OMIWORLD

El “Salubong” o “Encuentro” es una tradición religiosa en Filipinas que representa el encuentro entre el Señor Jesús resucitado y su Madre afligida. Se celebra al amanecer de cada Domingo de Resurrección.

La gente realmente se despierta temprano para unirse a la procesión y al “salubong” en un lugar designado, usualmente un cruce de caminos. El lugar ya está abarrotado de personas. Las imágenes vienen desde ambos extremos del camino acercándose lentamente una hacia la otra y, una vez que se encuentran, una niña vestida como un ángel es bajada desde un arco y quita el velo negro que cubre a la Madre Bendita (el velo negro simboliza el duelo). Una vez que el velo negro es removido, un coro de niñas también vestidas como ángeles canta y todas las luces se encienden. La atmósfera cambia de tristeza a alegría y gozo. Este “salubong” continúa tocando mi corazón y el corazón de todos los filipinos, por eso seguimos esperando con ansias esto.

Este ansia y emoción que sentí me recordaron al otro discípulo en el Evangelio del Domingo de Resurrección. Al escuchar que el cuerpo de Jesús no se encontraba, Pedro y el otro discípulo corrieron hacia la tumba. El otro discípulo corrió mucho más rápido que Pedro (espero que no fuera por la edad) y al ver la ropa de entierro, creyó que Jesús había resucitado. El otro discípulo también estaba ansioso y emocionado por encontrarse con el Señor resucitado.

Las personas que se unen al “Salubong” y el otro discípulo tienen algunas cosas en común: su ansiedad, su emoción, su alegría, por encontrarse con el Señor Jesús. Llenos de energía, llenos de pasión por ese encuentro. He reflexionado sobre esto y me he hecho la siguiente pregunta: “Al igual que Pedro, ¿qué me retarda al tratar de encontrarme con el Señor?” y “Como el otro discípulo, ¿qué debo hacer para correr con ansias y emoción al encuentro con el Señor?”

¡Que esta temporada de Pascua nos dé la razón para correr rápido como el otro discípulo hacia ese encuentro con el Señor Resucitado! ¡Felices Pascuas a todos!

Noel GARCIA, OMI
Secretario General