Stefano Dominici
Coordinador de los laicos

Del 15 al 17 de Marzo, tuvo lugar en la Casa de Aix-en-Provence el primer encuentro presencial entre la CELA (Comisión Europea para la Animación de Laicos Asociados Oblatos) y los equipos locales de coordinación en representación de los distintos laicos de las Unidades OMI de Europa.

La acogida de la comunidad oblata de Aix nos hizo sentir como en casa. Un hogar que percibimos aún impregnado de la Gracia que inspiró a San Eugenio y a sus primeros compañeros. Todos los participantes vivimos el encuentro con emoción y alegría. No hace mucho que habíamos tenido encuentros en línea, pero la oportunidad de vernos en persona ofrece el doble valor de multiplicar la alegría y el sentimiento de fraternidad entre nosotros y de ser también más eficaces y productivos en nuestro trabajo. Para mí en particular, como coordinador de las asociaciones de laicos y de asociados en toda la congregación, fue la primera oportunidad de conocer a los laicos (y a los Padres Oblatos que trabajan estrechamente con ellos) en el nivel de toda una Región.

El trabajo fue muy fructífero: en primer lugar, cada unidad compartió lo que han vivido los laicos tras el Congreso Mundial y el Capítulo General hasta el día de hoy; A continuación, un eficaz intercambio de ideas centró la atención en la importancia de que todos los laicos de nuestras unidades (y no sólo los participantes en este encuentro) sean plenamente conscientes del camino iniciado en el nivel europeo y se impliquen en él. Para ello, las estrategias de comunicación (puesta en común) son importantes y deben compartirse. Se recogieron importantes aportaciones sobre los próximos pasos a dar, que ayudarán a definir los próximos objetivos en el nivel europeo, en sintonía con el resto de las regiones, así como las vías para alcanzarlos. Las reuniones de trabajo fueron muy fructíferas y se organizaron tanto en pequeños grupos como en asamblea.

Para mí, el encuentro de Aix fue también la ocasión de presentar a los participantes la tarea que llevo a cabo como coordinador de los laicos, de explicar cómo realizo este servicio junto con otros laicos y sacerdotes, representantes de todas las regiones; y cómo mi presencia semanal en la comunidad de la administración general es una magnífica oportunidad de encuentro, con la propia comunidad en primer lugar, pero también con todos los que tienen allí reuniones y comisiones. El intercambio de mi experiencia se vio reforzado por la presencia en la reunión de Aix de dos de los representantes de las regiones en las que presto mis servicios: Pauline Thomas (Provincia Angloirlandesa, copresidenta del CELA) y el P. David López (Provincia Mediterránea).

Aix – Sala de Fundación

No menos importantes que el intenso trabajo realizado, fueron los encuentros personales, que favorecieron la comunión; los momentos de oración en la sala de la Fundación; la meditación ofrecida por el Superior de la Comunidad, el P. Paolo ARCHIATI, sobre los valores laicos-oblatos; la visita a los lugares del Fundador; el encuentro con los laicos de Aix; el compartir la comida que cada Unidad trajo de su tierra; los momentos de juego y serena diversión.

Quiero agradecer profundamente a la CELA y a todos los presentes el compromiso que están poniendo en la animación del laicado. El fin último de este compromiso es lograr ser verdaderos testigos y misioneros, los laicos junto con los OMI y todos los miembros de nuestra familia carismática. Todos juntos, peregrinos de esperanza en comunión.

Me complace incluir a continuación el artículo sobre la misma reunión, publicado por el sitio web de la provincia Angloirlandesa.

  Gerard Bennett, en nombre del Equipo Coordinador de la Provincia Angloirlandesa

Durante los últimos días, nos hemos reunido laicos y consagrados oblatos de diferentes países de Europa – Italia, España, Alemania, República Checa, Polonia, Bélgica, Francia, Gran Bretaña e Irlanda – para compartir lo que ha sucedido en nuestras Provincias, desde el Congreso y considerar cuáles podrían ser nuestros próximos pasos para seguir adelante con la tarea que nos encomendó el Capítulo General de los Oblatos.

En Europa, en cada Provincia, hay un equipo de coordinación local, que continúa el trabajo de los que prepararon el Congreso de las Asociaciones de Laicos Oblatos para su Provincia y, en el nivel regional europeo, una Comisión que está al servicio de los equipos locales. El encuentro de Aix debía reunir a estas entidades, cara a cara.  La reunión se desarrolló en dos fases.  En primer lugar, cada Provincia o Unidad compartió con las de las demás lo que había sucedido en su zona desde el Congreso, también los planes a corto plazo y las actividades previstas y que tendrán lugar este año.  En la segunda fase se pasó a considerar cómo avanzar a partir de aquí y cómo el equipo regional europeo (CELA – Comisión Europea para la Animación de Laicos Oblatos Asociados) puede apoyar y mejorar el trabajo de los equipos locales.

Aix – Capilla de los Primeros Votos

Todos somos muy conscientes de que la mejor manera de definir este trabajo es como un viaje y no como un destino. En la reunión se reconoció la singularidad de cada Provincia y Unidad y se aceptó que lo que puede funcionar bien en un lugar puede no tener el mismo éxito en otro.  Vivimos en culturas y experiencias diferentes, y nuestro objetivo debe tener en cuenta este contexto local en todo lo que hacemos.

Las principales conclusiones de nuestra estancia en Aix-en-Provence fueron tres.

  • Que debemos ofrecer oportunidades a los laicos de nuestra Provincia para que conozcan y comprendan mejor a San Eugenio y el carisma en el que se fundamenta la Congregación y todo lo que hace.
  • Es fundamental aprovechar al máximo las oportunidades de comunicación. No debemos esconder nuestra luz, nuestras buenas noticias y todo lo que está ocurriendo bajo un celemín.
  • Es necesario ofrecer momentos para que la gente se reúna cara a cara. La experiencia de todos en Aix fue que nos llenamos de energía al estar juntos, y luego regresamos a nuestro propio lugar, renovados con esa energía y motivados para formar parte de cuanto sea posible con los Oblatos, desde su compromiso para con la Congregación y su deseo de trabajar más estrechamente con los laicos, en todas sus misiones, dondequiera que estén.
  • El valor de la relación entre los niveles local, regional y general es evidente. Sin embargo, se reconoció la importancia primordial de lo que ocurre en el nivel local.

Por supuesto, sería injusto terminar este resumen hablando sólo del trabajo que se hizo, aunque fue mucho.  También tuvimos ocasión de relacionarnos con nuestros homólogos europeos, ¡probamos su comida, sus bebidas!, ¡bailamos sus danzas! y jugamos a sus juegos.  Algunos de estos momentos permanecerán en nuestra memoria durante mucho tiempo.