Nació en San Mauricio (Rhône) el 1 de octubre de 1842
Tomó el hábito en N.-D. de l’Osier el 25 de octubre de 1858
Profesó en Montolivet el 27 de mayo de 1860 (nº 512)
Fue dispensado de los votos en julio de 1862

José Dominge nació en San Mauricio, diócesis de Lyon, el 1 de octubre de 1842. Fue acogido de niño y criado en la institución de la Sagrada Familia en Marsella, de donde fue despedido por falta de piedad. Mostró una capacidad precoz y talentos literarios. Fue aceptado en el noviciado de Notre-Dame de l’Osier como estudiante en setiembre de 1857. El padre Vandenberghe lo encontró regular y abierto, pero poco piadoso, con un carácter lánguido y propenso a los afectos. Le dio el hábito el 25 de octubre de 1858 y comprobó después un poco de progreso, algo más de vigor, de piedad y de docilidad, pero alimentando una vanidad secreta y el deseo de agradar.

Enviado a Montolivet en setiembre de 1859, hace la oblación ante Mons. de Mazenod el 27 de mayo de 1860. El padre Mouchette, moderador de los escolásticos, solo lo menciona desde octubre de 1860 hasta mayo de 1861. Le juzga siempre severamente. Escribe, entre otras cosas: “octubre, 1860, Dominge parece lleno de pretensiones… no es franco ni escrupuloso para las cosas pequeñas. Busca halagar a sus superiores… Enero, 1861, sujeto muy imperfecto. Lo veo cada vez más con mucho orgullo. Febrero-marzo, lo juzgo muy humano en su conducta. Dudo que muestre el fondo de su corazón al descubierto. Temo por su porvenir, pues lo que él llama su estilo lo expondrá a grandes peligros y dudo que su virtud resista…”

En el Registro del personal de 1862-1863 se lee bajo el nombre de Dominge: “En el escolasticado no ha hecho más que languidecer, sin gusto por los estudios teológicos y con una piedad adormecida. Pidió profesar por un año en Vico, pero antes de terminar el año pidió la dispensa diciendo que él no quería ser ni sacerdote ni religioso. Probablemente fue el orgullo lo que lo perdió. Fue dispensado el 12 de julio de 1862”. Algunas cartas del hermano y las actas del consejo general confirman esas afirmaciones. El 20 de julio Dominge escribió al padre Mouchette para agradecer a los Oblatos todo lo que han hecho por él y para pedirles excusa por haberles ocasionado “tantas penas”. Por carta del 10 de agosto el padre Fabre lo recomienda ante el vicario general de Lyon, diciendo que el hermano ha motivado su salida de la Congregación con estas palabras: “no quiero ser sacerdote, corro peligros inmensos para la virtud”. Debo decirle, añade el padre Fabre, “que este joven es muy capaz y que puede ser muy útil en una casa de educación”.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.