Nacimiento en Dublín, Junio 18, 1822
Toma de hábito en N.-D. de Lumières, Agosto 1°, 1845
Oblación en N.-D. de l’Osier, Agosto 2, 1846 (No.159)
Ordenación sacerdotal en : Marsella, Junio 29, 1851
Salió de la Congregación en Sudáfrica, 1852

 

Lorenzo Dunne nació en Dublín, Irlanda, el 18 de junio de 1822. Comenzó su noviciado en  Notre-Dame de Lumières el 1° de agosto de 1845, tomando votos el 1° de agosto de 1846 en Notre-Dame de l’Osier. El Consejo General lo había admitido para votos en su reunión del 20 de junio anterior. El secretario general escribió en las minutas del consejo que  “los Hermanos Lorenzo Dunne y Roberto Cooke habían aprobado con honores la prueba del noviciado”. Sin embargo, el Padre Bernard aconsejó consultar a un doctor antes de la profesión del Hermano Dunne, pues su constitución física parecía “dar causa de temor en cuanto al futuro.”

El escolástico estudió teología en el seminario mayor de Marsella y en Notre-Dame de Lumières, donde pasó varios meses en 1847 debido a una enfermedad. En 1849 el Fundador consideró enviarlo a Inglaterra. El 13 de junio, escribió al Padre Bellon: “Dunne continúa siendo insoportablemente perezoso, falta de fervor, mucho más preocupado por su persona de lo que debiera”. De hecho, parece que sí fue y regresó a Marsella para ser ordenado al sacerdocio por el Obispo de Mazenod el 29 de junio de 1851. Solicitó entonces ser enviado a Natal con el Obispo Juan Francisco Allard, quien estaba por partir pronto. El Fundador lo asignó a esa misión y el 20 de Julio de 1851 escribió al Padre Casimiro Aubert en Inglaterra: “Hemos estado extremadamente satisfechos con el Padre Dunne desde su regreso de Inglaterra. Se está dedicando voluntariamente a esta misión y será útil en ella”.

El Obispo Allard y sus co-operadores, los Padres Juan Sabon, Lorenzo Dunne, el escolástico Julián Logegaray y el Hermano José Compin llegaron a Durban el 15 de marzo de 1852. Según algunas cartas escritas por el Padre Sabon de abril-junio de 1852, los Oblatos vivían al principio en comunidad en Pietermaritzburg. El Padre Dunne, único que hablaba inglés, atendía a los 140 católicos en la ciudad y a los 60 en Durban.

Permaneció solamente algunos meses con sus hermanos. Ya para el mes de julio solicitó ser dispensado de sus votos y sin permiso, salió de Pietermaritzburg hacia Capetown, para esperar un buque. Se hospedó con el Obispo Griffith por algunos meses, y el 20 de enero de 1853, salió para Inglaterra. Al escribir al Obispo Allard, el Obispo Griffith comentó que el Padre Dunne “era muy piadoso y regular.”

La noticia de su salida fue una sorpresa para el Fundador. Parece haber pensado que el Padre Dunne había ido a África sólo por el viaje. El 8 de octubre de 1852, escribió al Obispo Guigues en Bytown diciendo que había despedido a los Padres Lavigne y Chaine, añadiendo luego: “Estos nombres deberán ser añadidos, junto con el de Dunne, un embustero consumado, a los que ya se encuentran en su lista. De hecho, al no pretender consolarnos por el hecho, que sea dicho que los Jesuitas tienen muchos más de estas aventuras que nosotros. Así es el mundo, y por ello quiero decir el mundo inspirado por el demonio”. El 8 de abril de 1853 escribió al Padre Semeria en Jaffna diciendo que había tenido que enviar a varios Oblatos, Dunne entre ellos, y añadió: “El último mencionado nos engañó al grado de que le di como compañero al Obispo Allard, quien fue abandonado  vergonzosamente.”

Yvon Beaudoin, o.m.i.