Les Annales de la Propagation de la foi, boletín de la obra de la Propagación de la fe, fundada en Lyon en 1822 por Paulino Jaricot, comenzaron a aparecer a partir de 1822, bajo el nombre de Annales de la Association de la Propagation de la foi, París Lyon.

Esta publicación tenía por objeto establecer un vínculo entre los asociados y darles noticias de las misiones en el extranjero. Se encuentran, sobre todo, cartas e informes de los misioneros que contienen información histórica, etnográfica y religiosa, por lo que eruditos y fieles han apreciado los Annales. Esta publicación continúa editándose en distintos idiomas.

Mons. de Mazenod, a menudo, ha manifestado su aprecio y reconocimiento por esta obra que llamaba: “la obra de las obras”, “la Providencia viviente de las misiones en el extranjero”, “la obra admirable”, “la gran obra… a la cual, nunca, ninguna otra podrá asimilarse “(Écrits oblats I, t. 5, p. XIX). Parece que habla por primera vez de los Annales en sus cartas de 1845. El 18 de marzo, envía una reseña sobre las misiones en el extranjero de la congregación y, el 12 de diciembre, dos informes sobre los Oblatos en Canadá. Cada año, a continuación, envía cartas de Oblatos, para dar a conocer la congregación y sus obras.

Se lamenta, a veces, que no se publique todo lo que envía. El 14 de abril de 1856, por ejemplo, se expresa con energía a este respecto: “El último número de los Annales, escribe, sólo contiene cartas, más o menos interesantes, de las misiones de China; no temen ustedes manipular bastante los asuntos de la Santa-Infancia al hablar del único país al que, según pareciera, se deben destinar todos los fondos dedicados a los niños, como si en las otras misiones no se bautizaran también a muchas de estas pobres criaturas. No creo engañarme al pensar que les mandé cartas, quizá más edificantes que algunas que se prefirieron en los Annales, considerando, por otra parte, que ellas tendrían el mérito de la diversidad. Uno termina por aburrirse al escuchar hablar solamente de China, Cochinchina y Tonkin.” (Écrits oblats I, t. 5, p. 269-270, ver también Ibíd., p. XXII, 248, 253, etc.).

Pide a veces, a sus misioneros, cartas e informes sobre sus misiones con el fin de hacerlos publicar (por ejemplo al padre Pierre Aubert en el Río Rojo, el 3 de febrero de 1847; al padre Semeria, el 22 de enero de 1852; a Mons. Allard y al padre Barret en Sudáfrica, el 28 de octubre de 1859, a Mons. A. Taché, el 16 de julio 1860).

Cada año, envía la lista de los Oblatos que parten a las misiones. Muy enfermo y guardando cama, el 10 de abril de 1861, escribe al presidente de la obra para adjuntarle el informe sobre las necesidades económicas de las misiones oblatas y envía, al mismo tiempo, una lista de al menos, veinte padres y hermanos que han partido en 1860, pidiendo “reproducirla en el próximo número de los Annales” (Écrits oblats I, t. 5, p. 299-301).

YVON BEAUDOIN, O.M.I.