Nacimiento en Saint-Antoine-sur-Richelieu, Canadá sur, Septiembre 6, 1800. Sus padres fueron Olivier Amable Durocher y Genoveva Durocher.
Ordenación sacerdotal en Montreal, Septiembre 29, 1823
Toma de hábito en Longueuil, Septiembre 28, 1843
Oblación en Longueuil, Septiembre 8, 1846 (No.161)
Muerte en Quebec, Canadá, Diciembre 6, 1876.

Después de estudiar en el Colegio de Montreal de 1818 a 1820, Flavián Durocher dio clases ahí hasta 1823; el 20 de septiembre de ese año fue ordenado sacerdote. Fue nombrado sacerdote asistente en Notre-Dame de Montréal, después en Trois-Rivières, y en 1827 se unió a los Sulpicianos, quienes le recibieron como miembro el año siguiente. Retomó ser profesor en Montreal (1827–1829), y posteriormente fue sacerdote asistente en la reserva de amerindios de Lac-des-Deux-Montagnes (Oka), donde trabajó hasta 1843 con los Algonkin, para quienes mandó imprimir varias obras religiosas.

Deseando dedicar su esfuerzo en forma más integral a llevar el Evangelio a los amerindios, entró al noviciado de los Oblatos en Longueuil (Condado de Chambly en 1843, y fue enviado un año después a la residencia de Saint-Alexis en Grande-Baie (Condado de Chicoutimi). Al ser nombrado superior en 1849, se le encomendó supervisar 14 misiones con la gente blanca y ocho con los Montagnais en Chicoutimi, en Lac-Saint-Jean, y en los puestos del rey en las riberas del St. Lawrence y hasta Labrador, lo que hacía su territorio por cubrir de más de 200 leguas. Para dichos amerindios redactó libros de oración y construyó capillas, en especial en Bersimis.

En ese momento los Oblatos consideraron que estarían mejor situados en Quebec, incluso para llevar el Evangelio a los amerindios. Dejaron su residencia en Saguenay en 1853, aceptando la capilla Saint-Sauveur, que había sido construida por el Abad Zéphirin Charest e inaugurada el 29 de junio de 1853. El Padre Durocher fue nombrado director de la nueva residencia (1853–1873). Después del incendio del 14 de octubre de 1866, la misión de  Saint-Sauveur fue convertida en parroquia, y debido al trabajo del Padre Flavián Durocher,  nominado como párroco,  la iglesia y las escuelas renacieron de sus cenizas.

Su nuevo trabajo no evitó que siguiera interesado en las misiones con los indios, la residencia de Les Escoumains y la de Bersimis estaban bajo el control de Quebec. Casi cada año visitaba la misión de Lac-Saint-Jean y trabajaba para establecer misiones con los  Naskapi al interior de Labrador y de la bahía Ungava.

El Padre Durocher fue un hombre optimista, persistente y dedicado, visto como un ministro con celo por varias generaciones de fieles en Saint-Sauveur, donde fue párroco de 1867 a 1876. Un lago y un municipio llevan su nombre en la provincia de Quebec y en la ciudad de Quebec se erigió un monumento en su honor.

Gastón Carrière, o.m.i.