard sur les défis de la mission”

P. Gaetano Liuzzo OMI

Con este tema tan actual tuvo lugar en Roma la Conferencia de formaciòn anual del Instituto Secular de Cooperadoras de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada (COMI) del 28 de febrero al 1 de marzo de 2020.

Las COMI son laicas consagradas que comparten el carisma oblato y se comprometen a vivirlo en la sociedad y en la Iglesia. Fundadas en 1951 gracias al estímulo del P. Gaetano Liuzzo, OMI, las COMI están presentes en cuatro países de tres continentes: Italia, Uruguay, República Democrática de Congo y Argentina. Sus Constituciones y Reglas que recibieron la aprobación pontificia en el año 2001, promueve la colaboración con la Congregación OMI y la presencia de un Asistente Oblato que garantice su comunión con el carisma oblato. Su Asistente actual es el P. Fabio Ciardi, OMI.

Pendant la conférence

“En estos tres días de encuentro fraterno y gozoso, junto con algunos hermanos oblatos y laicos asociados que comparten el carisma, nos hemos comunicado nuestras debilidades como personas y como Instituto. Nos volvemos a comprometer a cargar y compartir las cargas de los otros, pero sobre todo, a mirar la belleza mutua que el trabajo misionero trae a la Iglesia y la sociedad de hoy”, dijo Pina, una COMI, al final de la Conferencia.

Le p. Fabio Ciardi OMI (à gauche) et Ileana (à droite)

La conferencia comenzó con un breve saludo de la Presidenta, Ileana Chinnici. Luego siguió la presentación del P. Francesco Volpintesta, OMI, que con el tema “El coraje de escuchar a la vida”, habló de cómo san Eugenio de Mazenod se hizo consciente de sus debilidades y permitió actuar en él la gracia de Dios hasta que ÉL le dio “un corazón grande como el mundo”.

Une discussion en groupe

El sábado por la tarde, Cristina Jiménez Domínguez, consagrada COMI y geriatra profesional en Madrid, disertó una conferencia titulada “La alegría de Simeón” haciéndonos reflexionar sobre cómo los ancianos y enfermos pueden ser apoyados para mirar la llegada del encuentro definitivo con Dios y la Eternidad con los ojos de la fe. Luego, el P. Aldo D’Ottavio, OMI, habló sobre su “Experiencia al servicio de la misión” entre los trabajadores de una fábrica, experimentando la pobreza y vulnerabilidad de aquellos que se encuentran con frecuencia en el nivel inferior de la escala social. Por último, el domingo por la mañana, un joven activista, Lorenzo Vecchi, comprometido como voluntario con las COMI, se ocupó del tema “Justicia climática: una nueva misión de frontera”, presentando la necesidad y urgencia de vivir un estilo de vida coherente con el respeto y la protección de la creación. 

Para concluir la Conferencia, la Presidenta recordó a todos los miembros que “nuestra fragilidad puede esconder nuevas oportunidades que no deben asustarnos sino que deben convertirse en instrumentos de la acción de Dios sobre nosotros”.