Secretario general del obispado (1825-1837) y vicario general de Marsella (1838-1861)

Juan Bautista María Mateo Cailhol nació en Marsella, el 18 de diciembre de 1802. El 24 de septiembre de 1825 fue ordenado sacerdote por Mons. Fortunato de Mazenod y el 4 de octubre nombrado canónigo honorario y secretario general del obispado. Ya ejercía como pro-secretario, desde el mes de agosto de 1823.
El secretario general era el único que, junto con el secretario privado del obispo, Santiago Jeancard, vivía en el obispado con los Mazenod. Estos lo conocían mucho y eran amigos de la familia. El 16 de mayo de 1836, Mons. de Mazenod escribe al padre Mille a Notre-Dame de Laus: “Querido hijo, a falta de mi visita, usted recibirá la de nuestro amigo Cailhol, que hace un viajecito para distraerse. No necesito recomendárselo, lo considero parte de mi familia y debe sentirse en su casa en todos los lugares donde estamos …”
El 1° de enero de 1838, Mons. Eugenio de Mazenod, desde poco antes obispo de Marsella, lo nombra vicario general, puesto que Mateo ocupará hasta la muerte del obispo, en 1861. Además de su trabajo administrativo, el vicario era Director espiritual de muchas personas. Con ocasión de las epidemias de cólera, se distinguió por su abnegación. Mons. de Mazenod lo presentó para recibir la cruz de la Legión de Honor.
Las relaciones parecen haber sido buenas, salvo en el verano de 1844. El vicario general no concurre al obispado y se las arregla para no participar en las ceremonias presididas por el obispo. Éste escribe en su diario, el 2 de julio: “Es el colmo de la insolencia y de la locura. Si no me detuviera el gran afecto que siempre he experimentado por él, aunque no lo ha merecido desde hace tiempo y a lo mejor nunca, no me quedaría otra cosa que retirarle los poderes como gran vicario y destituirlo de un puesto de plena confianza que ya no merece mantener”. Le escribe una dura carta, copiada en el diario del 3 de julio. Sin embargo, no se la envía. “Mi corazón predomina siempre en este tipo de asuntos”, escribe el 8 de julio. Ese día, convoca al vicario general en presencia del padre Tempier y del canónigo Carbonnel, secretario del obispado.
El canónigo Cailhol había anteriormente confesado a sus amigos que había esperado ser obispo de Marsella, después de Mons. Fortunato. Últimamente, piensa que el obispo le muestra poca confianza y que, sobre todo, no ha nombrado a su hermano Albano como secretario general del obispado para reemplazar a Marcos Cailhol, enfermo. Mons. de Mazenod responde que Albano se quedará en la Ciotat, porque, escribe, “debo anteponer los intereses de mi diócesis a la conveniencia de la familia de usted”.
Después de estas explicaciones, las relaciones vuelven a ser cordiales y Mons. de Mazenod confiesa que él siempre quiso a Mateo como a un hijo y que aún está dispuesto a prestarle los servicios que, escribe, “dependan de mí”. El 9 de junio de 1848, escribe al padre Vincens para anunciar la próxima visita del canónigo Cailhol a Notre-Dame de l’Osier y agrega: “no necesito recomendarle que lo acoja como a uno de los nuestros” y que coloque bien a su hermana enferma.
Posteriormente, a veces Mons. de Mazenod se queja de recibir poca ayuda en la administración de la diócesis de sus vicarios generales (cartas al padre Tempier el 27 de mayo de 1851, y a Cailhol el 12 de agosto de 1857). El 6 de agosto de 1860, escribe a Mons. Guibert: “Estoy solo para resolver los asuntos, tanto de la diócesis como de la Congregación: Tempier está clavado en su Montolivet habitualmente […]; Cailhol, constantemente indispuesto, decidió irse a tomar las aguas. Carbonnel, el secretario general, víctima de un catarro persistente, se fue a vagar por las aldeas. Mi auxiliar [Mons. Jeancard] aquejado de una obstinada enfermedad en los ojos se persuadía de que iba a perder la vista”. El padre Vincens [entonces secretario general de la Congregación] que podría haberme dado una mano en los asuntos de la Congregación, recorre el mundo dando retiros pastorales. Estoy, pues, reducido al padre Fabre para ambas administraciones…”
El canónigo Mateo Cailhol murió en Marsella, el 2 de mayo de 1864.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.