Felix BWALYA, OMI
El P. Félix BWALYA fue uno de los cuatro sacerdotes oblatos que acompañaron a los jóvenes de EE.UU. y México a la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa. Comparte con nosotros sus convicciones sobre la juventud oblata.
“Los jóvenes quieren hablar, quieren que se les escuche y el rugido de la Juventud Oblata y de otros jóvenes de todo el mundo en la JMJ fue lo suficientemente fuerte como para que la Iglesia no escuchara”, afirma el P. Félix.
El sueño del Superior General
Los jóvenes apasionados y enérgicos son transformadores, crean olas de cambio. Tienen el poder y el potencial para influir en el cambio. “Sueño con que los jóvenes se conviertan en la fuerza motriz que ayude a toda nuestra familia carismática a vivir el Evangelio con alegría y entusiasmo y a proclamarlo entre los más pobres” declaró el P. Luis Ignacio Rois Alonso, OMI, Superior General. Los jóvenes nos recuerdan que tienen una voz profética en la Iglesia y en la sociedad. Tienen el poder de marcar la diferencia en la iglesia y en la sociedad. Tuvieron un gran impacto en Lisboa.
La iglesia es la madre que debe acoger a todos
Los jóvenes quieren ser participantes, no observadores. Quieren participar activamente en la Iglesia y en la sociedad. Quieren ser aceptados tal como son, que todos seamos iguales a los ojos de Dios. Quieren sentir que pertenecen, que hay un lugar para ellos en la Iglesia. El Papa dijo a los jóvenes: “En la iglesia hay sitio para todos”. La iglesia es la madre que debe acoger a todos.
Para construir el Reino de Dios, todos importamos
La Jornada Mundial de la Juventud nos ha recordado que, mientras caminamos con los jóvenes, no debemos dejar a nadie atrás en los asuntos que nos conciernen a todos. Para construir el Reino de Dios, todos importamos. No caminamos solos en nuestro camino de fe. La Iglesia debe seguir alimentando la fe de nuestros jóvenes mientras siguen buscando un encuentro profundo con Dios, con la Iglesia, con los demás, al tiempo que buscan respuestas a sus problemas cotidianos.
El Papa Francisco en la JMJ
Estén siempre dispuestos a volver a empezar
Algunos jóvenes carecen de un sentido de identidad en la Iglesia. Necesitan el apoyo de la Iglesia. Todos tenemos esperanzas, miedos, decepciones, reveses, preocupaciones, luchas, ansiedades y alegrías. Pero la fidelidad de Dios nunca nos falla. Todos nos esforzamos por alcanzar la perfección, pero, en nuestra humanidad, seguimos cayendo. El Papa Francisco animó a los jóvenes a que: “Si te caes, levántate y ayuda a otros a levantarse también”. El Papa dijo además: “No se detengan ni se rindan, es más, necesitamos llevar esas luchas y lágrimas al Señor. Estén siempre dispuestos a volver a empezar”.
Redescubramos nuestras raíces y sigamos avanzando sin miedo
Con fe y esperanza renovadas, rezamos por nuestros jóvenes para que crean en sus dones, que importan, que son necesarios y amados. Dios es amor y ama a todos. “Somos amados como somos” El corazón de Dios late únicamente por vosotros” dijo el Papa Francisco a los jóvenes. La Iglesia debe seguir acompañando a los jóvenes con paciencia, escuchándoles y ofreciéndoles orientación. Como dijo el Papa Francisco: “Redescubramos nuestras raíces y sigamos avanzando sin miedo”. Que la iglesia siga animando a los jóvenes a empoderarse, y como agentes de transformación, puedan empoderar a otros.
